Casi 700 puntos críticos de arrojo clandestino de basuras y presencia de ratas, el tormento de varios sectores de Bogotá

Esta misma situación se padece en varios puntos de la capital. De hecho, en una presentación realizada en el Concejo de Bogotá, a propósito del Plan de Desarrollo ‘Bogotá Camina Segura’ (PDD), el mismo Distrito acepta que hay casi 700 puntos críticos de arrojo clandestino de basuras.

Basta con hacer un recorrido para darse cuenta de que en sectores como El Codito, en la localidad de Usaquén, reina el caos y las ratas que salen de los alrededores de la vía por donde transita en transporte público. Basuras, cajas, fruta podrida, colchones y hasta muebles adornan el recorrido, por lo menos, los fines de semana. Por ahí transitan las familias con sus niños, perros y población flotante, quienes tienen que hacer maromas para caminar, pero son también estas y el comercio, quienes sacan la porquería a deshoras.

También caños como el de la avenida Boyacá brilla por estar lleno de escombros y basuras y además ser escondite de quienes aprovechan para robar en los barrios aledaños. EL TIEMPO también visitó la avenida Boyacá con carrera 72 y allí hay todo un cementerio de llantas, colchones y escombros.

Cerca de la carrera 11 con calle 69 también se han detectado puntos difíciles de disposición de basuras debajo de los puentes.

Al mimo tiempo, concejales como Diana Diago, han puesto en evidencia la crítica situación que se vive en otros puntos. En mayo de este año realizó un recorrido con su equipo de trabajo por el caño de la transversal 33 Sur, donde encontró lo que denominó un basurero a cielo abierto. Dijo que es increíble que los bogotanos tengan que soportar malos olores alrededor de sus entornos, por la falta de estrategias contundentes por parte del Distrito. “Los residentes de los barrios Bravo Páez y Matatigres están cansados de los malos olores, la presencia de habitantes de calle y un panorama repleto de basuras, todo esto es el escenario perfecto para la inseguridad. Ya llevamos casi cinco meses de este gobierno y no vemos acciones ni solución. Los ciudadanos piden contundencia, no más pañitos de agua tibia”, mencionó la cabildante.

Una joven residente de esa comunidad, sostuvo al equipo de la concejal Diago, que la istración realiza jornadas de limpieza constante, sin embargo, por falta de medidas contundentes, carreteros llegan con frecuencia a la zona y dejan escombros en todas partes. La residente mencionó que varias personas tiran llantas en el sector. “Los gamines las queman buscando residuos que puedan aprovechar para su beneficio.”

Por esta razón, la concejal Diago solicitó al alcalde Galán y la alcaldesa local de Rafael Uribe Uribe una intervención inmediata en la zona, a través de un trabajo articulado con participación de la Secretaría de Integración Social y la Secretaría de Seguridad.

Además, según la misma Secretaría de Salud, este año ya se han registrado 7 casos y reportado 88 como sospechosos de leptospirosis. Esta es una enfermedad de origen bacteriano, transmitida principalmente por roedores y otros animales domésticos y silvestres que, al orinar, contaminan el agua, los suelos y los alimentos. Y aunque hay un 11 por ciento de reducción respecto a la misma fecha del año anterior, la situación no deja de preocupar.

“Antes esta enfermedad era asociada a zonas rurales, pero en los últimos años se ha trasladado a los escenarios urbanos. La bacteria sobrevive largo tiempo en el agua o en ambientes húmedos, por eso es importante estar atentos y evitar los focos de infección", explicó Julián Fernández Niño, el subsecretario de Salud Pública.

Desde marzo, la Subred Integrada de Servicios de Salud Norte E.S.E está atendiendo los requerimientos de los vecinos de la calle 72 con carrera 11. Allí se realizaron tres intervenciones con control químico. Sin embargo, en la última visita al sector se evidenció presencia de factores que fomentan la proliferación de roedores como: basuras y escombros en el separador, falta de mantenimiento en las zonas verdes y asentamiento de cambuches de habitantes de calle.

