Durante una audiencia de apelación que se realizará hoy, la defensa de Paola Noreña intentará que se mantenga en la cárcel a Miguel Rozo Trujillo, el hombre acusado de intentar asesinarla en abril del 2017 y que fue dejado en libertad por vencimiento de términos.
El juez 42 con Función de Garantías de
Bogotá ordenó el pasado viernes 17 de agosto la libertad de Rozo por vencimiento de términos. El sindicado fue capturado en abril de 2017 por el delito de feminicidio agravado en modalidad de tentativa.
“Esta persona representa para mí y para mi familia un peligro y también para la sociedad”, afirma Paola Noreña. Su abogada, Viviana Benavídez, asegura que harían falta 40 días para que Rozo pueda acogerse a la figura del vencimiento de términos, y eso es lo que intentará demostrar hoy durante la audiencia.
“No es algo que me coja de sorpresa. Desde que inicias el proceso te dicen que el mayor enemigo es el vencimiento de términos. Es como si se supiera desde antes que todo va a llegar a eso”, manifiesta la comunicadora. Sin embargo, reconoce que el suyo no es el único caso y que las instituciones no cuentan con la capacidad instalada para atender la demanda de estos procesos.
Desde que comenzó el proceso judicial se han presentado al menos siete aplazamientos de las audiencias. Algunas de las razones han sido la inasistencia del acusado, el cambio de abogado por parte del mismo, la incapacidad médica de la juez a cargo del caso, una petición al
Tribunal Superior de Bogotá, entre otros motivos.
El lapso entre las audiencias ha sido de hasta dos meses, lo cual extendió el proceso hasta que el juez determinó el vencimiento de términos. “Han citado audiencias de testigos tres veces, ellos han ido, pero nunca se han hecho. Los testigos ya están cansados de presentarse”, asegura Noreña.
En su opinión, “la forma en la que se ha llevado el proceso no tiene sentido, es una incoherencia total y no hay garantías del sistema judicial que permitan que te sientas segura y protegida por parte del Estado y las autoridades, pero tengo la esperanza de que se haga justicia. Eso es lo que me mantiene aquí luchando”, asegura la comunicadora.
La concejal de Bogotá Lucía Bastidas se pronunció al respecto diciendo que “es urgente que la
Secretaría de la Mujer y la Secretaría de Seguridad unan esfuerzos para evitar la impunidad en este caso. No se puede permitir que ese asesino quede libre”.
“Me cuestiono si el vencimiento de términos debe aplicarse a todos los delitos por igual, o si estamos hablando de un delito de esta magnitud, como el feminicidio, debería tenerse en cuenta”, concluye Noreña.
El 6 de abril de 2017, Paola Andrea salía de su trabajo en la Universidad Minuto de Dios cuando fue atacada con un arma blanca por un hombre con un pasamontañas, a quien reconoció como su expareja, Miguel Rozo Trujillo. En los días anteriores, Rozo la había estado acosando para que retomaran su relación sentimental.
El señalado como agresor asaltó a la joven por la espalda y le propinó una herida en el cuello, a dos milímetros de la yugular. Cuando la mujer intentó liberarse para identificar a su atacante, este le causó heridas en las manos y le produjo otra herida en el rostro.
El 12 de abril del 2017 se llevó a cabo la captura de Miguel Rozo Trujillo, por el delito de tentativa de feminicidio, por lo cual fue trasladado a la cárcel Distrital. Sin embargo, el proceso judicial se inició apenas el 21 de julio de ese año.
Para Paola, llevar este proceso judicial y continuar su lucha para buscar justicia en contra de Rozo ha generado un gran desgaste emocional y psicológico para ella y para sus familiares.
“Yo espero poder visibilizar todo y espero justicia; si yo no creo en la justicia colombiana, no tendría sentido seguir esta pelea que estoy dando”, puntualiza.
#Noeshoradecallar