Una investigación, realizada por el ingeniero nuclear Robert Rucker, confirma que el Sudario de Turín data en el siglo I. Según Rucker, esta tela de lino, que actualmente se conserva en la Capilla del Santo Sudario, en Turín, Italia, “es la segunda posesión más valiosa de la humanidad después de la biblia”.
Rucker explica que el Sudario de Turín tiene una historia que se remonta alrededor de 1355 o 1356, cuando se exhibió en Lirey, Francia como la tela funeraria de Jesús. Sin embargo, en su investigación asegura que hay pruebas de que estaba en Constantinopla, antes de 1204.
“Lo sorprendente de esta tela funeraria es que contiene imágenes de buena resolución a tamaño completo de la parte delantera y trasera de un hombre desnudo que fue crucificado exactamente como el Nuevo Testamento dice que Jesús de Nazaret fue crucificado”, explica Rucker.
El ingeniero asegura que las características de la imagen son tan únicas que no podrían ser el resultado de “un agente humano, ya sea un artista o un falsificador, porque la tecnología para crear esta imagen no existía en ninguna época anterior”.
En su página web, Rucker explica que la evidencia indica que las imágenes delantera y trasera del hombre crucificado se formaron por radiación emitida por el cuerpo.
“Consideramos que la fecha de Carbono 14 (C-14) reclamada (1260 a 1390 d.C.) es una interpretación errónea de los datos de medición de C-14, ya que evidentemente se incluyeron neutrones en la radiación del cuerpo que causó la imagen”, indica.
Desde 2013, Rucker ha estado estudiando el sudario y ha llevado a cabo cálculos de análisis nuclear vinculados a su datación.