En este portal utilizamos datos de navegación / cookies propias y de terceros para gestionar el portal, elaborar información estadística, optimizar la funcionalidad del sitio y mostrar publicidad relacionada con sus preferencias a través del análisis de la navegación. Si continúa navegando, usted estará aceptando esta utilización. Puede conocer cómo deshabilitarlas u obtener más información
aquí
Ya tienes una cuenta vinculada a EL TIEMPO, por favor inicia sesión con ella y no te pierdas de todos los beneficios que tenemos para tí. Iniciar sesión
¡Hola! Parece que has alcanzado tu límite diario de 3 búsquedas en nuestro chat bot como registrado.
¿Quieres seguir disfrutando de este y otros beneficios exclusivos?
Adquiere el plan de suscripción que se adapte a tus preferencias y accede a ¡contenido ilimitado! No te
pierdas la oportunidad de disfrutar todas las funcionalidades que ofrecemos. 🌟
¡Hola! Haz excedido el máximo de peticiones mensuales.
Para más información continua navegando en eltiempo.com
Error 505
Estamos resolviendo el problema, inténtalo nuevamente más tarde.
Procesando tu pregunta... ¡Un momento, por favor!
¿Sabías que registrándote en nuestro portal podrás acceder al chatbot de El Tiempo y obtener información
precisa en tus búsquedas?
Con el envío de tus consultas, aceptas los Términos y Condiciones del Chat disponibles en la parte superior. Recuerda que las respuestas generadas pueden presentar inexactitudes o bloqueos, de acuerdo con las políticas de filtros de contenido o el estado del modelo. Este Chat tiene finalidades únicamente informativas.
De acuerdo con las políticas de la IA que usa EL TIEMPO, no es posible responder a las preguntas relacionadas con los siguientes temas: odio, sexual, violencia y autolesiones
Exclusivo suscriptores
La preocupación de Bogotá por dólar caro, altas tasas y la incertidumbre
El secretario de Hacienda, Juan Mauricio Ramírez, dice que esos factores están afectando inversiones
Juan Mauricio Ramírez, secretario de Hacienda de Bogotá, por primera vez habla de cómo las alzas del dólar, los incrementos de las tasas de interés y dice que el país y los mercados necesitan “mucha más certidumbre” sobre las decisiones, perspectivas y el tema fiscal y, por supuesto, la reforma tributaria.
“Todo eso nos debe ayudar a tener unas variables macroeconómicas más controladas en medio de un mundo en mucho más riesgo”, afirmó el funcionario, quien además reconoce que un dólar de 5.000 o más “es un riesgo para las inversiones”.
Reconoce que si bien las alzas del dólar ya están afectando a la ciudad, como ocurrió con la licitación del cable de San Cristóbal -que fue declarada desierta porque no se presentó ningún proponente, aunque había interesados-, y puede pasar con los de Potosí y Monserrate, el impacto es menor que el que tienen los incrementos en las tasas de interés y la inflación.
En entrevista con EL TIEMPO, Ramírez también explica los sectores y proyectos que se financiarán con el histórico presupuesto que tendrá la ciudad en 2023, que asciende a 31,5 billones de pesos.
¿Cómo le pegan a Bogotá las alzas del dólar?
La deuda que tenemos en moneda extranjera es muy chiquita, es solo el 4 o 5 por ciento del total, el resto es en pesos. Es muy diferente de la deuda del Gobierno Nacional, que es en dólares y es bastante alta. Hay que recordar que el Gobierno Nacional tiene que desembolsar el próximo año un poco más de 70 billones de pesos de servicio de la deuda. Nosotros vamos a desembolsar 1,6 billones.
Sin embargo, el dólar sí puede afectar, y afecta, como vimos con el cable de San Cristóbal. Los proyectos tienen un cierre financiero y cuando hay un componente importado que es afectado por el dólar, y si el dólar sube mucho, pues toca introducir alguna cláusula o hacer nuevos cálculos que incorporen ese mayor valor. Desde ese punto de vista, sí puede afectar las dinámicas de inversión.
Es solo cuando hay componentes importados...
Juan Mauricio Ramírez, secretario de Hacienda de Bogotá. Foto:Secretaria de Hacienda
Es por ahí, no por el servicio de la deuda, porque es muy chiquito. A nosotros nos pega más el incremento de las tasas de interés y la inflación; de hecho, porque parte la deuda es en UVR y esa sí se va subiendo.
El caso de la licitación del cable de San Cristóbal, que se declaró desierta por las alzas del dólar, generó preocupaciones por lo que puede pasar con otros grandes proyectos, que son bandera de la alcaldesa, ¿qué puede pasar con los otros proyectos?
No puedo negar que un dólar a 5.000 pesos o más realmente es un riesgo para las inversiones. En los últimos tres meses, la moneda que más se ha devaluado, incluso más que la de Argentina, es la de Colombia. No hay duda de que esta situación de altas tasas de interés y alto nivel del dólar afecta y nos puede afectar si sigue esta tendencia y no hay una corrección.
No puedo negar que un dólar a 5.000 pesos o más realmente es un riesgo para las inversiones
El dólar ya nos comienza a afectar y puede comprometer y hacer mucho más difícil, y llevar a la revisión la estructura de proyectos, como el cable de Monserrate y el cable de Potosí. El cable de San Cristóbal vamos a tener que modificarlo para poder lograr que se haga efectiva su adjudicación.
