EL TIEMPO habló con el saliente secretario Aníbal Fernández de Soto sobre sus logros en la cartera y los retos que quedan para la ciudad. El general en retiro Óscar Gómez sería el siguiente en asumir el reto.
Ahora que acaba su paso por la entidad, ¿cuáles fueron los logros?
Yo creo que nosotros hemos logrado construir una relación de confianza armónica de colegaje, de trabajo en equipo con la Policía, con la Fiscalía y obviamente articuladamente con los distintos instrumentos del Distrito para generar un esfuerzo conjunto sin fisuras en materia de seguridad y convivencia ahí hay un esfuerzo y un gran liderazgo alcaldesa.
También tenemos logros notables en materia de inversiones para la seguridad, no solamente en capacidades operativas como las patrullas, vehículos, motocicletas, la ampliación de la cobertura del sistema de videovigilancia, entre otros, sino que también hemos entregado a la ciudad equipamientos e infraestructura para la seguridad y justicia que van a significar un aumento de capacidades logísticas y operativas para la ciudad.
En el mes de enero del año 2022 entregamos el centro especial de reclusión en Puente Aranda, también Campo Verde, el complejo judicial más grande de la ciudad, en donde hay un centro de traslado por protección un centro de justicia juvenil restaurativa y la URI más grande de Bogotá. Y terminamos el año entregando el comando nuevo de la Policía Metropolitana de Bogotá.
Hablemos de los resultados operativos del 2022 en reducción de homicidios, por ejemplo, ¿cómo se logró?
Efectivamente tenemos unos resultados muy positivos en materia de reducción de homicidios en la ciudad de Bogotá en el año 2022. Tenemos la cifra más baja de casos de homicidio registrados en un año desde 1984, son 1.007 casos que se presentaron en el año 2022. Eso es una reducción de 133 casos respecto del año 2021 y tenemos la tasa de homicidios más baja desde que se tiene registro de este indicador desde el año 1962.
Son distintas estrategias que se han venido implementando para lograr este resultado. Primero, esto es un esfuerzo integral de ciudad y queremos reconocer la labor y el compromiso de la Policía Metropolitana de Bogotá, también de la Fiscalía general de la nación, incluso también del Ejército, que son los organismos de seguridad con los que trabajamos permanentemente y hay una coordinación de acciones integrales del distrito entre distintas entidades de la ciudad que se han venido coordinando para lograr estos resultados.
¿Hoy cuál es el panorama?
Más o menos la mitad de los homicidios que se presentan en la ciudad de Bogotá se derivan de las disputas entre grupos delincuenciales, que tienen que ver con las rentas ilícitas y con la lucha por controlar esos negocios, particularmente en materia de narcotráfico.
Ahí se generan homicidios entre las mismas agrupaciones delincuenciales y es donde encontramos los casos más complejos como los casos de sicariato y los de muertes macabras muy complejas.
Ahí hemos logrado, por un lado, una actualización del inventario criminal que empezó a realizarse en el año 2021 para entender cómo han cambiado esos grupos delincuenciales, cuáles son las dinámicas que los encaminan, cuáles son esas rentas ilícitas y cómo cambió, sobre todo durante la pandemia, ese comportamiento.
Es el nuevo mapa criminal el que le ha permitido a la Fiscalía, a la Policía y a todas las entidades del Distrito focalizar los esfuerzos para contener, disminuir y particularmente desarticular esos grupos.
De eso, ¿ya hay esclarecimientos?
La Fiscalía logró un esclarecimiento del 49 % de los casos de homicidio.
Sin ‘los Camilos’ y el ‘tren de Aragua’, ¿cómo queda el mapa de la macrociminalidad?
Desde el segundo semestre de 2021 hicimos una actualización del inventario criminal que nos permitió priorizar efectivamente las acciones, particularmente contra ‘los Camilo’, contra el ‘tren de Aragua’, contra ‘los Maracuchos’, contra ‘Satanás’ y contra otras organizaciones que estuvieron ahí caracterizadas y desarrollar acciones integrales contra ellas de judicialización de desarticulación.
Es un círculo en donde seguramente una vez salen unas organizaciones, porque la efectividad de la Fiscalía y de la fuerza pública lo permite, y otras van a querer llegar a cubrir ese espacio, de modo que este es un ejercicio dinámico.
Tenemos que estar permanentemente e ir actualizando esas dinámicas, esos análisis, viendo cómo se comportan los distintos entornos que son intervenidos y tenemos un ejercicio permanente de actualización de estos instrumentos de actividad judicial y de actividad de la policía.
¿Cuáles son los desafios que quedan para el 2023?
Hay desafíos en materia de hurto a personas que es lo que más le duele al ciudadano y es lo que más se evidencia en las calles, hay un incremento importante que preocupa, en el que, por supuesto, hay que enfocar los esfuerzos. Tenemos que reducir el hurto a personas, mejorar el entorno de seguridad en TransMilenio, que es un gran desafío, y también el tema de violencia intrafamiliar y de delitos sexuales que son otros indicadores que también tuvieron una un aumento en el año 2022
Usted estuvo a la cabeza de una de las secretarías más cuestionadas y que maneja temas complejos. ¿Qué significó para usted liderarla?
Un privilegio, sin lugar a dudas, trabajar bajo el liderazgo de Claudia López en Bogotá. Es la primera vez que tengo en cerca de 20 años de servicio público la oportunidad de trabajar por mi ciudad. Nunca había estado en el nivel Distrital y sin lugar a dudas es un trabajo intenso y demandante que requiere de una gran dosis de paciencia y serenidad, pero es muy gratificante volver a trabajar cerca de la Policía y de la fuerza pública.
¿Qué fue lo más difícil de sortear?
Sin lugar a dudas una de las dificultades que tiene este reto es efectivamente esa inmediatez, el responder inmediatamente a cualquier situación que se presente. Eso demanda comunicaciones permanentes con los medios y una interacción permanente con la ciudadanía, generar esa confianza siempre es un reto sin lugar a dudas, pero también es desafiante la implementación de las acciones que se determinan, las decisiones que se asumen y los programas que se impulsan que deben tener un impacto tangible que se vea rápido.
¿Valió la pena tanto esfuerzo y sacrificio?
Poder llevar seguridad a los barrios y soluciones inmediatas que realmente sí generan un impacto, definitivamente vale la pena. Estar en el servicio público es siempre muy gratificante y poder servir a la comunidad y al país, en este caso a la ciudad fue todo un placer para mí.
Trabajar con el liderazgo de una mujer como la alcaldesa Claudia López, que inspira, que define derroteros muy claros y con la que estamos construyendo una ciudad mejor fue un gran privilegio y honor para mí.
¿Qué decirle a los bogotanos?
Que cuentan con la istración distrital, que están todas las capacidades desplegadas para atender las necesidades y que en el centro del trabajo siempre están presentes sus preocupaciones. Que se están haciendo grandes esfuerzos para acercar a la gente y generar esa confianza en las instituciones.
JONATHAN TORO ROMERO
REDACCIÓN BOGOTÁ.