Feminicidio en Suba: Natalia Vásquez habría sido obligada a trabajar de forma presencial tras dejar la casa refugio en Bogotá

La mujer había sido acogida en una casa refugio de la Secretaría de la Mujer debido a que previamente denunció ante las autoridades que su vida corría peligro por la violencia física y psicológica de su expareja.

“Ella sí demandó a su esposo porque era un agresor y llevaba mucho tiempo soportándolo. Lo ocultó durante mucho tiempo, pero luego confió en nosotros y nos lo contó todo”, aseguró Mauricio Vásquez, tío de Natalia, en conversación con EL TIEMPO.
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​Incluso, el familiar de la víctima comentó que Fabián Riveros, el señalado feminicida, arribó a la casa refugio donde inicialmente se encontraba, por lo que tuvieron que trasladarla a otro lugar.
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​(Además: Revelan video de Fabián Riveros, señalado feminicida de Natalia Vásquez, tratando de huir tras ataque en Bogotá).

​“Allá llegó la Policía y le advirtió que si volvía a pasar lo meterían a la cárcel. Esa fue la razón por la que tuvieron que trasladarla hacia otra casa refugio, la de Suba”, agregó su familiar.
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​La Secretaría de la Mujer, por su parte, le confirmó a este diario que Natalia llamó a la línea 'Una llamada de vida', en la cual la asesoraron y le recomendaron acudir a la Comisaria de Familia de Suba. Allí, le decretaron la medida de protección y, efectivamente, la enviaron a una casa refugio.
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​No obstante, según la entidad, Natalia salió voluntariamente del lugar donde la protegían, no sin antes dar aviso al comisario de Suba. Así fue que la sorprendió su agresor, con quien había tenido una relación y un hijo de tres años.

Mauricio Vásquez dijo para Noticias Caracol que ella, tras dejar la casa refugio, duró unas semanas viviendo en la casa de sus tíos, donde sucedió el feminicidio. Allí trabajó de manera virtual debido a, precisamente, las medidas que las autoridades le habían recomendado. 

Sin embargo, según su tío, la entidad con la que trababa la joven enfermera le empezó a insistir en que debía ir presencialmente.
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​"Ella trabajaba con la red de salud principal, cuando suceden este tipo de cosas a ella le permitieron trabajar por internet, pero ya empezaron a presionar que tenía que trabajar presencialmente", aseguró Mauricio.
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​Añadió que su nueva jefa, al parecer, fue la que le pidió que se trasladara hasta su lugar de trabajo "sin importarle lo que ella estaba viviendo".

 "Yo le decía: 'No salga por la casa del frente, salga por la de atrás, salga más temprano...la idea era que ella tuviera la forma de no dejarse ver del tipo", relató su familiar.
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​Pero, finalmente, Riveros arribó a la vivienda donde se estaba quedando la víctima, vestido de mujer para que no fuera identificado por las autoridades. Tras cometer el asesinato, intentó huir, pero la comunidad lo retuvo. En ese instante entró a la casa de nuevo y se quitó la vida.
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​El niño de tres años, hijo de la pareja, fue rescatado por los vecinos, quienes luego lo entregaron a las autoridades y estas, a personal del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf).
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​(Además: La historia de machismo detrás del feminicidio de Stefanny Barranco en Bogotá: ‘Cogió unas tijeras e hizo trozos toda su ropa’).

La Subred Norte rechazó el feminicidio de la enfermera jefe y afirmó que el 16 de marzo de este año, tras conocer la situación y establecer un diálogo con Natalia, ambas partes acordaron realizar la suspensión temporal del contrato de prestación de servicios que venía ejecutando en la Unidad de Servicios Santa Cecilia en la localidad de Usaquén.
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​"​Esto, tras evaluarse la posibilidad que la labor que realizaba pudiera ser prestada de manera remota atendiendo una solicitud escrita, hecha por la misma Natalia Vásquez, para que se le permitiera realizar teletrabajo", indicó la entidad.

Afirmó que el contrato demandaba que sus labores fueran prestadas de manera presencial, debido a que debía relacionarse con los pacientes de la Unidad de Servicios. Por lo tanto, el 26 de marzo se suspendió oficialmente su labor.

"La suspensión temporal del contrato se dio con el propósito de garantizar su continuidad dentro de la Subred Norte, para que, una vez considerara la pertinencia de retomar sus labores, lo pudiera hacer", agregó.
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​​Por medio de un comunicado, también mencionó que el 16 de abril la unidad de salud recibió un correo por parte de la casa refugio donde se encontraba Natalia, con la intención de definir el lugar de reintegro a su trabajo.
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​"El 19 de abril de 2024 y en respuesta a la solicitud realizada por la mujer, la Subred Norte respondió directamente a la enfermera jefe que el contrato que había sido suspendido podría retomarse a partir del 27 de abril, teniendo como premisa la protección de su integridad y su vida", indicó.
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​Por las medidas de seguridad que tenía, fue trasladada a la Unidad Médica Hospitalaria Especializada en Salud - Engativá Calle 80, en donde trabajó desde el pasado 29 de abril.

"Lamentamos profundamente que nuestra compañera haya sido víctima de estos actos atroces y repudiamos. Entendiendo la importancia de garantizar la integridad y establecer acciones y rutas contundentes, como sector nos comprometemos a analizar cada uno de nuestros procesos y responder de la manera más adecuada ante cada llamado", aseguró en el comunicado.

Si su vida está en riesgo, puede llamar al 123, la línea de emergencias en Colombia. También si usted o alguna mujer de su entorno es víctima de violencia psicológica, física, económica o sexual, puede comunicarse con la línea nacional 155.

Así mismo, puede denunciarlo en las líneas de la Fiscalía General de la Nación en el número a nivel nacional 018000919748, desde su teléfono celular marcando el 122 o en Bogotá en el 601 5702000.

REDACCIÓN BOGOTÁ