Tras el anuncio de la alcaldesa de Bogotá de solicitar el acompañamiento de la Policía militar para contrarrestar la inseguridad en las zonas críticas y de alto riesgo de la capital, son varias las preguntas que surgen relacionadas con esta medida, fundamentalmente sobre los alcances de esta fuerza policial.
Según las declaraciones de la mandataria local, la Policía militar apoyaría a la Metropolitana de Bogotá únicamente en dos labores:
- Patrullaje disuasivo de control en zonas críticas de la ciudad. En este punto, la presencia de la Policía militar estará enfocada en aquellos barrios de mayores casos de inseguridad.
- E implementar puntos de control para desarme. El objetivo de este apoyo se basará en retenes en distintas zonas que permitan la incautación activa de armamento en manos de la ciudadanía.
Al respecto, El Tiempo se comunicó con César Andrés Restrepo, Director de Seguridad Urbana en ProBogota Región, quien señaló que el objetivo de la asistencia militar es únicamente ubicarse en el territorio y ocupar los espacios que la policía no puede cubrir.
“Si la alcaldesa asumió la decisión de utilizar la Policía militar es porque siente que no es capaz de manejar la situación y porque Bogotá tiene hoy un déficit de 10.000 uniformados. Sin embargo, es importante aclarar que estos refuerzos no pueden cumplir funciones de la policía nacional, porque estarían trasgrediendo la ley. Si llegaran a encontrarse con una situación sospechosa, su deber es llamar a las autoridades competentes para que intervengan”.
Restrepo también señaló que está medida no es nueva y que, como estrategia para cambiar el rumbo de la seguridad, no es efectiva. “Con esta decisión se busca obstaculizar al crimen y traer calma a los ciudadanos. Sin embargo, es importante aclarar que el apoyo que va a brindar la Policía militar es temporal, por tanto está medida solo servirá para que la policía pueda ganar tiempo”.
El experto en seguridad ciudadana Johan Avendaño considera que los militares no tendrían que usar armas ni intervenir. “La Policía Militar no tiene la potestad de trasladar a nadie a centros carcelarios, tampoco pueden detener personas. También se esperaría que los de la fuerza pública que vayan a realizar los patrullajes no hayan estado en zona de combate y que esta figura sea únicamente de disuasión”.
Avendaño y Restrepo coinciden en que este anuncio se trata del último ‘cartucho’ de Claudia López para detener los hechos de inseguridad en la ciudad y que la pregunta que deberían realizarse los bogotanos es cómo las autoridades permitieron que la situación llegara hasta este punto.
La figura de asistencia militar
Otra pregunta que surge a partir de los anuncios de la alcaldesa tiene que ver con la diferencia entre esta solicitud y la figura de la asistencia militar que la alcaldesa criticó durante el paro nacional.
Al respecto, la alcaldesa aclaró que “en ningún caso habrá militarización de Bogotá, pero sí nos parece conveniente que la Policía militar apoye al personal de la Policía Metropolitana de Bogotá en tareas muy concretas”.
La figura de asistencia militar, que está reglamentada por el artículo 170 de la ley 1801 de 2016, solo se puede contemplar cuando existan "hechos de grave alteración de la seguridad y la convivencia (...) o para afrontar emergencia o calamidad pública" y los encargados de la seguridad ciudadana, en este caso la policía, no puedan cumplir con su labor.
Sin embargo, para Restrepo el modelo que se implementará en Bogotá no guarda ninguna diferencia con la figura de la asistencia militar. “No existe ninguna diferencia, es exactamente lo mismo. Dentro del ordenamiento jurídico solo existe una figura de asistencia militar”
A través de su cuenta de Twitter, López manifestó que a corto plazo espera que se asignen 2.000 hombres de la Policía militar, que se sumarán a los 1.500 policías que llegarán a la capital durante las próximas semanas.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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