Desde que se conoció el primer caso de muerte de una persona por el consumo de un licor adulterado que es vendido en tiendas de barrio con la etiqueta de Rey de Reyes, las entidades distritales emitieron una alerta para que la ciudadanía tenga cuidado al comprar bebidas embriagantes este fin de año.
Rápidamente se desplegaron acciones para investigar dónde se estaba produciendo el licor adulterado y detener su elaboración. Hasta el martes, a las 6 de la tarde, la Secretaría de Salud había informado de 23 fallecimientos en Bogotá por esta causa y otros cuatro en Soacha.
Ante la alarma por el creciente número de casos de intoxicados y muertes, el representante legal de la marca Rey de Reyes informó que se trata de un aperitivo que tiene registro Invima, como ya lo habían indicado las autoridades distritales.
Según William García, representante legal de Vinos y Licores de Colombia S. A. S., Rey de Reyes es una marca que existe desde 2015, está debidamente registrada –cuenta con registro Invima hasta 2025– y la compañía le compra el alcohol etílico para la preparación directamente a la Fábrica de Licores de Cundinamarca.
“Lo que vivimos de esta empresa estamos siendo afectados, tenemos 12 empleados”, señaló García, quien afirmó que el producto que representa no tiene nada que ver con los casos de intoxicaciones por licor adulterado.
No obstante, el Invima les ha ordenado a los representantes de esa marca parar su producción y “congelar” los productos terminados hasta que avancen las investigaciones y se dé con el paradero de las personas que están adulterando la marca que representa García. “Se nos tiraron la temporada”, lamentó el empresario.
Ofrecen recompensa
Debido a la gravedad del caso, las autoridades de la capital están ofreciendo hasta 20 millones de pesos de recompensa por denunciar a quienes están fabricando y distribuyendo productos adulterados en la región.
Además, la Secretaría de Salud de Bogotá también alertó sobre la presencia de otros licores de mala calidad disponibles en el mercado, a los que se les han encontrado altos niveles de metanol.
Las bebidas identificadas como adulteradas tienen las etiquetas Rey de Reyes, Cabañita y Old Jhon, Parrandero, Ardiente El Gran Niche y Anís Cartujo. Estas contienen un compuesto químico que puede generar graves daños a la salud de las personas, como afectaciones al sistema nervioso central, visión borrosa, ceguera, dificultades respiratorias e incluso la muerte.
Por ahora, las autoridades siguen investigando la procedencia del licor adulterado en la ciudad y los municipios vecinos, y ordenaron operativos sorpresa en todos los centros de distribución de licor como bares y discotecas.
JONATHAN TORO ROMERO
REDACCIÓN BOGOTÁ