El rechazo de algunos padres de familia y concejales a circular que solicita atención a menores que busquen transición de género

Una fuerte reacción, protestas y hasta palabras salidas de tono por parte de algunos padres de familia y concejales de Bogotá generó Circular 115 del 20 de septiembre de 2024 de la Superintendencia de Salud, que busca garantizar la esterilización quirúrgica y la afirmación de género en niños y niñas, emitida por el Superintendente de Salud Luis Carlos Leal en donde se hacía mención de una autorización de cambio de sexo en los menores de edad.

Una fuerte reacción, protestas y hasta palabras salidas de tono por parte de algunos padres de familia y concejales de Bogotá generó Circular 115 del 20 de septiembre de 2024 de la Superintendencia de Salud, que busca garantizar la esterilización quirúrgica y la afirmación de género en niños y niñas, emitida por el Superintendente de Salud Luis Carlos Leal en donde se hacía mención de una autorización de cambio de sexo en los menores de edad.

Las fuertes opiniones comenzaron en redes sociales, pero luego se organizó toda una manifestación en los alrededores del Centro Comercial Plaza Claro que incluso provocó que el alto funcionario tuviera que ingresar a la sede escoltado.

Una de las primeras concejales que alzó su voz de protesta fue Clara Lucía Sandoval, del Partido Liberal. “Abusivamente, pretenden que los niños puedan cambiar de sexo sin ni siquiera la autorización de los padres. Hay que defender a los niños, a los niños no se les toca. Se tienen que respetar las infancias y representamos a muchos. Con los niños no se metan”.

Otra cabildante que fue clara en su postura fue Diana Diago, del partido Centro Democrático. Ella y su equipo de trabajo le exigió al respeto por los niños, por la institucionalidad e invitó a leal a que deje su cargo, si quiere ejercer activismo político. “El Superintendente debe tener una agenda institucional, no una agenda política, y si no le gusta, que renuncie y se lance al Congreso y mire cómo defiende sus ideas desde lo político”.

Además, Diago le exigió Leal que trabaje por la niñez y resuelva lo prioritario. “Hoy muchos ciudadanos han muerto porque no se les ha garantizado la entrega de un medicamento, igual sucede con los niños. El superintendente tiene un deber de vigilancia, de control, no de imposición de ideologías”.

Con esta circular, dice la concejal, solo se están enviando mensajes equivocados que tocan la inocencia de los niños. “Al superintendente se le olvida que su función es garantizar el digno a los servicios de salud. Promover que los niños cambien de sexo es abuso infantil ¡Abajo Petro y su gobierno!”

Explicó que la circular vulnera gravemente los derechos de los menores, exponiéndose a procedimientos irreversibles sin contar con la madurez necesaria para tomar decisiones.

Según el concejal Emel Rojas, del partido Nueva Fuerza Democrática, el paso a seguir es buscar la nulidad de la circular a través de una demanda. “Un niño es un niño y una niña es una niña, así al superintendente no le guste. Y la circular que emitió la Superintendencia de Salud es abiertamente ilegal e inconstitucional y la bancada cristiana del Concejo de Bogotá demandará esa circular, porque necesitamos preservar la niñez”, añadió.

El concejal Andrés Barrios, del Centro Democrático, también apoyó el plantón. Le dijo a Leal que no permitirá la violación de derechos a los niños, niñas y adolescentes del país. Además, rechazó una supuesta agresión verbal recibida por parte de uno de los funcionarios de la entidad. “Leal, con los niños no te metas. Esto es un atentado contra los derechos de los menores de edad en Colombia. La agenda política e ideológica del gobierno de Gustavo Petro debe ser rechazada”.

Barrios agregó que los NNA no tienen la capacidad de tomar este tipo de decisiones que afectarán de por vida su desarrollo. “Para nuestro ordenamiento jurídico sí se ha requerido una edad mínima para conducir y votar, ¿pero para la Supersalud los menores sí tienen capacidad de iniciar tratamientos de cambio de género?”, dijo.

Dijo además que los padres de familia no pueden ser excluidos en la educación y crianza de sus hijos. “La circular no menciona nada del papel de los padres en las decisiones trascendentales e irreversibles que puedan tomar sus hijos. Olvidan que la Corte Constitucional dice que debe haber una concurrencia de voluntades entre padres e hijos para el inicio de estos tratamientos”, añadió.

