Las lámparas de lava han cautivado a generaciones con su mezcla hipnótica de luz y movimiento. Estas icónicas piezas de decoración para el hogar han vuelto a ganar popularidad en los últimos años, convirtiéndose en un elemento imprescindible en muchos hogares.
Sin embargo, para mantener su belleza y funcionalidad, es importante mantener el agua de las lámparas de lava limpia y clara.
De acuerdo con expertos en decoración del hogar, como se menciona en el portal 'Decorando tu Espacio', el agua dentro de una lámpara de lava puede volverse turbia y sucia con el tiempo debido a la acumulación de polvo, suciedad y residuos de la cera derretida.
Para preservar su atractivo visual y prolongar la vida útil de la lámpara, es necesario llevar a cabo una limpieza regular del agua.
El primer paso para limpiar el agua de una lámpara de lava es apagarla y permitir que se enfríe completamente. Una vez enfriada, es posible retirar con cuidado la parte superior de la lámpara, donde se encuentra el líquido y la cera.
Según la página web 'Hogar y Estilo', se recomienda utilizar un colador de malla fina para filtrar el agua de la lámpara y eliminar cualquier residuo sólido.
Este proceso ayudará a eliminar partículas de polvo y otros elementos que puedan estar presentes en el agua.
Después de filtrar el agua, es hora de limpiar el recipiente de la lámpara. Puedes utilizar una solución suave de agua y jabón para lavar el interior de la lámpara, asegurándote de eliminar cualquier residuo de cera o suciedad acumulada.
Luego, enjuaga cuidadosamente el recipiente con agua limpia.
En el siguiente paso, es recomendable llenar la lámpara con agua destilada, ya que este tipo de agua contiene menos impurezas y minerales que pueden contribuir a la formación de sedimentos y la turbidez del agua.
Si deseas asegurarte de mantener el agua cristalina en tu lámpara de lava, algunos portales como 'Hogar Perfecto' sugieren añadir una pequeña cantidad de alcohol isopropílico al agua destilada.
Las lámparas de lava se hicieron populares en la década de 1960 y se consideran un ícono de la cultura de esa época. Foto:iStock
Este alcohol ayudará a prevenir el crecimiento de bacterias y otros microorganismos en el agua.
Una vez que el agua destilada y el alcohol isopropílico se hayan añadido a la lámpara, coloca nuevamente la parte superior del dispositivo con cuidado, asegurándote de que esté bien sellada.
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