Aunque se daba por extinta, el 12 de abril, una rara especie de serpiente marina de nariz corta, la Aipysurus apraefrontalis, fue avistada el 12 de abril a 67 metros de profundidad, en el arrecife Ashmore (Australia)
De acuerdo con la cadena local ABC, esta fue vista por última vez hace 23 años; de hecho, su frecuencia fue frecuente hasta la década de los 70, momento a partir del cual el número de especímenes se fue reduciendo.
Los responsables del redescubrimiento de esta especie hacen parte de un equipo dirigido por la doctora Karen Miller, del Instituto Australiano de Ciencias Marinas, y conformado por científicos del Museo de Australia Occidental, la Universidad de Curtin y la Universidad de Australia Occidental, que está explorando las profundidades del ecosistema de arrecifes de coral mesofóticos en Ashmore Reef.
Para Miller, el descubrimiento de esta serpiente, en peligro crítico de extinción, constituye una “segunda oportunidad” para comprender esta especie: “No podemos proteger especies que no sabemos que existen; por eso esta expedición es tan importante, estamos en profundidades que nadie ha explorado antes, obteniendo conocimientos a medida que descubrimos los secretos de las profundidades marinas de Ashmore. Sospechamos que el ecosistema de coral mesofótico podría tener una importancia ecológica significativa y muy bien servir como refugio para especies perdidas en aguas poco profundas, como las serpientes marinas”, señaló.
La serpiente marina de nariz corta es una de las cuatro especies de serpientes marinas descubiertas durante la expedición a las profundidades marinas, lo que deja 13 especies aún perdidas del una vez próspero conjunto de serpientes marinas de Ashmore Reef.
La doctora Nerida Wilson, del Museo de Australia Occidental y que hace parte del equipo, dijo que Ashmore Reef, fue una vez el punto de global con mayor biodiversidad para las serpientes marinas.
“Durante un período de décadas, las serpientes marinas han desaparecido misteriosamente de las aguas poco profundas de Ashmore Reef”, señaló.
Con información del Instituto Australiano de Ciencias Marinas
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