Opinó que el superintendente no puede imponer ideologías en Colombia. “Esta circular claramente promueve la agenda política LGBTI que Luis Carlos Leal ha promovido desde que era concejal de Bogotá. Hay políticos que buscan visibilizarse desde sus cargos públicos. Nuestros niños están en peligro y no podemos quedarnos en silencio”.

El Superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal, dijo que sí se expidió una circular, pero para proteger la salud de las personas Trans en todo el territorio nacional y en ese sentido, esta le ordena a sus vigilados: Instituciones Prestadores de Servicios de Salud (IPS), Entidades Prestadoras de Salud (EPS), gestores farmacéuticos y gestores territoriales a cumplir este mandato. “Hay que aclarar que todo esto se da en un marco constitucional, de sentencias y leyes existentes. Aquí no nos estamos inventando nada, ni autorizando ningún tipo de procedimientos”.

Agregó que no se están autorizando procedimientos quirúrgicos o químicos para nadie, y menos para NNA. “Hay que recordar, eso sí, que la Corte Constitucional, en la sentencia T218 de 2022, habla del respeto a la identidad de género de los menores de edad y, en ese sentido, las órdenes que nosotros estamos profiriendo van en coordinación o articulación con cada una de las redes de apoyos de los NNA en el territorio nacional”.

Miguel Barriga, director de Red Somos, una Organización de Base Comunitaria en Colombia fundada en el año 2007 que trabaja por el reconocimiento de la diversidad sexual y de géneros, la salud sexual y el fortalecimiento comunitario, a través de la prestación de servicios comunitarios, la investigación social, la participación y la incidencia política, dijo que la circular externa emitida por la Superintendencia Nacional de Salud y que da directrices para la inspección, vigilancia y control en la garantía del derecho de la atención en salud a las personas trans “se convierte en un hito importante, en una acción afirmativa, en una acción de política pública y istrativa que obliga a los prestadores de salud a reconocer un enfoque diferencial para la atención a población Trans”.

Dijo que no hay que olvidar que la población transexual ha sido reconocida por la Corte Constitucional como una población sujeta de especial protección. “Por eso, esta circular lo que permite es hacerle seguimiento, control y vigilancia al prestador en salud en relación con sus acciones de capacitación del personal de salud, a los procesos de investigación y a los protocolos para la prestación del servicio en condiciones dignas, libres de estigma y discriminación y sobre todo con reconocimiento diferencial”.

Explicó que al contar con esta circular se garantiza el derecho a la salud, pero también a la calidad de vida de las personas trans, pues acompaña transiciones seguras y permite que estas personas puedan determinar su identidad de género en el marco un acompañamiento en salud con todo lo que ello implica. “Esta circular, lejos de ser un documento para volver trans a los NNA lo que hace es reconocer que las personas trans existen desde la infancia”.

Barriga dijo que no hay que olvidar que esta población tiene demasiadas necesidades de atención en salud y que muchas de estas están relacionadas con su construcción de identidad. “Celebramos esta circular y le agradecemos a la Superintendencia por el trabajo realizado, pero, sobre todo, estaremos muy prestos a que se cumpla por parte de los prestadores de salud y se garantice la dignidad y la atención de las personas Trans”.

Según el documento ‘Por la salud de las personas trans’, elementos para el desarrollo de la atención integral de personas trans y sus comunidades en Latinoamérica y el caribe, de la Organización Panamericana de la Salud, “Trans” es un término ampliamente utilizado para referirse a personas cuya identidad de género y/o expresión de género no se corresponde con las normas y expectativas sociales tradicionalmente asociadas con el sexo asignado al nacer.

Explica además que las personas Trans tienen necesidades de salud tanto generales como específicas, y el a los servicios competentes para hacer frente a estas ha sido muy limitado. Entre las necesidades generales, dice el documento, está la atención primaria básica, incluida la salud sexual, que tome en cuenta la diversidad de las identidades de género, las expresiones de género, la anatomía, la sexualidad y las prácticas sexuales que se encuentran en esta población. Las necesidades específicas involucran la asistencia para concretar la identidad de género de una persona, incluyendo las intervenciones médicas para feminizar o masculinizar el cuerpo.

En el documento también se explica que, al mismo tiempo, las personas trans se enfrentan a altos niveles de transfobia en la forma de discriminación, estigmatización, violencia, enjuiciamiento e, incluso, extorsión por parte de las autoridades locales y que esta situación contribuye de forma directa y significativa a su vulnerabilidad, y crea obstáculos al a los servicios de salud.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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