En los últimos tiempos, ha surgido la idea de que la
tiamina o vitamina B1, como es popularmente conocida
, puede actuar como un repelente natural para mantener alejados a los mosquitos, insectos conocidos por sus molestas picaduras y en algunos casos, por transmitir enfermedades.
La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos indica que la
tiamina o vitamina B1 es una de las vitaminas que componen el complejo B. Las vitaminas del complejo B son un grupo de vitaminas hidrosolubles que participan en muchas de las reacciones químicas del cuerpo.
También indica que la principal función de la tiamina en el cuerpo es ayudar a las células del organismo a convertir carbohidratos en energía. El papel principal de los carbohidratos es suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso. La tiamina también juega un papel en la contracción muscular y la conducción de las señales nerviosas.
La creencia de que la tiamina actúa como repelente de mosquitos se ha popularizado a través de diversos medios y fuentes no científicas, como redes sociales, blogs y testimonios anecdóticos de personas que han afirmado que el consumo frecuente de tiamina podría modificar el olor corporal y alejar los mosquitos.
Hasta el momento, la evidencia científica que respalda el uso de la tiamina como repelente de mosquitos es limitada. Algunos estudios pueden sugerir que altas concentraciones de tiamina modifican el olor corporal, sin embargo, no existen pruebas científicas que respalden si el consumo de la vitamina B1 realmente repele a los mosquitos de manera efectiva.
Un estudio publicado por la Asociación Americana de Control de Mosquitos en el año 2015 reveló que el consumo de 300 mg de tiamina por día, en un periodo de cuatro semanas, no tuvo un efecto significativo en la atracción de mosquitos hacia las personas que participaron de la investigación.
La Revista de Salud e Información Médica de la Universidad de Harvard indica que una de las maneras más efectivas de evitar las picaduras de los mosquitos es utilizando un repelente químico compuesto por ‘di- + ethyl + toluamide’ conocido popularmente como DEET y que además es respaldado por la Organización Mundial de la Salud.
El consumo de la tiamina o vitamina B1 para repeler los mosquitos no cuenta con suficiente evidencia científica que respalde su eficacia y aunque se ha popularizado la creencia de que el alto consumo de esta vitamina pueda modificar el olor corporal y evitar la atracción de zancudos, los estudios realizados hasta la fecha no han demostrado ningún efecto significativo.
Asesinos silenciosos, los animales más letales del mundo
ALEJANDRA HERNÁNDEZ TORRES
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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