En una manifestación frente a la sede de la Secretaría de Educación, los 360 de rectoras y rectores de Bogotá unidos por la educación pública rechazaron rotundamente la violencia sexual contra menores, pero exigieron que no se estigmatizara su profesión, ni si gestión sobre estos casos, porque las decisiones y medidas son tomadas por la Secretaría Distrital de Educación, encabezada por Edna Bonilla.
La manifestación se hizo para pedir apoyo distrital y reconocimiento a la profesión por parte de la ciudadanía. “Exigimos un reconocimiento por parte de la sociedad y de la Secretaría de Educación como lideres de la educación y que debemos ser respetados en nuestra integridad y nuestra dignidad”, dijo a RCN la rectora de la institución Carlos Arango Vélez, Marying Sachicá.
La rectora del colegio Magdalena Ortega de Nariño, Lilia Calderón dijo a RCN que cada colegio tiene un protocolo para realizar las denuncias que son escaladas a Fiscalía y Policía de Infancia y Adolescencia, es por eso que la responsabilidad de la decisión no recae sobre los directivos de las instituciones, porque solo se encargan de seguir ln conducto regular.
Con la manifestación pacífica, los directivos de los colegios distritales aprovecharon para hacer otras exigencias; pidieron más atención sobre los prestadores contratados para el Plan de Alimentación Escolar (PAE) y del servicio de rutas, así mismo reclaman el debido pago de las horas extra y el aumento el presupuesto para la contratación docente y así evitar el sobrecargo laboral.
La secretaria de educación, Edna Bonilla, dijo en una rueda de prensa del 16 de marzo, que la actuación de la Secretaría ha sido efectiva y que los protocolos se activan tan pronto como tienen conociemiento y que "estos casos que se han presentado, el mismo día un equipo va a los colegios. Nosotros lo que esperamos es que las otras entidades también actúen de manera inmediata".
La Secretaría de Educación afirmó estar abierta al diálogo con los rectores en una mesa de trabajo programada para el mes de abril, sin embargo, los directivos de las entidades educativas dicen que dado el contexto es necesario dar prioridad a sus exigencias.