Del 4 al 6 de diciembre, se celebra la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA) en Nairobi. Se trata de uno de los foros ambientales más importantes del mundo, que reúne a jefes de estado, ministros de medio ambiente, CEOs de empresas multinacionales, astronautas, científicos de la NASA, ONGs, activistas ambientales, celebridades, entre otros personajes, para discutir y asumir compromisos globales en protección ambiental.
Este año, la Asamblea de Medio Ambiente se centrará en un tema que ha venido calando con mayor intensidad durante los últimos años: la contaminación, especialmente en los océanos ante la expectativa de que haya más plástico que peces en los mares para 2050. Y la contaminación del aire, que se estima, cada año mata a 7 millones de personas, siendo los niños y adultos mayores los más afectados.
La Organización Mundial de la Salud estima que 3,7 millones de muertes prematuros en 2012 pueden atribuirse a la contaminación atmosférica exterior y 4,3 millones a la contaminación atmosférica interna, a menudo a partir de la cocción con combustibles sólidos (como leña y carbón).
El 71 por ciento de las 2.971 ciudades investigadas por la OMS no satisfacen las recomendaciones anuales de exposición de partículas finas del organismo, con niveles particularmente altos en 6 ciudades en el centro, sur y este de Asia. El informe Lancet Countdown, lanzado recientemente, muestra que el 87 por ciento de las ciudades de todo el mundo están violando las directrices de contaminación atmosférica de la OMS, lo que significa que miles de millones de personas en todo el mundo están expuestas a niveles inseguros de partículas (PM 2.5 ).
La Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente debe generar una resolución sobre la contaminación aprobada por todos los 193 Estados de la ONU que piden acciones más duras, además de resoluciones sobre cuestiones urgentes específicas, como la contaminación del aire, la prohibición global del plomo en las pinturas y la protección del medio ambiente contra el terrorismo.
La Asamblea también sirve para examinar la estrategia a mediano plazo del PNUMA, su programa de trabajo y presupuesto, aspectos clave que definirán la lucha contra el cambio climático durante las próximas décadas. Con su creación, la comunidad internacional intenta reconocer al medio ambiente como uno de los grandes temas globales y situarlo al mismo nivel que la paz, la seguridad, el comercio, las finanzas o la salud.
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