2022 se inicia con cambios al pico y placa en Bogotá

En 2022, Bogotá tendrá aproximadamente 500 frentes de obras para crear nueva infraestructura para el transporte público, el transporte privado y medios sostenibles como la movilidad peatonal y en bicicleta. Si hoy, con 140 frentes de obra abiertos, la movilidad en la capital ya es caótica, el aumento que viene exigirá medidas nuevas: cambios en el pico y placa y cambios en el manejo de choques simples.

Por un lado, a partir del lunes festivo 10 de enero, y durante el resto de lunes feriados, habrá dos turnos de pico y placa y dos turnos de ingreso libre en nueve vías de entrada a la ciudad. Y, a partir del martes 11 de enero y por el resto de días entresemana del año habrá pico y placa entre 6 a. m. y 9 p. m. con el mismo sistema de placas pares e impares: 

(Lea además: Habrá pico y placa todo el día en Bogotá a partir del 11 de enero)

- Hasta el mediodía, todos los carros podrán entrar.

- De 12 p. m. a 4 p. m. solo podrán entrar los carros de placa par (0, 2, 4, 6 y 8).

- De 4 p. m. a 8 p. m. solo podrán entrar los carros con placa impar (1, 3, 5, 7 y 9).

- Después de las 8 p. m., todos los carros podrán entrar.

Solo funciona en lunes festivos, no cuando el feriado cae entresemana.

No aplica excepción por carro compartido o por pago de Pico y Placa

Solidario.

(Le contamos más: Habrá pico y placa los lunes festivos en todas las entradas de Bogotá)

- Irá de lunes a viernes de 6 a. m. a 9 p. m.

- No habrá pico y placa los sábados.

- Aplica excepción por carro compartido o por pago de Pico y Placa

Solidario.

“No podemos seguir pretendiendo que el parque automotor crezca, sumar más de 70.000 o 75.000 carros por año, y que las personas sigan yendo de manera individual en su carro”, explicó el secretario de Movilidad, Nicolás Estupiñán, y recordó que la ocupación promedio de un carro particular en Bogotá es de 1,2 personas. Agregó que, para quienes requieran no tener pico y placa entresemana hay alternativas: “No necesitamos comprar más carros; puedo adquirir el permiso por día, por mes o por semestre o usar la opción de carro compartido”.

Por otro lado, otra solución propuesta para 2022 será facilitar el manejo de choques simples, es decir, aquellos en los que hay solo daños materiales, sin heridos o muertes, y que no estén relacionados con embriaguez.

En 2021 se han registrado entre 70.000 y 80.000 choques de este tipo que, además de los daños materiales, generan otra externalidad: trancones mientras llega la policía de Tránsito y la aseguradora para hacer el proceso y permitir que, finalmente, los involucrados sigan su camino.

A partir de 2022, amparados en los artículos 12 y 13 de la ley 1261 de 2021, se abrirá un nuevo método para resolver estos choques: los conductores deben conciliar directamente o acudir a las aseguradoras. Pero, para esta segunda opción, no se requerirá informe de la autoridad de tránsito, sino que bastará con las fotos o videos que suministren los involucrados y que sean verificados y avalados por las aseguradoras.

Los anuncios dados este jueves generan todo tipo de reacciones –a favor y en contra– y muchas preguntas: ¿terminará esto en la compra de más carros para evitarse el pico y placa?, ¿es suficiente con esa medida?, ¿qué pasa con los impuestos que pagan los propietarios de los vehículos particulares?

“La medida del pico y placa posiblemente incentive la compra de un segundo vehículo, congestionando aún más las vías de la capital. Hay que revisar con cuidado los efectos”, asegura Ómar Oróstegui, director de Futuros Urbanos, y enfatiza: “Hay que preguntarse por qué la gente prefiere comprar carro y seguir en el trancón”

Ayer, durante la presentación de la estrategia, el secretario de Movilidad indicó que, en el pasado, la medida de restricción vehicular generó aumento del parque automotor porque “no había alternativas”, e indicó que ahora sí las había: Pico y Placa Solidario, carro compartido o, incluso, opciones de movilidad en bicicleta.

