¿Por qué la CAR suspendió un culto religioso por exceso de ruido en Villeta? Esto dijeron las autoridades ambientales

Los habitantes del barrio Buenos Aires, en el municipio de Villeta, en Cundinamarca, ya no soportaban más los ruidos excesivos que provenían de un culto colectivo religioso. Las quejas de los residentes eran constantes, pues sus horarios de sueño y tranquilidad se veían perjudicados por este comportamiento.

La Corporación Autónoma Regional (CAR) explicó que habló con el director de la Regional Gualivá, Gratiniano Suárez, quien explicó que el sellamiento fue necesario pues los equipos generadores de ruido que usaban en esa comunidad religiosa “sobrepasaban los límites permitidos, establecidos en la resolución 627 de 2006 del Ministerio de Medio Ambiente”.

La CAR explicó que esta norma que se menciona establece diferentes niveles de ruido, según la actividad a realizar y el lugar donde se encuentre. El asunto es que el culto religioso se llevaba a cabo en una zona de uso residencial en donde también estaba ubicada una iglesia. Suárez explicó que los niveles de ruido permitidos son de 65 decibeles en el día y 55 en la noche, pero el informe técnico, elaborado por funcionarios de la Corporación, arrojó que el sonido emitido en la congregación estaba por encima de los 70 decibles en horas nocturnas.

Fue por esa razón que las autoridades pusieron medidas preventivas de suspensión inmediata de actividades a sus líderes y representantes. “La iglesia deberá implementar sistemas de reducción de ruido y de esta manera disminuir la contaminación auditiva que se venía presentando y continuar con su actividad sin perturbar la tranquilidad de los vecinos del sector”, explicó el director regional.

EL TIEMPO averiguó con la CAR el nombre de la iglesia sancionada, pero prefieren omitirlo debido a que este sellamiento es el paso número uno del proceso y hay que esperar de que la medida quede en firme.

A la pregunta realizada por EL TIEMPO de cuántas medidas preventivas se han impuesto a sitios o lugares de culto en los corridos del 2023 y 2024, el departamento de Jurídica de la CAR informó que esta es la primera medida de esta naturaleza que se impuso pues normalmente se impone a sitios de entretenimiento como bares y discotecas. “Es la primera vez que atendiendo el malestar de la comunidad, se realizó la diligencia en el culto religioso, se midieron los decibeles y se pudo detectar que superaba lo establecido en la normatividad”.

La Corporación le dijo a EL TIEMPO que, hasta el momento, son 36 los establecimientos entre expendios de comidas y bebidas, hoteles y restaurantes los que han sido sancionados en todo el territorio CAR por exceder los decibeles establecidos por la normatividad vigente.

CAROL MALAVER

SUBEDITORA BOGOTÁ

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