Este diciembre, Bogotá y Cundinamarca le cerraron aún más el paso a la pólvora. En la capital, como es costumbre, no se permitirá la compra y uso de pólvora a los ciudadanos. Pero, si bien en Bogotá la restricción del uso de material pirotécnico data de 1995, limitándolo solo a su manipulación por parte de profesionales en eventos autorizados, este año la novedad es que tampoco se verá en los espectáculos públicos.
“Bogotá no invertirá un peso en los espectáculos pirotécnicos institucionales. En vez de quemar pólvora, decidimos trasladar esos recursos a nuestros artistas y gestores culturales locales que van a estar en cerca de 2.000 presentaciones al aire libre”, explicó la alcaldesa Claudia López.
Esta restricción fue promovida por la concejal Andrea Padilla quien, en un par de semanas, reunió 10.750 firmas para solicitar ‘Cielos en calma’ para evitar daños en los sistemas auditivos, respiratorios y nerviososa de animales silvestres y domésticos.
Sin embargo, las empresas profesionales y autorizadas de la pirotecnia podrán seguir prestando sus servicios a eventos y empresas privadas.
Otra novedad al respecto este año fue la vinculación de Cundinamarca a la restricción. Ayer se confirmó que los 116 municipios del departamento se unieron a la iniciativa ‘Navidad sin covid ni pólvora’, convocada por el Gobernador Nicolás García que prohibe el uso de la pólvora a ciudadanos para lograr la meta de 0 quemados por pólvora. La Gobernación, además, tampoco contratará servicios de priotecnia. Aunque, como ocurre en Bogotá, los grandes eventos de privados sí podrán contratar profesionales para este tipo de espectáculos.
Para Bogotá esta coordinación fue una buena noticia. “El hecho de que se sume Cundinamarca nos hace la tarea mucho más fácil. Históricamente el control se hacía en zonas de frontera, en Soacha, La Calera... era común que las familias compraran la pólvora en el municipio vecino y la ingresaran a Bogotá. Igual habrá puestos de control porque hay otros departamentos desde donde se podrá traer pólvora”, confirmó el Secretario Distrital de Gobierno, Luis Ernesto Gómez quien, además,dijo que habrá monitoreos especiales en Kennedy, Engativá, Ciudad Bolívar y Rafael Uribe Uribe, los puntos donde más reportes de quemados hubo en los últimos cinco años.
Sin embargo, el gremio de empresarios de la pirotecnia, inicialmente, manifestó sus reservas frente a la decisión de Cundinamarca. “La solución para los quemados no es la represión, sino la regulación y la pedagogía. La estigmatización y los castigos generan más informalidad”, manifestó Andrés Carvajal, presidente de la Federación Nacional de Pirotécnicos (Fenalpi). Pero, horas después, rectificó su posición al respecto.
“Hemos leído la circular de la Gobernación y estamos de acuerdo con ello, porque habla de la vigilancia, inspección y control que debe hacer la autoridad, de la prohibición de venta a menores de edad y a personas en estado de embriaguez y reconoce que existe una actividad formal que se debe respetar”, manifestó Carvajal e invitó a las autoridades municipales a trabajar en conjunto con el gremio para prevenir tragedias en fin de año.
BOGOTÁ