Actualmente, el equipo de la Subred trabaja de la mano con la Alcaldía Local de Chapinero, la UAESP y la empresa Metro en los planes de saneamiento, manejo social y ambiental. Fernández Niño puntualizó: “Con estas acciones queremos cuidar a los bogotanos y prevenirlos sobre esta y otras enfermedades, para tal fin los invitamos a mantener una buena alimentación, lavarse constantemente las manos y conservar una buena higiene en el hogar y despejar cualquier escombro las zonas aledañas a los espacios habitables”.

La directora de UAESP, Consuelo Ordóñez, le dijo a EL TIEMPO  que hay una meta importante en el PDD que es reducir el número de puntos críticos a 100. “Aparentemente, es una meta pequeña, pero nuestra intención, realmente, en poder reducir el 100 por ciento de estos focos”.

De aprobarse el nuevo esquema de aseo, uno de los aspectos que se tiene previsto es que el contrato no sea solamente de recoger, barrer, transportar y enterrar, sino que incluya el concepto de área limpia.

Eso quiere decir que cada uno de los operadores tendría la responsabilidad de garantizarla y, por ende, eliminar la totalidad de los puntos de arrojo clandestino. Hoy solamente está contratado el servicio ordinario. Por eso, hay que contratarlos adicionalmente para que limpien los puntos críticos debido a que eso no estuvo previsto en la licitación del 2018, pero sí estará en la próxima. “Ahora bien, no podemos pretender que tengamos un operario de barrido detrás de cada ciudadano que está haciendo uso indebido del servicio”, dijo la funcionaria.

También se planea la existencia de unas infraestructuras cercanas a los puntos problema para que quien tenga un residuo especial, voluminoso, como un mueble viejo o un colchón, tenga un lugar cercano en donde dejarlo. “Eso existe en el mundo entero y son unas locaciones relativamente grandes en donde se organizan contenedores y espacios para recolectar ese tipo de materiales en las localidades. Eso nos va a permitir que el no tenga excusa de que tuvo que entregarle el colchón o el mueble a un carretero que se deshiciera de los mismos”.

También se va a organizar con los operadores una ruta de recolección de especiales, en coordinación con las alcaldías locales, para definir horarios y frecuencias para poner la caja ampliroll, procedimiento que hoy se realiza en 85 puntos fijos. “Apenas este listo, el PDD abriremos más espacios de servicios especiales. Nuestro plan es cultura, autoridad y servicio. Hay que culturizar a la gente sobre la importancia de tener un buen comportamiento ciudadano para no alterar el ambiente y el paisaje de la ciudad”.

Recientemente, se supo que el alcalde Mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se reunió con el superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, Dagoberto Quiroga Collazos, para revisar una serie de acciones que permitan avanzar en la apuesta por poner en marcha un nuevo esquema de aseo en Bogotá.

Galán manifestó su compromiso por trabajar en objetivos concretos que garanticen con calidad los servicios públicos, así como también, en un esquema de residuos “más acorde con las exigencias que tiene el mundo por cuenta del cambio climático”.

El mandatario comentó que uno de sus grandes desafíos es lograr un esquema de aseo que cumpla con las expectativas de la ciudad: “Es fundamental que este nuevo modelo sea moderno, pase de ser lineal a circular, responda a las exigencias del mundo actual por el cambio climático y garantice, en todo momento, los derechos de los recicladores”.

También resaltó la importancia de concretar acciones en pro del reciclaje, como una herramienta de transformación que contribuya con el cuidado del ambiente y con la preservación de los recursos naturales. “Trabajamos en cómo garantizar los derechos de los recicladores, cómo garantizar que la información que se recibe tanto en la Superintendencia como en el Distrito es correcta, y de esa forma se puedan tomar decisiones acordes a la norma”.

Por su parte, Dagoberto Quiroga Collazos, resaltó la coordinación interinstitucional en aras de ejercer un papel de inspección, vigilancia y control que propenda por una prestación de servicios con calidad, eficiencia y sostenibilidad para mejorar la vida de la ciudadanía. “Que la vigilancia sirva para armonizar, construir y para aportar en lo que se tenga que mejorar”, comentó.