Quiero enfatizarlo, es necesario tener mucha más certidumbre, que los mercados tengan más certidumbre sobre lo que está ocurriendo en Colombia, sobre las decisiones, las perspectivas y sobre la forma como se va a abordar el tema fiscal y, por supuesto, la reforma tributaria, etc.
Todo eso nos debe ayudar a tener unas variables macroeconómicas más controladas en medio de un mundo en mucho más riesgo. Pero otra cosa es estar dentro de los campeones en términos de devaluación y de incremento en las primas de riesgo, que eso sí es una preocupación.
Antes de desglosar el presupuesto de 2023, ¿cuéntenos cómo se va a financiar, no es solo con impuestos, también con créditos y emisión de bonos?
El presupuesto tiene una parte de ingresos corrientes, que son cerca de 19 billones de pesos, e incluye los impuestos; 19 de los 31 billones que vale el presupuesto, 12 billones son de ingresos tributarios, donde el más grande es el predial, como 4 billones; el impuesto de vehículos, con 900.000 millones, y el ICA, que es el principal, con 5,7 billones. También hay unos impuestos indirectos, que suman unos 7,7 billones de pesos, y dentro de eso está el ICA.
Y también hay unos ingresos no tributarios. Dentro de ellos lo más grande son unas trasferencias corrientes, donde hay recursos que aporta la Nación, por ejemplo, los recursos que van para el Sistema General de Participaciones y al Sistema Integrado de Transporte Masivo. Finalmente están los recursos de capital, que son como 4 billones. En efecto, hay una parte de crédito y eso es un poco más de 4 billones que estamos esperando para el próximo año.
¿Eso hace parte de los cupos autorizados en las últimas vigencias?
Exacto, no estamos solicitando más cupo, vamos solamente a utilizar esa tarjeta de crédito, como lo he dicho varias veces en el Concejo. El Concejo nos aprobó una tarjeta con un cupo de crédito de cerca de 11,8 billones de pesos, que hemos venido utilizando y la vamos a usar en el 2023 para finalizar algunas apuestas y proyectos claves.
Las distribución del presupuesto 2023 por sectores. Foto:Archivo particular
¿Qué saldo queda del cupo de deuda?
El cupo que traíamos del año pasado sin utilizar eran cerca de 6 billones de pesos, y a eso le agregamos 5,8 billones para cosas nuevas, como la segunda línea del metro, más cupos de educación, principalmente, y algunas otras cosas para equipamientos, como los relacionados con el cable de San Cristóbal. De esos 11,8 billones, la ciudad tiene un saldo de endeudamiento cercano a los 7 billones, nos queda una buena parte del cupo que nos dieron.
¿El proyecto de presupuesto contempla 31,5 billones de pesos, es el valor más alto en la historia de Bogotá?
Sí, es el presupuesto más alto, es un 34 por ciento más alto frente al último presupuesto presentado por la istración anterior, y la gran mayoría va para inversión, más del 80 por ciento; para funcionamiento solo es el 12 por ciento.
La propuesta de presupuesto de Bogotá para 2023. Foto:Archivo particular
¿En qué se va a utilizar toda esa plata?
Tenemos tres sectores sociales, como educación, salud e integración social, que llegan casi a la mitad del presupuesto: educación, con 6 billones; salud, con 3,6 billones, e integración social, cerca de 2 billones, y además hay otros gastos sociales, como en hábitat, que son 1,7 billones; en mujer, que son cerca de 900.000 millones, y hay una parte de desarrollo económico. Y va a haber una parte bien importante de 8 billones de pesos para movilidad.
En particular, en inversión social queremos mantener Ingreso Mínimo Garantizado. Vamos a destinar cerca de 600.000 millones de pesos para atender a unos 280.000 hogares. Eso lo tenemos que juntar con lo que aporta el Gobierno Nacional y con los hogares que atendemos conjuntamente. Dependemos de lo que el Gobierno Nacional decida que hará con el programa de transferencias monetarias o Ingreso Solidario, como se llamaba en la anterior istración.
En inversión también están 8,6 billones para infraestructura. ¿Cuáles son los principales proyectos?
Tenemos unas obras claves, pero hay un pago para la adquisición predial en la segunda línea del metro, que esperamos el próximo año dejarla contratada. Queremos volver a sacar a licitación el cable San Cristóbal, contratar e iniciar los estudios de adquisición de predios y de construcción del cable Potosí y la adquisición de predios del cable de Monserrate norte y sur. Además está el corredor verde de la 7.ª, que queremos dejar contratado e iniciado. Tenemos también unos recursos para la troncal de la calle 13 y una plata para el Regiotram del Norte. Esta es una obra fundamental para Bogotá y la región, que si el Gobierno Nacional está interesado en la cofinanciación, Bogotá tiene la parte de la plata que le corresponde.
En la presentación del presupuesto, la alcaldesa habló de inversiones en 2023 en las líneas 1 y 2 del metro. ¿Cuánto se está proyectando para esas dos líneas?
La línea dos comenzaría los procesos de construcción más avanzados en el 2024 o 2025. Pero tenemos que empezar desde el próximo año con la inversión para el predio donde estará el patio taller, cerca del borde occidental de la ciudad. Puede costar cerca de 400.000 millones de pesos.
La línea 1 va a seguir su desarrollo tal y como se está trabajando hoy. Tiene un grado de avance muy importante. Lo que han visto los bogotanos es el patio taller y el deprimido de la 72 con Caracas, pero hay otras cosas que no se ven. El traslado de redes, ya está casi completo, y la adquisición predial está completa. Ahora sigue propiamente la etapa de construcción en el patio taller y los diferentes tramos.