Ante la preocupación de la ciudadanía que visita los
humedales de Bogotá por la disminución del nivel de las aguas, el Distrito explicó
que esta situación se presenta por el aumento de la temperatura y la radiación solar, que impiden que llueva en la zona.
“El territorio en el que se ubica el humedal Tibanica se caracteriza porque hay bajas lluvias y no tiene otras fuentes para que se alimente de agua”, aseguró Óscar López, subsecretario de la Secretaría Distrital de Ambiente.
Esta entidad aclaró que la baja en el nivel en Tibanica solo está ocurriendo en un tercio del humedal, el resto tiene agua. Igual sucede en El Salitre, otro de los humedales en el que el nivel del líquido bajó.
Sin embargo, el subsecretario López dio un parte de tranquilidad para lo que falta del fenómeno del Niño. Señaló que de los 15 humedales, solo estos dos presentan disminución en su espejo de agua, y según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), el fenómeno irá hasta marzo o abril.
“No estamos presentando ningún inconveniente. Estos ecosistemas cumplen una función, y las aves y especies que se encuentran allí están acostumbradas al cambio del clima. No tenemos reportes de disminución de la fauna en el sector”, aseveró Francisco Castiblanco, director operativo de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.
EL TIEMPO consultó al profesor de la Universidad Nacional Gabriel Pinilla, quien aseguró que este fenómeno de disminución en los humedales es normal en la época seca que estamos viviendo; sin embargo, explicó que “hay que tener en cuenta el historial de disminución de agua que han tenido estos humedales para poder definir si lo que está pasando es delicado o normal”, aseguró el docente.
Sobre el Tibanica, la Secretaría de Ambiente destacó que allí hay 26 especies de aves, siete de mamíferos y una de reptil. Se encuentran tinguas pico rojo, chorlos playeros y monjitas, en grandes cantidades, así como cucaracheros de pantano.
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá informó que a diario realiza recorridos en estos espejos de agua para limpiarlos y en estas jornadas ha recuperado más de 250 toneladas de residuos de basura y más de 150 llantas que personas han arrojado al humedal. Estas limpiezas las realizan para evitar que el problema avance y se llegue a una alerta amarilla.
“Culturalmente, las personas están acostumbradas a botar la basura en los ríos o humedales, y cuando se presenta la época de sequía, los residuos ayudan al desecamiento del agua”, expresó Castiblanco.
La Secretaría de Ambiente junto con el Acueducto dieron recomendaciones para proteger los humedales. “La invitación es para que las personas denuncien cuando alguien arroje residuos de construcción, llantas, basuras o elementos que afecten los humedales”, dijo López.
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