Sellan curtiembre en Chocontá por contaminar río con desechos

Aunque la CAR le había abierto una investigación, el establecimiento liberaba desechos peligrosos.

En una visita de la Policía se pudo evidenciar que la curtiembre estaba liberando químicos peligrosos al río. Foto: Cortesía Car

21.05.2018 19:20 Actualizado: 21.05.2018 21:00

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Pese a que la Corporación Autónoma Regional (CAR) de Cundinamarca había abierto una investigación contra una curtiembre, en febrero de este año, por el presunto vertimiento ilegal de químicos al río Bogotá, el privado hizo caso omiso a la medida.

Por ello, y tras una visita realizada el jueves pasado con la Policía Nacional, la autoridad ambiental pudo evidenciar en flagrancia que la curtiembre estaba vertiendo químicos peligrosos, producto de su actividad comercial, y que estos estaban siendo descargados sobre el río Bogotá.

Ese proceso se ejercía sin ningún control y no se contaba con un permiso de la CAR para que los desechos fueran tratados. Por esa razón, la autoridad suspendió el vertimiento y ahora el privado se somete a un proceso sancionatorio.

Ese proceso se ejercía sin ningún control y no se contaba con un permiso de la CAR para que los desechos fueran tratados

La gravedad del caso radica en que existe una sentencia del Consejo de Estado del 2014, que obliga a por lo menos 45 municipios y entidades a tomar medidas para lograr la descontaminación del río Bogotá, y una de las industrias que más lo han afectado es la de las curtiembres.

En este sentido, Clara Patricia Álvarez, líder de la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (Uiga) de la CAR de Cundinamarca, invitó “a todos los curtidores que operan en la jurisdicción sin los instrumentos ambientales necesarios a legalizarse y evitar sanciones que pueden ir desde cuantiosas multas y decomisos hasta el cierre definitivo de estos establecimientos”.

Esta entidad ya invirtió recursos en la adecuación de la cuenca media del río Bogotá, que va de Cota a Soacha y pasa por la capital del país, para ampliar el cauce de 30 a 60 metros en 68 kilómetros del recorrido a fin de mejorar la oxigenación del agua, y evitar que en época de lluvias se presenten desbordamientos.

También, a finales del año pasado se realizó el cierre financiero de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Canoas, que ayudará a descontaminar el 80 por ciento de las aguas residuales del río Bogotá.

BOGOTÁ

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