“Estábamos en la casa, intentando que el gas lacrimógeno no nos afectara tanto, en ese momento empezaron a dispararle al segundo, tercer y cuarto piso de la casa, uno de los tiros le cayó en el pecho a mi hermano”.
Este es el relato de Alexis Valencia Conto, un hombre que vivió horas de terror por cuenta de los múltiples disparos que se presentaron en inmediaciones del CAI Verbenal, en Usaquén.
“Nuestra casa es de cuatro pisos, en el primero hay locales comerciales; en el segundo hay un restaurante, y en el tercero y cuarto vivimos nosotros. Cuando empezaron a lanzar gases, decidimos bajar al segundo piso intentando poder respirar mejor, y no pensamos que nos fuera a ocurrir nada.
Mis papás, dos adultos mayores, tenían dificultad para respirar y mucha irritación, en los pisos de arriba hay una terraza y una azotea por donde se estaba filtrando el gas. Cuando bajamos al restaurante empezaron a dispararle a la casa desde el CAI.
Mi hermano grita que están disparando, nos empezamos a cubrir como podemos y los impactos suenan en los vidrios del restaurante, uno de esos impactos le dio a mi hermano Robert, él recibió un balazo en el pecho.
Mi otro hermano, Henry, también salió herido, las esquirlas y los vidrios le quitaron parte de la nariz. A ambos les tuvieron que hacer cirugías en el Hospital Simón Bolívar en donde todavía están hospitalizados, afortunadamente están fuera de peligro.
La Policía y el Gobierno Nacional dijeron que todas las personas heridas estaban en las manifestaciones, nosotros estábamos en la casa, no queremos que sigan diciendo que ellos estaban en los disturbios. En el segundo, tercer y cuarto piso hay impactos de bala.
La bala que le sacaron a mi hermano del pecho es de nueve milímetros y los casquillos que quedaron en el piso de la casa igual. Los disparos venían del CAI hacia la casa, justo de donde venía la Policía, entonces posiblemente quien disparó esté dentro de ese grupo.
Se dice que fue la Policía que esperó a disparar indiscriminadamente, yo me pregunto cómo pueden hacer eso si hay población civil. Yo les pido que no digan que mis hermanos estaban metidos en algo malo, nosotros somos una familia afrodescendiente, trabajadora y no hacemos parte de la violencia.
Nosotros nos estábamos refugiando de unas personas malvadas que estaban disparando. Ahora queremos que las autoridades nos ayuden, necesitamos arreglar la casa, los vidrios y las paredes están afectados; además, la bala que impactó a mi hermano ya está en cadena de custodia.
No queremos que esto quede impune. Cómo van a dispararles a las casas sabiendo que ahí viven familias, eso es no tener corazón”, narró Alexis a EL TIEMPO.
Estos hechos ocurrieron la noche del 9 de septiembre en el barrio Verbenal. Ambos hermanos están fuera de peligro y a la espera de que su salud se recupere para salir de la hospitalización.
Lo ocurrido fue denunciado por Lina García, edilesa de Usaquén, quien en conversación con EL TIEMPO manifestó que "no hay ninguna excusa para que la Policía le dispare a la ciudadanía. En este caso, los disparos fueron a las casas y ellos saben que ese es un barrio residencial, en donde viven familias enteras", puntualizó.
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REDACCIÓN BOGOTÁ
El Tiempo