¿Las obras y el pico y placa han cambiado la forma de movilizarse en Bogotá? Esto concluyó la Encuesta de Movilidad

Este estudio se hace cada cuatro años con el fin de analizar los medios de transporte de los capitalinos y los fenómenos sociales que tienen influencia en la movilidad. Para la edición del año pasado, se consultaron 22.755 hogares, de los cuales 17.506 son de Bogotá (77 %) y 5.249 son de Cundinamarca (23 %).

La encuesta del año pasado tenía una singularidad y era que analizaba cómo había cambiado la movilidad de los ciudadanos después de la pandemia, llegando a la conclusión de que en Bogotá y los municipios aledaños se realiza un 8,72 % menos de viajes diarios, al pasar de 16 millones en 2019 a 14,6 millones en 2023. 

Pero la pandemia del covid-19 no fue lo único que impactó la movilidad de los ciudadanos, ya que en los últimos cuatro años se iniciaron varios megaproyectos en la ciudad que implican cierres viales en distintos sectores. 

(Además: Bogotá cuenta con el primer circuito perimetral en bicicleta de Latinoamérica: detalles del recorrido).

De hecho, se calcula que actualmente hay alrededor de 500 frentes de obra en Bogotá, por la construcción de la primera línea del metro, las troncales de la avenida 68 y la Ciudad de Cali, entre otros proyectos.

Por otro lado, en el último cuatrienio han existido varios cambios en la medida del pico y placa. El principal ocurrió a principios del 2023, cuando la istración de Claudia López decidió que las placas terminadas en 1, 2, 3, 4 y 5 no pueden circular en día par y las que terminen en 6, 7, 8, 9 y 0 no pueden circular en día impar.

A pesar de todas las modificaciones, la encuesta concluyó que "el efecto de grandes eventos como las obras de infraestructura que se adelantan en Bogotá – Región, el nuevo periodo de restricción del pico y placa o la inseguridad ciudadana no han sido
relevantes en las elecciones de los modos de transporte".

​En ese orden de ideas, solamente el 4 por ciento de la población declaró haber cambiado recientemente su medio de transporte habitual por las grandes obras. En cuanto al pico y placa, también únicamente el 4 por ciento reportó haber modificado su forma de trasladarse.

El efecto de la seguridad pública, de igual forma, ha provocado que solo el 3 por ciento de la población cambie de modo de transporte, según la encuesta.

"La encuesta de movilidad refleja que, hasta que no terminen las obras de infraestructura, la participación modal no cambiará", indicó José Stalin Rojas, director del observatorio de movilidad de la Universidad Nacional.

El estudio, entonces, concluyó que el 35 % de los viajes se realizan en transporte público, 28 % a pie, 14 % en carro, 7 % en bicicleta, 7 % en moto, 4 % en taxi, 2 % en transporte escolar, 2 % en transporte especial y 1 % en transporte informal.

Si bien la Secretaría de Movilidad resaltó que el 70 por ciento de los viajes diarios se hacen en modos sostenibles (transporte público, bicicleta o a pie) para los expertos es preocupante que el uso de la bicicleta se haya estancado, pues solo tuvo un aumento del uno por ciento en comparación con el 2019. 

En cambio, el uso de la motocicleta presentó una subida del 19 por ciento, pasando de 745.000 en 2019 diarios a 887.000 en 2023.

​"Los robos, el empeoramiento de infraestructura, la construcción activa de obstáculos a los ciclistas y la reducción en ampliación de la red de ciclo-infraestructura han desmotivado a los s. Necesitamos promover mejores condiciones para las bicicletas y controlar mejor el uso de las motos con diferentes medidas", afirmó el urbanista Carlos Felipe Pardo, fundador de Despacio.org y quien ha asesorado a más de 30 ciudades en transporte sostenible y desarrollo urbano.

Por otro lado, también preocupa la percepción del transporte público. A pesar de que es el medio más usado, es a su vez el que más baja percepción de servicio presenta por los s, con un promedio de 2.0 sobre 5.0, especialmente por el tema de la seguridad pública.
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​"Si el transporte público no mejora sustancialmente la calidad, si no mejora la seguridad, va a ser muy difícil mantener esos porcentajes altos", dijo Darío Hidalgo, experto en movilidad y profesor de la Universidad Javeriana.

Añadió que "desde 2012 no expandimos de manera significativa la red de transporte masivo. Lo que se hizo fue implementar el SITP zonal, lo cual causó una disminución en la cobertura y la frecuencia, y un aumento de los tiempos de viaje. Por eso el incremento del uso de la motocicleta".

La encuesta, asimismo, será determinante para que la istración de Carlos Fernando Galán tome decisiones con respecto a varios megaproyectos.

Por ejemplo, el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) le indicó a este diario que estaba esperando los resultados sobre cómo se mueven los bogotanos en el borde oriental para decidir qué hacer en el tramo sur del Corredor Verde por la Séptima, el cual se ubica entre las calles 99 y 22 y cuya licitación fue suspendida en enero.

Una de las razones fue, precisamente, analizar el impacto en la movilidad si se cerraran al tiempo la carrera Séptima y la avenida Caracas, donde se construye la primera línea del metro. 
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​Cabe resaltar que, según la encuesta, vías como la carrera 10 y la autopista Norte, unos de los corredores alternos para quienes se movilizan por la Séptima o la Caracas , tienen un alto flujo vehicular durante las horas pico, con velocidades de entre 10 y 20 km/h.
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​LAURA VALENTINA MERCADO
​REDACCIÓN BOGOTÁ