Este martes es un día clave para la definición de si Bogotá puede seguir ampliando su flota de buses eléctrica o debe esperar hasta 2025. El Concejo de Bogotá discutirá un proyecto de acuerdo mediante el cual se le da viabilidad a la implementación de tecnologías de cero emisiones en el transporte público colectivo y oficial.
El año pasado, el cabildo distrital aprobó, en el marco de la emergencia climática, que a partir de 2022 las compras de buses debían ser cien por ciento eléctricos. Con ese fin, el Distrito se comprometió a presentar este año una propuesta de financiación.
Sin embargo, en el debate realizado este lunes en la Comisión del Plan del Concejo, la Alcaldía planteó que se le permitiera aplazar la decisión para 2025, es decir que se deje el cumplimiento de ese mandato para la siguiente istración, y que mientras tanto se pueda licitar otras tecnologías, no solo buses eléctricos.
En marzo, TransMilenio había informado que la ciudad ya 350 buses eléctricos estaban rodando por las vías de la ciudad y que se tenían contratados un total de 1.485, lo que convierte a la capital colombiana en la ciudad latinoamericana con más buses eléctricos.
La ponencia de autoría del concejal Martín Rivera (Alianza Verde), que se espera sea aprobada este martes en primer debate, establece que los plazos se mantengan para los busetones, padrones y padrones duales (que son de colores azul, verde y amarillo), con excepción de los buses articulados y biarticulados (los buses rojas de TransMilenio).
“En la ponencia demuestro que hay tecnología desarrollada y mercado para que en las tres primeras tipologías (busetones, padrones y padrones duales), toda licitación que se haga sea con tecnología eléctrica. Y para los articulados y biarticulados también se haga eléctricos, pero que en el caso de que se llegue a declarar desierta la licitación, se pueda acceder a otras tecnologías que no sean inferiores a la Euro VI (gas y diésel), pero que siguen siendo combustibles fósiles”, explicó Rivera.
Según el cabildante, la istración Distrital no argumenta falta de financiación, sino el temor de que cuando se realicen las licitaciones, para los articulados y biarticulados no haya la tecnología. Y que en el escenario de que se presente un solo fabricante se tenga que declarar desierta la licitación porque la ley 80 (de contratación) exige pluralidad de oferentes.
Pero Rivera dice que ese argumento no es cierto. “En el mundo existe la cantidad de fabricantes suficientes y un modelo de capital y operación a 15 años que sea atractivo para que haya más de un oferente (…) Los eléctricos son más caros, pero si se junta a 15 años el capital inicial, con la operación, incluso pueden salir más barato el componente eléctrico”, afirmó Rivera.
En el mismo sentido se refirió la concejala Susana Muhamad (Colombia Humana), quien dijo que lo planteado por la istración prácticamente era derogar el punto correspondiente de la emergencia climática. “Eso no es en la lógica de lo que hablamos en diciembre (de 2020), de que lo que había que hacer era, a través de un acuerdo, ver cómo viabilizábamos la financiación, cumpliendo el numeral 4.1.3 de la emergencia climática”.
Sin embargo, Muhamad aclaró que la empresa TransMilenio había señalado luego, durante el debate de ayer, que estaban dadas las condiciones para sacar una licitación de adquisición de flota que tenga como máximo el mismo precio de los buses de diésel o gas.
“TransMilenio sabe que eso es posible. ¿Cuál es la duda de TransMilenio? Qué pasa si la licitación finalmente no se adjudica. Y que si no se compran los buses a tiempo se puede afectar el servicio”, explica la concejala.
Muhamad considera que lo que se puede hacer es enviar una especie de “salvavidas” a la istración Distrital, para que si durante 2022 y 2023, después de estructurar la licitación cien por ciento eléctrica, no puede adjudicar al mismo costo de los otros buses (de diésel y gas), tenga la posibilidad de volver a sacar una licitación abierta a todas las tecnologías.
“Me parece que la posición está muy cerca para lograr una concertación que le dé viabilidad al numera 4.1.3 (del acuerdo de emergencia climática)”, asegura.
La concejala de Colombia Humana agrega que si TransMilenio empieza a sacar licitaciones para buses ciento por ciento eléctricos al mismo costo de los de diésel y gas, se estaría probando que “la transición energética es posible y no es un problema financiero”.
No obstante, Muhamad advierte que la pandemia le ha causado un déficit de 2 billones de pesos al fondo de estabilización tarifaria (para los subsidios), como ya lo publicó este diario. Y señala que dependiendo del comportamiento de la pandemia es posible que al final no se compre flota en estos años, sino a partir de 2024, pero ya cien por ciento eléctrica.
“No creo que el debate esté enredado, estamos muy cerca de llegar a algo que sea responsable y ambicioso y que le dé viabilidad a lo que aprobó el Concejo en la emergencia climática”, insiste la concejala Susana Muhamad.
De ser aprobado este martes el proyecto de acuerdo, el debate deberá pasar en los próximos días a discusión de la plenaria del cabildo distrital, donde no se puede modificar el articulado, sino votar o rechazar.
Redacción Bogotá
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