Una seguidilla de ataques había minado la tranquilidad de los residentes de la localidad de Chapinero. Sobre todo, porque las víctimas, en su mayoría hombres, eran rociadas con ácido antes de que les fueran hurtadas sus pertenencias.
La banda, conocida en el sector como 'Los Tóxicos', asaltaba, presuntamente, a ciudadanos en las noches utilizando químicos que cegaban a sus víctimas.
Ante esta situación, agentes de la Sijín realizaron labores de inteligencia en este sector de la capital para seguirles el rastro a las peligrosas delincuentes. El seguimiento permitió identificarlas y ar a varias víctimas para recoger sus testimonios.
Un investigador de la Sijín explicó a Noticias Caracol cómo les siguieron los pasos y el modus operandi de la banda. “Se arreglan en un hotel y ahí consumen sustancias, se están aproximadamente hasta las 11:30 p.m., y arrancan para el sector de Chapinero”, señaló el funcionario, refiriéndose a alias la Diabla, Antonella y la Mona.
"En el hotel es donde ellos se ponen su traje de mujer, utilizan todos los días pelucas diferentes, por eso fue tan complicado el tema de la individualización. Alcanzaron a quitar el promedio entre cinco y siete celulares en una sola noche”, le dijo el agente al medio de comunicación.
La primera en ser capturada fue alias la Diabla, quien era considerada por las autoridades como la más peligrosa de la banda, pues sería la encargada de atacar con ácido durante el robo.
De hecho, en el momento en que era trasladada a la URI de Puente Aranda atacó al equipo de periodistas de Noticias Caracol. Las integrantes de la banda fueron enviadas a la cárcel y podrían pagar hasta 40 años de prisión.
Las víctimas
El caso más reciente fue el del actor Luis Soler, reconocido por su participación en varias producciones nacionales. Él fue víctima de un atraco en la localidad de Chapinero el pasado 29 de octubre en la calle 60 con carrera 13, entre las 12 de la noche y la 1 de la mañana.
Cuenta que todo pasó cuando quería comprar algo de comida en un puesto callejero. “Él me dice que quien lo atacó fue un sujeto alto, de 1,90 de estatura, blanco, delgado, de pelo corto y peinado por la mitad, estaba vestido de mujer y olía a perfume, su nariz era pequeña y puntuda. Era miembro de la comunidad LGBTI”, contó Catalina, su esposa, quien lo ha cuidado desde que ocurrió el ataque.
Otro de los casos más lamentables es el Édison Arbey Rojas, de solo 27 años, quien fue atacado con ácido mientras trabajaba como taxista en Bogotá. Eso ocurrió el domingo 14 de noviembre las 4:30 de la mañana.
En la calle 60 con avenida Caracas, una mujer estiró la mano para solicitarle el servicio de transporte hacia Teusaquillo. Ya con la pasajera a bordo avanzan por ese corredor vial, y en la calle 47 le dice que suba por ahí y que realice un giro. “Cuando mi esposo hace esa maniobra, esa mujer le rapa el celular que llevaba en la pierna. Él la voltea a mirar y comienza el forcejeo”.
De repente, la extraña saca de su bolso una botella de gaseosa, pero con un líquido raro, y se lo lanza al rostro del conductor.
“Entonces él solo pudo soltar el celular, avanza un poco más y en la calle 47 con carrera 15 ya no puede más del dolor en los ojos”. En medio de su desesperación sacó fuerzas para comenzar a pitar mientras sentía que su piel estaba encendida como un carbón.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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