A partir del 1.º de junio, algunos centros comerciales de Bogotá esperan reabrir sus puertas. Todo depende de los lineamientos de la nueva fase de aislamiento inteligente en la que entrará el país, de los resultados del plan piloto que adelantan en este momento en la ciudad de Medellín y de los protocolos y procedimientos que exija la Alcaldía Distrital para permitir una apertura responsable y segura. En Bogotá, según la Asociación de Centros Comerciales de Colombia, hay entre 45 y 50 establecimientos de este tipo.
Con la implementación de medidas de bioseguridad como un aforo máximo de 30 % de visitantes, distanciamiento mínimo de dos metros, registro de las personas que ingresen a los establecimientos y uso obligatorio de elementos de protección necesarios, algunos de los centros comerciales bogotanos están confiados en que podrían empezar a funcionar con mayor número de locales y actividades comerciales a partir del próximo mes. De esta nueva apertura dependen cerca de 120.000 empleos.
Así lo deja ver un sondeo realizado por EL TIEMPO a diferentes establecimientos de la capital, como Unicentro, Gran Estación, Salitre Plaza y Andino.
Según los representantes de estos lugares, aunque nunca se cerraron las puertas al público en un 100 %, sí hubo una disminución de sus ingresos y actividades por la cuarentena. Bancos, supermercados, droguerías y restaurantes sí estaban autorizados para operar, mientras que tiendas de calzado, textiles, ópticas, relojerías, joyerías y tiendas por departamento estuvieron cerradas al público.
Para lograr la activación, en algunos de estos centros comerciales se implementarán nuevos horarios para evitar congestiones, señalización del distanciamiento social, puntos oficiales de desinfección para proteger el bienestar de los visitantes, puntos de lavados de manos y toma de temperatura corporal. Además, algunos han desarrollado medidas especiales.
En el centro comercial Unicentro se creó una campaña de comunicación llamada ‘De uno en uno nos cuidamos’, con la cual pretenden informar y reforzar la educación de los visitantes para garantizar un mejor escenario.
Según Camilo Moreno, gerente general de Unicentro, “la coyuntura ha cambiado el mundo, y Unicentro está cambiando para ello. Pero esto implica que el consumidor asimile también este cambio y adopte una nueva cultura de los hábitos de consumo”.
En el centro comercial Gran Estación, lo más importante a la hora de abrir sus puertas será tener control sobre el aforo permitido por el Gobierno Nacional. Para esto, dice Gustavo Goyeneche, gerente general, “tenemos unos equipos especiales que cuentan el número de personas que entran y salen del centro comercial. Por lo tanto, vamos a tener una alarma cuando se pase ese 30 %”.
En el caso del centro comercial Salitre Plaza, se ha implementado el uso de tapetes de desinfección en las entradas para facilitar la limpieza del calzado y limitar la contaminación en pisos.
Además, dicen que ya recibieron una visita de funcionarios de la Secretaría de Salud de Bogotá que inspeccionaron las instalaciones y validaron el cumplimiento de las diferentes medidas de bioseguridad.
En el centro comercial Andino habilitaron un punto para la atención de casos sospechosos de covid-19 e instalaron cámaras térmicas. También implementaron una aplicación móvil para que las personas no tengan que interactuar con facturas físicas, sino a través de esta herramienta.
Hasta ahora no se sabe con certeza si va a haber una reapertura de estos establecimientos. Pero lo cierto es que ellos se anticiparon con los protocolos de bioseguridad. Mientras hacen ajustes, esperan que se dé el visto bueno, que el Gobierno dé las directrices y se habiliten las plataformas para ingresar sus protocolos y coordinar el cumplimiento de las normas.
MARÍA PAULA GARZÓN OLAYA
Especial para EL TIEMPO