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Noticia
Limpieza de fachada del Cementerio Central ya va en un 50 por ciento de avance
Este es uno de los bienes arquitectónicos más emblemáticos tanto de la ciudad como del país.
Llenas de rayones están las paredes externas del Cementerio Central. Foto: Sergio Acero Yate / El Tiempo.
Olor a orines, rayones y suciedad son tan solo algunas de las situaciones que afectan la fachada del emblemático Cementerio Central, considerado como uno de los bienes arquitectónicos más importantes de la ciudad y país, y es por eso que varias istraciones han sumado esfuerzos para salvarlo. La que está en curso no será la excepción.
Según el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC) esta semana y durante dos meses, la entidad, junto con la Unidad istrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), ya se está interviniendo la fachada principal del Cementerio Central.
Eso se hace a través del equipo de Intervención de fachadas y su Brigada de Intervención al Patrimonio (BIP). Ellos son los encargados de limpiar, recuperar y restaurar esta joya de la historia.
María Claudia Vargas, subdirectora de Protección e Intervención del Patrimonio del IDPC, explicó que el propósito de la intervención es reconocer la importancia que tiene la preservación de la memoria del territorio construido y su significado para los habitantes de Bogotá y el país. “Este trabajo se enfoca en la salvaguardia de la infraestructura material como testigo de los acontecimientos que han influenciado nuestras condiciones sociales actuales. Realizaremos un trabajo que restaure sus características arquitectónicas y conserve las prácticas de sus visitantes”.
Patrinonio se encargará de que todo las esculturas sean protegidas. Foto:Sergio Acero Yate / El Tiempo.
Según los expertos del Programa de Fachadas del IDPC la del Cementerio Central está compuesta por machones de ladrillo que dividen cada sección, donde se encuentran medallones moldeados que combinan superficies de mortero, cal y arena, con cruces griegas inscritas en ladrillo de cuatro brazos. “Además, se destacan los basamentos de los muros y las cornisas superiores que sobresalen a lo largo de la fachada, añadiendo elementos que rompen la simetría de las superficies”.
Además, existen dos portadas en los costados oriental y occidental que presentan características distintas a las mencionadas anteriormente, destacándose el uso predominante del ladrillo en su construcción.
¿Cómo se hace la restauración?
Cronos Vigilante, elaborada por el arquitecto Julián Lombana. Foto:Sergio Acero Yate / El Tiempo.
Para intervenir y proteger la fachada principal del Cementerio mediante el cuidado y recuperación de su materialidad, se llevarán a cabo acciones de restauración en beneficio del espacio público, la ciudadanía y el patrimonio cultural.
Queremos entregar una cara nueva al sector, atrayendo el turismo y la apropiación de los actores permanentes
La intervención incluye: desinfección de superficies, eliminación de grafitis, restitución de morteros, lavado especializado del material pétreo, eliminación del deterioro biológico, aplicación de pintura a la cal y limpieza de carpinterías metálicas. Todo esto se llevará a cabo garantizando la preservación de la morfología y la tonalidad de los elementos intervenidos y evitando cualquier tipo de daño.
Cada esquina del cementerio en su exterior está deteriorada. Foto:Sergio Acero Yate / El Tiempo
La UAESP indicó que estas intervenciones sirven para resignificar los espacios funerarios de carácter patrimonial de la ciudad para que los ciudadanos encuentren en los cementerios un lugar para el respeto de la memoria en las mejores condiciones posibles. “Queremos entregar una cara nueva al sector, atrayendo el turismo y la apropiación de los actores permanentes, los cuales forman una sinergia entre el patrimonio y su activación”. Todo cuenta con la autorización del Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, ya que el Cementerio Central de Bogotá está declarado como Bien de Interés Cultural en el ámbito nacional.
Todas las paredes eternas están sauradas de grafitis. Foto:Sergio Acero Yate / El Tiempo.
La ciudadanía puede sumarse al cuidado, la protección y la valoración del patrimonio construido y las memorias del Cementerio Central cuya construcción se inició con una orden de 1781, dando como resultado un diseño en 1791 y finalizando las obras en 1836, siendo un importante vestigio del diseño republicano de Bogotá, que lo ha convertido en un espacio significativo para la ciudadanía, no solo por su valor arquitectónico, sino por la memoria que conserva.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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