Venta ilegal de lotes por ‘tierreros’ será perseguida en zonas periféricas

Los ‘tierreros’ son delincuentes que se dedican a robar predios públicos, principalmente en zonas en riesgo de sectores periféricos, para lotearlos y venderlos a ciudadanos incautos, y han ocupado la atención de las autoridades distritales en las últimas semanas. Es uno de los delitos enquistados en la región que han dejado a través de la historia miles de víctimas.

Incluso, expertos en seguridad como Hugo Acero han explicado sobre este fenómeno que en muchos casos los delincuentes estarían asociados con exintegrantes del paramilitarismo que aprovechan estas invasiones para montar puntos de expendio de drogas.

Lo que suele pasar después es que decenas de personas humildes que cayeron en el engaño y pagaron de buena fe con los ahorros de su vida un pedazo de tierra en el que esperaban construir su vivienda, se resisten a los desalojos y, por ello, se originan violentos enfrentamientos, lo que crea un problema social aún mayor.

Todas las istraciones han tenido que lidiar con esta problemática, que parece de nunca acabar. En el pasado, incluso, investigaciones de la Fiscalía sugerían que los ‘tierreros’ tendrían facilitadores en entidades públicas, es decir, funcionarios y contratistas vinculados con los temas de la recuperación de predios en zonas de riesgo.

El año pasado, en una operación conjunta, la Fiscalía, la Policía y el Ejército les dieron un duro golpe a las finanzas de la red delincuencial ‘los Tierreros’ o ‘los Topos’, que estaría involucrada en la agresiva deforestación del cordón verde de Villavicencio y la venta ilegal de lotes en esta zona protegida. El fenómeno es nacional.

Les ocuparon con fines de extinción de dominio 25 inmuebles rurales, 11 urbanos y 3 vehículos, cuyo valor supera los 2.500 millones de pesos, en diligencias simultáneas en Bogotá, Hobo (Huila), Cómbita (Boyacá), Manizales (Caldas) y Cali (Valle del Cauca); y en Villavicencio, Restrepo y Barranca de Upía (Meta).

Según la investigación de la Fiscalía, la organización ilegal habría generado modificaciones al terreno y contaminado las fuentes hídricas, entre otros graves daños al ecosistema de la región. Los terrenos deforestados, al parecer, fueron invadidos, loteados y vendidos fraccionadamente con promesas de redes de servicios públicos.

Esta actividad ilícita comercial, presuntamente, era impulsada por una supuesta asociación sin ánimo de lucro que ofrecía los predios para intentar dar apariencia de legalidad al proyecto. Lo mismo pasa en las ciudades como Bogotá. Aparecen avisos de ‘se vende’ en postes, paredes y hasta en el piso. Ahora, incluso, aparecen por las redes sociales.

Hasta el alcalde de Soacha, Juan Carlos Saldarriaga, ha denunciado en repetidas ocasiones que en el municipio se está presentando el fenómeno de invasión de los terrenos para después venderlos de forma ilegal. “Estas personas están atentando en contra del patrimonio arqueológico de la ciudad, en el sector rural de la vereda Panamá. Destruyen rocas, dividen el terreno para venderlo por lotes y abren vías clandestinas para acceder a zonas ambientales reservadas”.

Actualmente, según la Secretaría de Seguridad, más de 2,3 millones de metros cuadrados en zona rural de Bogotá están siendo afectados por el fenómeno de loteo y venta ilegal de predios mediante maniobras criminales y fraudulentas, que impactan a decenas de familias del sector de Quiba, en la localidad de Ciudad Bolívar, en el sur de Bogotá.

Por eso, el Distrito, a través del Comando Especializado Ambiental, encabezado por la Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia, junto a la Secretaría del Hábitat y en compañía de otras entidades como las secretarías de Gobierno y Ambiente, la alcaldía local de Ciudad Bolívar, la Policía Metropolitana y la Décima Tercera Brigada del Ejército, intervino los polígonos donde, desde mediados de 2022, hay comercialización ilegal de predios. Según las entidades, la compra de lotes en este sector de Quiba supone varios riesgos para las familias. Uno de ellos es la alta probabilidad de remoción en masa que está presente en más del 50 % del terreno.

Otras ocupaciones están en áreas de protección ambiental que forman parte de la reserva forestal, y otros lotes están en una zona rural que no está autorizada por el POT para la construcción de viviendas. Durante los últimos días, la alcaldía local hizo efectiva la demolición de cinco construcciones ilegales en el sector, en tanto que el sábado fueron sensibilizados más de 240 propietarios y habitantes de viviendas frente a la problemática. También se desmontaron 52 piezas de publicar sobre venta de lotes y se atendieron 67 consultas de personas respecto a la compra de terrenos.

Desde que se conoció esta situación, la Alcaldía ha venido adelantando actividades de prevención y apoyo a las familias con la estrategia: ‘Que no te pinten casas en el aire’, a cargo de Hábitat.

De esta manera, se han realizado 286 visitas de monitoreo desde el 2021; 2.469 entregas de notificaciones en los predios, lotes u ocupaciones desde 2022; jornadas de socialización de la oferta institucional por parte del Distrito y atención y orientación a las familias afectadas por presuntos engaños.

Visite personalmente el lote, casa o apartamento por comprar.

Verifique con Hábitat la legalidad y condiciones de la zona donde está ubicado el lote y quién es el constructor o vendedor.

Averigüe en las notarías, alcaldías locales, Cades y Supercades las condiciones del predio o lote.

Los trámites no tienen costo ni necesitan intermediarios.

Pida el Certificado de Libertad y Tradición del predio o lote que le están vendiendo.

Ante cualquier duda o inquietud, los ciudadanos podrán comunicarse con la línea 358 16 00 a la extensión 6005.

REDACCIÓN BOGOTÁ