Para Darío Hidalgo, experto en Movilidad, alternativas como el Pico y Placa Solidario y el carro compartido “son el resultado de estimaciones hechas con modelos econométricos que se utilizan en planificación de transporte, pero son teóricos y su implantación en la práctica es lo que nos falta ver”. Explica, además, que 2022 será la prueba de fuego: “Con la ampliación en 2007 de pico y placa a todo el día hubo un ‘brinco’ importante en la venta de segundos carros. Ahora experimentaremos de manera directa si ese efecto se vuelve a dar o si la alternativa que está dando la istración tiene efecto”.

(Además: Los que se bajaron del carro)

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Movilidad, en el 2021 el Pico y Placa Solidario vendió 34.718 permisos. A su vez, muestran que la opción de carro compartido generó 41.000 registros semanales con seis viajes en promedio cada uno, es decir, se redujeron 196.000 viajes individuales cada semana.

En todo caso, para Hidalgo y para William Castro, experto en movilidad y profesor de la Universidad Nacional, este año que viene será para hacer cuentas: “Si se hacen análisis económicos, el pago por Pico y Placa Solidario es más económico que la tenencia y mantenimiento de dos vehículos particulares”.

Ahora, los expertos también coinciden en que debe haber incentivos para que los conductores se bajen del carro y hagan más eficiente el uso del espacio en la malla vial.

“Hay que mejorar la calidad del transporte público, frecuencias, rutas, seguridad y cobertura”, apunta Oróstegui.

Para Hidalgo, también será clave la gestión en vía para reducir el mal parqueo, el manejo de los choques simples y, especialmente, evaluar el escalonamiento de horarios de ingreso y salida del trabajo. “En pandemia aprendimos a teletrabajar y algunas empresas lo adaptaron, se podría implementar mucho más fuerte; en vez de volver a la oficina, hacer una combinación, mecanismos híbridos y escalonar los horarios. Ahora, eso es difícil porque muchos trabajos exigen presencialidad y puede generar efectos para familias con sus propios horarios”.

En 1998, en la primera alcaldía de Enrique Peñalosa, arrancó de manera oficial el pico y placa. En los horarios de 7 a. m. a 9 a. m., y de 5:30 p. m. a 7:30 p. m., los vehículos particulares no podían transitar. La norma se aplicaba según la terminación del número de la placa (no se tenía en cuenta si era par o impar, sino el día establecido).

Este modelo se mantuvo por 11 años, salvo algunos ligeros cambios, como ampliar en 2001 la medida una hora más en el día, o la del pico y placa ambiental en 2004. Este cambio dio un enfoque a la medida en el cuidado del aire, además de decretar la restricción para taxis y buses.

El cambio radical ocurrió en 2009, con las obras de la fase III de TransMilenio, en la avenida 26. Para evitar que las adecuaciones colapsaran el flujo vehicular, el horario de pico y placa se estableció desde las 6 a. m. hasta las 8 p. m.

Luego, en 2012, arrancó el modelo que se mantuvo durante casi una década: se decretaron los cambios de horario y turno de los vehículos según el número de placas (par o impar).

En 2020, durante la pandemia, el pico y placa se suspendió provisionalmente para permitir la movilidad individual y, así, dar un parte de tranquilidad a algunos ciudadanos que temían usar el transporte público por temas de contagio. Pero la medida regresó en septiembre a los horarios regulares de 6 a. m. a 8:30 a. m., y de 3 p. m. a 7:30 p. m.

El 29 de diciembre de 2021 se anunció el comienzo del pico y placa en lunes festivos de 2022 y, un día después, la extensión de horarios entre semana.

En 2022, se tendrá una de las restricciones más largas de la historia: 15 horas, de

6 a. m. a 9 p. m.