Fiscalía destapó pruebas y videos para pedir el archivo de caso de Andrés Sotelo en asesinato de Juan Felipe Rincón

En medio de una audiencia, la Fiscalía General de la Nación le solicitó a un juez de conocimiento la preclusión del proceso de Andrés Camilo Sotelo, joven quien había sido vinculado como el principal sospechoso del homicidio de Juan Felipe Rincón Morales, hijo del general retirado William Rincón.

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Sin embargo, en la diligencia llevada a cabo este jueves 10 de abril, el magistrado del juzgado 65 Penal de Bogotá resolvió el aplazo de la misma debido a un consenso entre las partes por nuevos documentos incluidos, los cuales no habrían sido compartidos a la defensa. Se informó, entonces, que la audiencia quedaría para el próximo miércoles 4 de junio, a las 8 de la mañana, con el propósito de continuar con los argumentos en la preclusión del acusado.

Se debe destacar que pese a esto, la Fiscalía destapó evidencia, incluyendo videos, una toma de residuo de disparos en mano, entrevistas a los involucrados y los resultados de exámenes balísticos, que demostrarían las razones para archivar el proceso de Sotelo. 

La investigadora encargada compartió durante casi dos horas las pruebas del giro en el caso, reportado el pasado 24 de noviembre de 2024 en el barrio Quiroga, en el sur de Bogotá, cuando el joven de 21 años falleció tras un impacto de bala a la altura de su tórax, según se dictó en el informe pericial de necropsia de Medicina Legal.

La fiscal precisó que desde el comienzo las indagaciones de la entidad fueron dirigidas a Andrés Camilo Sotelo Torres, tío de una de las dos menores involucradas en el caso, donde, al parecer, dos niñas de 15 y de 8 años, presuntamente, estuvieron en riesgo por las insinuaciones de carácter sexual que le habría hecho Rincón mediante mensajes de texto en redes sociales.

En su discurso se aclaró que la captura de Sotelo, de hecho, fue realizada tras el señalamiento de Sergio Felipe Rico Rueda, escolta del hijo del general, que lo acompañaba en esa mañana y quien afirmó que había sido el procesado el autor del disparo. Así mismo lo reiteró dentro de su entrevista: "Quien le disparó al protegido era uno de los heridos, que vestía chaqueta azul y que se había ido al hospital". 

Conforme con las nuevas pruebas presentadas, se informó que como material se incluyen:

Las cuestiones principales que ahondaban terminaban en resolver quién fue el responsable de disparar la bala que acabó con la vida del occiso, después de que la misma se extraviara y no sirviese para identificar una de las dos armas implicadas, las cuales eran propiedad del capturado y del escolta que acompañaba al joven. 

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Entre los detalles claves se señaló que solo se encontraron seis casquillos de balas en la escena del crimen y todos, según aseveró, provenían de una sola arma. 

Para probar su punto de quién fue el autor de los disparos, entonces, la Fiscal decidió leer parte del testimonio que dio el escolta Sergio Felipe Rico ante las autoridades.  Según la narración compartida, las detonaciones comenzaron después de arribar al barrio Quiroga, en compañía de una mujer de aproximadamente 20 años, y que varios sujetos y dos mujeres se abalanzaran contra Juan Felipe, "parecía que lo fueran a robar". 

Rico relató que, al mismo tiempo, él reaccionó a la situación diciendo 'alto, Policía Nacional'. Justo en ese momento, conforme su narración, el sujeto "de gorra roja y chaqueta azul saca un revolver y le intenta apuntar, pero al verlo, se asusta y se mete detrás de un vehículo".

Segundos después, el mismo hombre descrito, quien más tarde fue identificado como Sotelo, salió detrás del carro y "escuchó un disparo. (Rico) le disparo al del arma y lo hirió en la pierna: 'Lo reduzco'". Rico precisó en su entrevista que él dio, al menos, tres disparos y que intentó proteger a Rincón, a quien golpeaban con 'palos'. 

