Líderes de las comunidades indígenas asentadas en el parque Nacional desde el pasado 29 de septiembre rechazaron el traslado a Ciudad Bolívar. De acuerdo con la Secretaría de Gobierno, les ofrecieron tres sitios en este sector de la capital, pero no aceptaron ninguno.
Recordemos que el pasado 18 de diciembre, el Juzgado Tercero de Pequeñas Causas de Bogotá falló a favor de los emberá la acción de tutela interpuesta por el Personero de Bogotá cuatro días antes. En su momento, la jueza Viviana Gutiérrez concedió las medidas cautelares solicitadas por el funcionario.
La determinación de la jueza obligaba a las entidades distritales a garantizar “la protección y garantía de sus derechos fundamentales a la vida, dignidad humana, derechos prevalentes de niños y niñas, integridad étnica, diversidad e identidad cultural, derechos de los adultos mayores, seguridad alimentaria, mínimo vital, vivienda en condiciones dignas, unidad familiar, salubridad, reparación y atención integral con enfoque diferencial étnico-indígena, autodeterminación, confianza legítima y consulta previa”, en un plazo de 10 días.
El mecanismo cobijaba a las comunidades indígenas emberá katío, emberá chamí, emberá dobidá, muisca gue gata thizhinzuqa, tullpa yanacona, kokonuko, nasa, cumbaltar pasto, uitoto monifue + uruk, kubeo, koreguaje, wayuú bakatá, zenú, pijao mohan y eperara siapidara, oriundos de diferentes regiones del país y quienes, en su gran mayoría, son víctimas del conflicto.
En la acción de tutela, presentada directamente por el personero Julián Enrique Pinilla, se hacía un recuento de todos los acontecimientos ocurridos desde finales de septiembre y de las cinco mesas de diálogo que se han desarrollado entre el Distrito Capital y las autoridades indígenas organizadas en Bakatá.
"Llevamos días diciéndole a la alcaldesa que no nos vamos a mover hasta que no nos garanticen una solución de vivienda digna. Si nosotros aceptamos movernos para el lugar que ellos nos ofrecen, en un año nuevamente vamos a tener los mismos problemas. Aquí vinieron y nos ofrecieron una casa en donde antes había un matadero", señaló Rafael Arbeláez, representante del pueblo cubeo del Vaupés.
De acuerdo con las comunidades indígenas que están en el parque Nacional dicha reubicación no resuelve los problemas que atraviesan las personas que allí viven desde finales de septiembre. “Nosotros estamos aquí porque nos toca; si tanto les interesa este espacio, que la alcaldesa venga y ponga la cara. Si tuviéramos garantías de vivienda digna, salud y participación en políticas públicas, ya no estaríamos en este sitio”, señaló Arbeláez al respecto.
EL TIEMPO