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'A mi hijo Julián Tello lo mató un amigo, porque enemigos en Tocancipá no tenía’
Medicina Legal dice que profesor murió de un disparo en el pecho. Temen que sea por envidia.
Familia del profesor Julián Tello, asesinado en Tocancipá. Foto: Archivo Particular
“A mi hijo lo mató un amigo, porque enemigos, no tenía”, esa es la conmovedora frase que ha repetido la mamá de Julián Tello, tras su extraño asesinato ocurrido hace ocho días, en una apartada vereda del municipio de Tocancipá, en Cundinamarca. La familia del querido profesor de artes escénicas decidió romper su silencio.
A nosotros nos tocó ayudarnos los unos a los otros. A mi hermano le gustaba escucharlos y enseñarles a que enfrentaran la vida
Les sobran las palabras para decir lo que había logrado el joven, sobre todo por haber nacido en una familia de ocho hermanos y con dificultades económicas. De niño fue estudiante de la escuela San Luis Gonzaga y de ahí pasó a cursar su bachillerato en la departamental. Le fue tan bien en las pruebas de Estado que fue elegido como ganador de unas de las becas Ser Pilo Paga. Pronto estaba estudiando Artes Escénicas en la Javeriana.
Durante toda su carrera tuvo que mantener el promedio, pues de lo contrario perdería sus beneficios. “Éramos una familia de cinco mujeres y tres hombres. Julián era el penúltimo. Solo tenía 27 años y lo mataron. Pronto pasó de ser un alumno a ser profesor de artes escénicas y a liderar cursos en varias escuelas de Tocancipá. Al final lo nombraron coordinador de teatro. Tenía un contrato con la Alcaldía”, dijo su hermana Ángela Díaz Espitia.
Julián Tello junto a su mamá. Foto:Archivo Particular
Durante la universidad tuvo una relación duradera, pero había terminado. Tello, cuenta su familia, se había realizado la vasectomía a los 18 años porque había decidido no ser papá. “Decía que a los niños los quería mucho y que había que volverlos arte. Que había nacido para ser profesor”. El joven era muy querido porque además de maestro, la juventud lo veía como una especie de líder. Además de hacer teatro callejero, quería hacerlo en sala.
“Las primeras obras fueron, en parte, impulsadas por él. Por eso lo querían tanto”, dijo su hermana. Se había convertido en una especie de consejero de las juventudes. Le conmovían aquellos con problemas como la depresión y les hablaba de nuestra vida. “A nosotros nos tocó ayudarnos los unos a los otros. A mi hermano le gustaba escucharlos y enseñarles a que enfrentaran la vida”.
Solo tenía un tiro en el pecho, eso nos dijo Medicina Legal. Eso sí, las autoridades creían que el asesinato no habría ocurrido allí y sí puede ser cierto que el cuerpo haya sido trasladado.
La familia del joven desmiente varias de las cosas que se rumoraban en el municipio sobre la muerte del profesor. “A mí me llamaron el domingo 23 de abril. Fue muy duro cuando escuché que habían encontrado el cuerpo de mi hermano en la vereda Canavita, en el sector de El Tablón, sin signos vitales”. Inmediatamente, llamó a todos sus hermanos y luego, juntos, le contaron a la mamá del joven.
Cuando llegaron al lugar, ya todo estaba acordonado por las autoridades y no les dejaron ver nada para no contaminar las pruebas. Solo pudieron hacer un reconocimiento de su cédula. Estaba sobre un camino de piedra, un sendero para caminatas, por donde se adentra a la montaña y en donde hay casas campesinas separadas unas de otras. “Es una vía en donde hay un punto turístico de Tocancipá que se llama Quebrada Honda. Muy cerca dejaron a mi hermano”.
Es falso que su identificación fuera encontrada en otro lugar, como también que su cuerpo estuviera amordazado. “Solo tenía un tiro en el pecho, eso nos dijo Medicina Legal. Eso sí, las autoridades creían que el asesinato no habría ocurrido allí y sí puede ser cierto que el cuerpo haya sido trasladado. Nos entregaron todas sus pertenencias”.
Por ahora la investigación no ha arrojado más datos, pero sí se realizará un rastreo de cámaras porque es posible que hasta el lugar donde dejaron el cuerpo hayan subido en carro por ser una zona de difícil .
Es cierto que uno de sus hermanas hace parte de la Misión de Observación Electoral (MOE). “Tememos que detrás de esto haya algún poder. Sabemos que ya hay cuatro investigadores en el caso. Todo es muy raro. Ninguno de nosotros hacemos parte de ningún partido político”.
Eso sí, el joven les había dicho que tenía que cuidarse porque él era un ejemplo para la juventud y que había que evitar problemas. “Por eso él solo iba de la casa al trabajo y los fines de semana con su novia o amigos”.
Han sido varios los recorridos que ha hecho la familia de Tello para recorrer sus últimos pasos y además en el pueblo le han hecho homenajes, así como en la Universidad Javeriana. Velas, pinturas, carteles, de muchas formas, quienes lo querían, le han demostrado su afecto.
Julián vivía con su mamá, quien no comprende qué pasó, por qué perdió a su hijo. La muerte del querido profesor sigue siendo un misterio, pero su legado sigue más vivo que nunca. "Como él no tenía enemigos, ni nos había contado de ninguna amenaza, creemos que de pronto lo mataron por envidia o porque tenía mucho liderazgo”.