El funcionario referenció dos puntos claves para las autoridades territoriales en relación con la gestión de la prestación de los servicios públicos domiciliarios: Uno es el manejo de iniciativas de aprovechamiento y la implementación del programa Basura Cero y el segundo consiste en ordenar el territorio alrededor del agua. “Queremos que a las autoridades territoriales les vaya bien en beneficio de los s que son nuestra prelación”, reiteró el funcionario.

Según la Uaesp, de acuerdo con el informe de la Interventoría del esquema, el Consorcio Proyección Capital, al mes de febrero de 2024, los cinco prestadores del servicio público censaron un total de 674 puntos críticos.

La entidad explicó que dentro de este valor se encuentran unos que han sido recuperados transitoriamente. “Sin embargo, se siguen monitoreando y realizando recorridos para eventuales atenciones, considerando que la varía”.

Dijeron que, la atención operativa, es decir, la recolección y transporte de los residuos que se presentan en estos puntos, se debe garantizar para el 100 por ciento de los puntos que se encuentren censados. “Ahora bien las estrategias de mitigación y erradicación dependen de la naturaleza, es decir, el origen, la ubicación y el impacto de cada punto crítico, por lo cual se están construyendo las hojas de vida de cada uno, su categorización y las acciones para mitigar y erradicar más allá de la atención operativa”, explicó la entidad. 

Los sumideros de Bogotá se convirtieron en la caneca predilecta de los bogotanos. A este lugar llegan todas las basuras que los residentes de la capital tiran a las calles porque sí. Lo grave de esta situación es que, con la llegada de la temporada de lluvias, colapsan y ahí es cuando se inundan importantes corredores viales, barrios y casas. El agua simplemente no puede fluir. 

En las alcantarillas se encuentran toda clase de desperdicios, incluso, llantas de carros, balones de caucho, paños húmedos, tarjetas Tu Llave y elementos de plástico que en vez de ser lanzados al espacio público deberían ser reutilizados.

Según la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EEAB), solo durante los primeros cuatro meses del año se han retirado cerca de 31.000 toneladas de basuras y desechos y en esta operación se ha invertido más de 8 mil millones de pesos, presupuesto que se podría utilizar para mejorar la infraestructura en la ciudad.

Y a pesar de que ya se ha realizado el mantenimiento de 180.000 sumideros ubicados en diferentes puntos de la capital, pozos, tuberías y canales, preocupa que la ciudadanía no tenga conciencia de la necesidad de liberar de desechos estos espacios de la ciudad, pues, lo contrario, va en detrimento de la seguridad de ellos mismos.

Natasha Avendaño, gerente del Acueducto de Bogotá indicó que “Estamos preparados para atender cualquier posible emergencia, pero necesitamos que los ciudadanos también nos concienticemos de la necesidad de no botar basuras en la calle, de barrer y dejar la basura recogida y no botar tampoco grasas ni aceites ni en los sumideros ni en los lavaplatos”.

La idea de la campaña ‘El Sumidero no es Basurero’ es, como todos los años, invitar a los residentes de Bogotá a que dispongan de manera correcta de las basuras. Lo mínimo es que no arrojen estas a las calles, pero también puede reciclar y así disminuir el volumen de desperdicios que sacan o disponen en los contenedores. Según la EEAB es la única forma de evitar inundaciones y encharcamientos durante la temporada de lluvias.

Por esta razón, también se aliaron con La Secretaría Distrital de Ambiente, el Instituto Para la Economía Social (IPES), el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP) y Aguas de Bogotá.

Según explicó el Distrito, realizarán un trabajo pedagógico con los vendedores informales para que no arrojen colillas, papeles, empaques de alimentos, grasas y otros residuos que llegan directamente a los sumideros, principales receptores de las aguas lluvias.

Las intervenciones pedagógicas con esta población se realizarán en puntos clave como la carrera Séptima peatonal entre calles 13 y 24, el Madrugón de San Victorino, la zona comercial de Galerías, la Zona T y en lugares de alto impacto próximos a universidades, zonas de comercio y plazas de mercado.

