Bogotá comenzó la implementación de dos figuras claves para la movilidad: las zonas de parqueo pago y los agentes civiles de tránsito.
Las zonas responden al modelo de cobro por parqueo en vía, cuya figura había sido autorizada por el Concejo de Bogotá en 2017, pero que solo hasta ahora será implementada de la mano de la Terminal de Transportes. Por ahora, el proyecto comenzará en Chicó Norte (entre las calles 76 y 94 y la autopista Norte y la carrera 11) con 1.000 celdas o cajones de parqueo donde se podrán estacionar vehículos particulares y motocicletas (pagando) y bicicletas (gratis).
Durante dos semanas, el sistema funcionará de manera pedagógica. Es decir, usted podrá parquear en las celdas y conocer a los facilitadores, la app, los horarios y toda la dinámica de este modelo de parqueo, pero no tendrá que pagar.
Este martes, además, durante el evento de lanzamiento del parqueo en vía, junto al parque El Virrey, se presentaron a los facilitadores, que apoyarán a los conductores para el cobro en efectivo y para enseñarles a usar el sistema. Algunos de estos facilitadores son, de hecho, antiguos cuidadores informales de carros.
“Yo era un cuidador de vehículos desde hace 22 años y era informal. Yo llegaba muy temprano, y me iba muy tarde, y no tenía horario, no tenía salud, no tenía nada. Solo iba al día a día, con lo que las personas que iban quisieran contribuir. (Ahora) Llegó este proyecto y quiero vincularme y dar la mejor de mí, para que haya trabajo para las familias que lo necesitábamos”, aseguró Efraín, quien ya comenzó en forma un trabajo formal.
¿Qué pueden hacer los Agentes Civiles de Tránsito?
En el mismo evento, el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñán, posesionó a los primeros 150 agentes civiles de tránsito, una figura que ya había existido en Bogotá, pero que fue desmontada en 1997 por el entonces alcalde Antanas Mockus.
El regreso de estos agentes civiles viene por cuenta de un mandato nacional: la política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana, lanzada por el presidente Iván Duque a finales de 2019.
Los agentes que ahora regresan estarán bajo mando de la Secretaría de Movilidad y harán, en esencia, las mismas funciones de un policía de Tránsito: es decir, podrán imponer comparendos y hacer controles.
“Ellos tienen que hacer cumplir el Código Nacional de Tránsito: pueden imponer sanciones, comparendos, inmovilizar vehículos, pero sobre todo facilitar y regular el tránsito y el tráfico en el día a día”, explicó el secretario, pero aclaró que hay funciones que no podrán hacer: “Hay funciones de Policía Judicial –cuando hay siniestros graves, por ejemplo– que solo va a conservar la Policía de Tránsito”.
Por ahora, los agentes ya posesionados se concentrarán en las zonas de parqueo pago; pero, a medida que se vaya ampliando la capacidad de personal, irán cubriendo otras zonas de la ciudad.
Por el momento, Bogotá continuará el convenio con la Policía de Tránsito, que hoy tiene cerca de 1.100 uniformados; a ellos se sumarán el próximo año un total de 300 agentes civiles.
EL TIEMPO