La familia de Gilberto Rodríguez Orejuela le perdió la pista al excapo del Cartel de Cali hace dos meses. Lo único que sabían es que había sido trasladado de la prisión de mediana seguridad donde se encontraba, en Carolina del Norte, a un hospital cercano.
Pero no hubo manera de saber qué le estaba pasado al mayor de los Rodríguez, que ya había superado un cáncer de colon y próstata. Ni abogados, ni allegados ni emisarios lograron llegar al Bureau de Prisiones de Estados Unidos para saber qué estaba ocurriendo.
Finalmente, el pasado 31 de mayo, en horas de la mañana, llegó al consulado de Colombia en Atlanta (que atiende a la Circunscripción en Alabama, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Kentucky, Mississippi y Tennessee) la noticia.
En un documento con el sello del Bureau de Prisiones, se notificó que el ciudadano colombiano Gilberto Rodríguez Orejuela había fallecido, a los 83 años de edad y mientras cumplía una sentencia de 30 años de cárcel por narcotráfico.
EL TIEMPO tuvo al parte médico en donde se asegura que murió de "una complicación por un linfoma cerebral".
Según la familia, ya había superado el cáncer de colon y de próstata.