Finalmente, Rico detalló que, cuando trata de sacar al joven, "escuchó otro disparó y le tratan de quitar el arma". Sobre lo último, aclaró que no la soltó hasta que llegó el cuadrante de la Policía Nacional. La Fiscal añadió que el escolta no se habría dado cuenta que Juan Felipe Rincón había muerto hasta que fue trasladado a la estación, donde se lo informaron. 

En sus pruebas, se indicó que en el análisis a las dos armas ingresadas al sistema único de comparación balística, una entregada por la hermana de Camilo Sotelo y otra por Rico, se logró determinar que el arma de Sotelo no era apta para accionar debido a que le hacían falta dos piezas esenciales y que era una pistola de aire comprimido. 

"Es decir, no es un arma de fuego (...) Eso hace que no sea plausible que la Fiscalía continúe endilgándole el delito de homicidio agravado al señor Sotelo", añadió en la audiencia.

La investigadora delegada resaltó ante el juez también los resultados de los residuos de huellas de disparo en las manos de los sospechosos y resolvió que "se evidencia que la toma de registro que se le tomó al hoy imputado salió negativa, mientras que la que se le hizo al denominado guardaespaldas, que estuvo en los hechos, salió positiva". 

De igual forma, habló de los informes periciales de necropsia, los cuales determinaron que debido a la ubicación del orificio de entrada de la bala en el cuerpo del occiso, "no es posible establecer una distancia de disparo clara. Indicándose que la misma fue superior a 1.50 metros".

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La Fiscalía decidió mostrar los fotogramas del video del momento del asesinato, en el que se le observa al escolta amenazar con un arma a la personas que estaban sosteniendo a Juan Felipe. De acuerdo con la descripción de la delegada, la discusión habría durando varios segundos y, alrededor de las 11:29 a. m., el protegido ya estaba suelto, sin ser atacado, y seguía con vida.

Tras ello, los involucrados en el caso salen de la vista de la cámara de seguridad disponible. En otro ángulo, en videos grabados desde un celular, se dejó ver a la víctima junto al escolta, quien continuaba apuntándole a las personas. Segundos mas tarde, el joven de 21 años yace en el suelo.

La fiscal encargada acredito en la audiencia que, efectivamente, Juan Felipe fue engañado por de la familia de la niña de 10 años para encontrarse con el fallecido y confrontarlo. 

"Hicieron que una menor de edad de 15 años llevara al hoy occiso al lugar de los hechos con el fin de quitarle su celular para poderlo entregar a la Policía y que, a través de esa información, se acreditara que él estaba teniendo o con una niña de 10 años", explicó. 

Esta información se discerniría con la dicha por William Rincón, padre del joven y general en retiro de la Policía Nacional, quien, en entrevista con EL TIEMPO, aseguró que Juan Felipe fue "víctima de prácticamente un engaño a través de redes sociales. Eso es fácil de evidenciar a través de un estudio de informática forense, donde observa con claridad que el 5 de noviembre se crea un a nombre de Katherin Andrea Fotelo Torres. Esa es una señora de 33 años, quien es la que planifica este ejercicio, y a partir de ahí ella empieza a vincularse a unos en vivos que tiene mi hijo a través de dos redes sociales". 

En esa línea, se había revelado que el hombre, acompañado de los penalistas Juan Felipe Criollo e Iván Cancino, mostró un video inédito de la menor de edad involucrada, en el que ella sale ofreciendo unas excusas y diciendo que habría sido instrumentalizada para extorsionar al muerto, algo que según Rincón podría darle un giro a la investigación de la Fiscalía.

"Este video yo lo hago a causa de explicar lo que pasó el 24 de noviembre, fui víctima de una banda de extorsionistas al igual que Felipe. Yo no lo conocía, me dejé engañar, me dejé llenar la cabeza por ellos. Planeaban extorsionarlo, yo nunca lo supe. Yo estoy dispuesta a hablar a cambio de protección a mí y de mi familia. Yo estoy dispuesta a declarar en contra de ellos, sé dónde viven, dónde trabajan y los conozco muy bien", dijo la menor.

REDACCIÓN ÚLTIMAS NOTICIAS.