El glaucoma es una enfermedad ocular que se caracteriza por el daño progresivo del nervio óptico, generalmente asociado con un aumento de la presión intraocular. Se le conoce como el "ladrón silencioso de la vista" porque en sus etapas iniciales no presenta síntomas perceptibles, lo que hace que muchas personas no sean conscientes de que lo padecen hasta que el daño es considerable y permanente.
Los glaucomas se dividen en primarios y secundarios. El más común es el de ángulo abierto. Foto:iStock
Existen varios tipos de glaucoma, siendo el más común el glaucoma de ángulo abierto. Este tipo se desarrolla lentamente y el daño es gradual, afectando primero la visión periférica. Otro tipo menos común es el glaucoma de ángulo cerrado, que puede aparecer repentinamente y constituye una emergencia médica. Los síntomas de este tipo incluyen dolor ocular intenso, náuseas, visión borrosa y halos alrededor de las luces.
El oftalmólogo Enrique Santos Bueso, escribió un artículo para TopDoctors en el que explica que el pronóstico depende del tipo de glaucoma y que es posible evitar el progreso de la enfermedad.
"Pese a que la visión que mengua a causa de esta enfermedad no puede recuperarse, se puede evitar el progreso del glaucoma disminuyendo la presión intraocular. Esto puede llevarse a cabo, según el paciente y las recomendaciones médicas, con la istración de fármacos, con técnicas de láser o con cirugía no invasiva", dijo.
Además, la detección temprana del glaucoma es crucial para prevenir la pérdida de visión. Para lograrlo, es esencial realizarse exámenes completos de la vista regularmente, especialmente en aquellos individuos que se encuentran en grupos de alto riesgo.
Los exámenes pueden incluir la tonometría, que mide la presión intraocular; la oftalmoscopía, que permite al oftalmólogo examinar el nervio óptico; pruebas del campo visual, que detectan pérdidas en la visión periférica; y la paquimetría, que mide el grosor de la córnea.
"Como se trata de una dolencia generativa, es importante realizar un diagnóstico precoz. En este sentido, los especialistas aconsejan revisar la vista desde los 40 años, aunque la edad de más riesgo para padecer glaucoma se establece a partir de los 60 años", explica Santos Bueso.
Además, según el experto, un examen ocular completo puede ayudar a detectar glaucoma de ángulo abierto oportunamente, cuando es más fácil de tratar. Igualmente se recomienda hacerse exámenes oculares regulares según lo indique su médico.
Este es uno de los primero intentos de la ciencia para revertir la pérdida de la visión. Foto:iStock
Los factores de riesgo para el desarrollo del glaucoma incluyen la edad, ya que las personas mayores de 60 años tienen mayor probabilidad de padecerlo. Tener una historia familiar de glaucoma también incrementa el riesgo, al igual que ciertas condiciones médicas como la diabetes, la hipertensión y las enfermedades cardíacas. Además, el uso prolongado de corticosteroides puede aumentar la presión ocular, incrementando el riesgo de glaucoma.
Aunque el glaucoma de ángulo abierto generalmente no presenta síntomas hasta que la pérdida de visión es significativa, es importante estar atento a cualquier cambio en la visión, como halos alrededor de las luces o visión borrosa. Estos síntomas sutiles deben ser evaluados por un profesional de la salud visual. Las personas con factores de riesgo deben ser especialmente vigilantes y consultar a un oftalmólogo de manera regular.
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