Cada día trae sus afanes y sus angustias. Todo cambia rápidamente, lo cual nos puede producir miedo o inseguridades. Sin embargo, hay que recordar que nunca estamos solos: Dios está siempre a nuestro lado, aún en los momentos más difíciles, aún si nos hemos alejado de Él.
Al caer de la tarde tenemos una nueva oportunidad para reconectarnos con Dios, agradecerle por todo lo bueno que nos ha dado el día de hoy (el alimento, el abrigo, un techo …) y poner en sus manos todo lo que sentimos que nos supera, que nos preocupa o que no podemos controlar.
Oración para cerrar el día
Dios mío, bendito y alabado seas.
Gracias por este nuevo día que me has concedido
Y por tanta bondad que has tenido conmigo.
Gracias por mi hogar,
Por mi familia y amigos,
Por el alimento y el abrigo.
Te amo profundamente.
Ayúdame a ser mejor cada día,
A seguir tu santa voluntad,
A ser un instrumento de tu paz.
Protégeme a mí y a mis seres queridos en esta noche
Concédenos un buen descanso,
Un nuevo día para descubrir tu amor.
Te pido por los que han de morir en esta noche,
Por los que no tienen alimento y por los que tienen frío.
Amén
Más noticias