90 mil colillas dejaron de arrojarse a la calle en Bogotá: ¿usted todavía lo hace?

‘Bogotá no es un cenicero’ finalizó su segunda fase, la cual se adelantó en la zona de rumba del barrio Modelia. Allí, además de los colilleros interactivos que invitan a los fumadores a depositar sus colillas, se contó con otros 35 que recolectaron el 78 % de las 64.189 colillas recuperadas en el sector en un periodo de tres meses.

La iniciativa -liderada por la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), Fenalco, Asobares, Acodres, No Más Colillas Colombia y Philip Morris International- inició en el año 2022 en el Parque de los Hippies, logrando una reducción del 82,9 % en el número de colillas arrojadas en el espacio público y recolectando miles de ellas, que no terminaron en el suelo contaminando calles, alcantarillas y fuentes hídricas.

Gracias al éxito que ha tenido esta iniciativa y a su impacto positivo en la forma como algunos fumadores disponen sus residuos, Bogotá No Es Un Cenicero inicia una tercera fase en la localidad de Teusaquillo. La zona de rumba de Galerías está siendo intervenida con la instalación de 40 colilleros, charlas y sensibilizaciones a ciudadanos y comerciantes sobre la importancia de disponer adecuadamente las colillas de cigarrillo.

Frente a esto, Antonio Porras, subdirector de Recolección, Barrido y Limpieza de la UAESP mencionó: “Nos alegra mucho ser parte de esta iniciativa tan exitosa, con la cual se busca fomentar buenas prácticas ambientales en la ciudad. La recolección de colillas de cigarrillos es un reto y una labor de todos, por lo que nos complace ser una de las entidades que ha podido aportar a la reducción de la presencia de estos residuos. Desde la UAESP seguiremos trabajando en el cuidado de la ciudad y educación ambiental de los bogotanos”.

‘Bogotá no es un cenicero’ seguirá aportando a la protección ambiental de la ciudad y a su vez, permitirá evitar que estos residuos lleguen a importantes fuentes de agua como los ríos, humedales y océanos. La amplia distribución de puntos de reciclaje, sumado a la cultura ciudadana y el adecuado manejo de estos residuos, hará que los capitalinos sean cada vez más conscientes y responsables con la disposición de las colillas de cigarrillo.

REDACCIÓN BOGOTÁ