A través del Instituto para la Economía Social (IPES), la socialización con vendedores y vendedoras informales se viene realizando constantemente en pro del adecuado manejo de los residuos. "Ellos nos podrían ayudar. Además de mantener el espacio público ordenado y libre de basuras, pueden evitar que los s y clientes arrojen envolturas de los productos que consumen; de esta manera, los sumideros no sufrirían taponamientos", dijo Mauro Palta, director del IPES.

Adriana Soto, secretaria de Ambiente, también se pronunció. “Invitamos a los ciudadanos a disponer correctamente los residuos sólidos y correctamente en los lugares apropiados que tenemos dispuestos a lo largo y ancho de la ciudad, no en los sumideros, como estamos viendo aquí, ni tampoco en los cuerpos de agua”.

Adicional a todo esto, la EAAB adelanta acciones de prevención y mitigación de la vulnerabilidad por lluvias, como la construcción de nuevas redes para ampliar la capacidad de drenaje, las labores de mantenimiento preventivo y de puntos críticos, el fortalecimiento de la capacidad operativa y acciones de pedagogía con la ciudadanía.

También están preparados con comisiones especializadas encargadas del mantenimiento preventivo y correctivo de las redes para atender las contingencias generadas por las lluvias. Y en convenio con Aguas de Bogotá, se efectúan los mantenimientos a quebradas, canales, sumideros y estructuras. “Solo les pedimos a los capitalinos para colaborar activamente en la prevención de encharcamientos e inundaciones en nuestra ciudad. Es fundamental evitar arrojar basura a las calles y adoptar las recomendaciones propuestas para minimizar los riesgos asociados”.

Por su parte, la Uaesp explicó que va a garantizar la continuidad cobertura y calidad de la prestación, en ese fenómeno particular de lluvias se continúa la supervisión e interventoría para el cumplimiento de microrrutas de recolección de residuos no aprovechables y de barrido y limpieza de vías y áreas públicas para evitar las obstrucciones de los canales y sistema de aguas lluvias de la Ciudad.

Adicionalmente, se intensifican las campañas con la ciudadanía para que no arroje residuos en el espacio público, presente los residuos en los horarios y frecuencias de atención y embolse y cierre los residuos que presentan para evitar que estos terminen colapsando los sistemas de alcantarillado.

Según la Uaesp, los contenedores superficiales instalados en la ciudad para atención de residuos aprovechables y no aprovechables, que generan tantos amores y odios, son un aspecto contractual de la concesión vigente.

Eso quiere decir que su funcionamiento debe garantizarse hasta la finalización en febrero del 2026 de este esquema. “En el marco del proceso de estructuración del nuevo proceso se están evaluando las condiciones para incorporar sistemas de recolección mecanizada a través de contenedores en el nuevo esquema de prestación del servicio”. 

Se están realizando acciones operativas para la erradicación y mitigación dividiendo los puntos críticos en tres categorías de impacto: bajo, mediano, y alto.

También se le están presentando alternativas a la ciudadanía para temas como la disposición de residuos especiales, ecopuntos y oferta de rutas. Para eso se hacen jornadas especiales sin ningún costo.

La Uaesp también explicó que los cinco prestadores del servicio público están ofertando la recolección gratuita de hasta 1 metro cúbico de Residuos de Construcción y demolición (RCD) a los s que soliciten el servicio a la línea 110. Las demás acciones, explicaron, están siendo evaluadas para viabilizar su implementación.

Hay acompañamiento de autoridades de gobierno, policivas y entidades Distritales con competencia en acompañamiento a población vulnerable como los ciudadanos habitantes de calle, migrantes y personas que se encuentran recuperando residuos en zonas públicas.

Igualmente, hay estrategia de cultura y comunicación para llegar a la ciudadanía con mensajes de impacto y que hagan visibles los residuos y su cadena de gestión y una articulación con las alcaldías locales para el trabajo en territorio, tanto policivo como educativo.

CAROL MALAVER
SUBEDITORA SECCIÓN BOGOTÁ
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