El bus articulado 100 por ciento eléctrico de Bogotá comenzó su operación en el 2017; presentó dificultades con la carga de batería, pero estas se superaron.
Según los expertos, parte de las fallas que afectaron la prestación del servicio obedecen al sobrepeso en las horas pico. Sin embargo, este se varó una sola vez en el año. El vehículo presta su servicio de lunes a sábado y 12 conductores están capacitados para manejarlo.
“El vehículo presentó inconvenientes. Se analizaron las fallas y cómo debían ser atendidas”, comentó Luis Guillermo Pinilla, representante de la Universidad Nacional y coordinador de medición del articulado.
El bus cumplió 65.000 kilómetros recorridos y en su primer año de operación arroja resultados positivos. Los costos por consumo energético se redujeron en 43 por ciento y el costo por mantenimiento es 83 por ciento inferior al reportado actualmente por los articulados del sistema.
Expertos en la materia señalaron que este año, el bus eléctrico evitó la emisión de 112 toneladas de CO2, cifra equivalente a la siembra de 5.000 árboles.
Para analizar la prestación del servicio y la viabilidad del transporte, la observación se dividió en dos etapas: en la primera, de aclimatación, transcurrida de junio a diciembre del año pasado, se identificaron fallas mecánicas. Sin embargo, los expertos aseguran que esto no responde a lo particular de la tecnología.
Al diseño sí se le realizaron mejoras y modificaciones para la nueva versión del bus que actualmente opera en Medellín.
El informe también señala que en la segunda etapa, que fue de enero a agosto de este año, se observó la fluidez y regularidad en la operación con niveles de confiabilidad que superan el 93 por ciento. Con ello se demuestra que el bus cumple los requerimientos técnicos para suplir las exigencias de un sistema BRT (buses de tránsito rápido) como TransMilenio.
Helmer Acevedo, representante del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), empresa encargada de realizar los estudios del bus, aseguró que “lo más relevante es el elevado rendimiento energético, la alta confiabilidad del tren motor, que tuvo una sola falla durante nuestro seguimiento; es una tecnología que funciona adecuadamente dentro del sistema”.
El bus cuenta con una capacidad para 160 pasajeros, requiere de dos horas y media de carga; además, las baterías son de hierro fosfato, lo que las hace amigables con el medioambiente; la carga puede ser regenerada mediante el frenado y la desaceleración, y su velocidad máxima es de 70 kilómetros por hora. “La experiencia adquirida nos ha llevado a alcanzar los estándares operativos necesarios para asegurar la prestación del servicio de forma eficiente”, comenta Juan Luis Mesa, representante de BYD (Build Your Dreams).
Mesa anunció que ya está en construcción el primer vehículo biarticulado eléctrico.
Por su parte, Édder Velandia, experto internacional en tecnologías de movilidad eléctrica de la Universidad de La Salle, concluye que además de la disminución de CO2, estas tecnologías adaptadas a la tipología de la capital generan nuevas oportunidades de negocio e innovación.
LUISA SÁNCHEZ
Especial para El Tiempo
Bogotá