Cerca de 4,5 millones de personas están ciegas a causa del galucoma y para 2020 se estimó que 80 millones se vieron afectadas por la enfermedad a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud.
Por lo anterior, es catalogado como el segundo motivo que más ceguera causa en el mundo. A pesar de esto, un 50 por ciento de los pacientes que padecen galucoma no saben que lo tienen, debido a que los síntomas no son perceptibles a nivel visual en fases iniciales.
El glaucoma es una enfermedad crónica del nervio óptico irreversible, debido a la presión ocular elevada, porque si se deja avanzar la persona puede perder la vista, siendo una de las principales causas de ceguera en personas mayores de 60 años.
¿Qué hay que hacer para prevenirla?
Es importante realizarse exámenes oculares periódicos que midan la presión de los ojos, porque si esta enfermedad se diagnostica tempranamente, la pérdida de visión se puede reducir o prevenir. También es importante protegerse los ojos de herramientas eléctricas o cuando se practican deportes.
Dependen del tipo de glaucoma y la etapa en que se encuentre. Hay ausencia de síntomas en la etapa inicial, luego a parecen puntos ciegos dispersos en la visión lateral y después viene la dificultad para ver cosas en la visión central. Cuando el glaucoma es más agudo aparece el dolor de cabeza intenso, dolor de ojos, náuseas, vómitos, visión borrosa y enrojecimiento de los ojos.
Los síntomas del glaucoma varían dependiendo el tipo. Por lo general, son silenciosos. Foto:iStock
¿Cuándo debe consultar?
Si los síntomas aparecen repentinamente, es posible que la persona tenga un glaucoma agudo de ángulo cerrado. Los síntomas incluyen un intenso dolor de cabeza y un fuerte dolor de ojos. En este caso, se necesita recibir tratamiento lo antes posible y hay que acudir al oftalmólogo de inmediato.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Presión alta en el ojo, ser mayor de 55 años, tener antecedentes familiares, haber sufrido de diabetes, migraña o presión arterial alta, miopía extrema o la istración de medicamentos corticoides o colirios durante un tiempo prolongado.
La mayoría van encaminados a aumentar el drenaje y a disminuir la producción de humor acuoso. Existen gotas para los ojos recetadas, laser de carácter ambulatorio o cirugía especializada.
Las fuentes de información utilizadas son la Clínica Mayo y Clínica Barraquer. En caso de que tenga más preguntas o tenga sugerencias sobre temas que le gustaría leer, por favor escribir a mardel@eltiempo.com.
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