Tía de Sara Sofía Galván: ‘Mi hermana y su expareja Nilson se merecían la máxima pena’

Esta semana Carolina Galván fue condenada en Bogotá.

Xiomara Galván es la tía de Sara Sofía Galvan y quien ha luchado para que ella sea ubicada. Foto: Milton Diaz / El Tiempo

SUBEDITORA DE BOGOTÁ 28.02.2024 07:58 Actualizado: 28.02.2024 08:30

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Una juez especializada de Bogotá condenó este martes 27 de febrero a Carolina Galván Cuesta, mamá de la niña Sara Sofía Galván. La decisión se conoció en medio de una audiencia, tras escuchar y acoger los argumentos de la Fiscalía.

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Todo el proceso dio cuenta que, a lo largo del arduo proceso, había pruebas suficientes para lograr la condena por la desaparición de la niña de dos años, de quien se perdió el rastro el 15 de enero de 2021. “Creo que por fin se hizo justicia, tardó, pero llegó, ellos se merecían la máxima pena posible. Ella era solo una bebé, indefensa”.

La medida contra Galván, quien está detenida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá desde el 13 de agosto de 2021, se da por el delito de desaparición forzada agravada.

Según Xiomara Galván, era obvio que las pruebas que existían y que fueron presentadas en el juicio eran determinantes para demostrar la responsabilidad que tuvo su hermana Carolina y su expareja, Nilson Bladimir Díaz Valenzuela. Este último está detenido en Ibagué, por este caso, desde el 13 de mayo de 2023.

Carolina Galván y Nilson Díaz cuando fueron privados de la libertad. Foto:Archivo particular.

Hay que recordar que el representante de la Fiscalía refutó los argumentos de la defensa y del Ministerio Público que pedían desestimar la condena de Galván y aseguró que los argumentos presentados eran errados como el de que padece de una discapacidad cognitiva.

El representante del ente acusador señaló que fue Galván la que sacó a la niña de su entorno de protección que le garantizaba su tía y fueron los padres quienes la sacaron de su casa y ocultaron información, brindando datos errados de su paradero. Por esa razón, se solicitó condena para los progenitores. “Yo siempre sostuve que la niña desapareció después de que Carolina Galván se la llevó un fin de semana, pero nunca regresó con ella y no volvió a contestar las llamadas. La niña falleció y el cuerpo sin vida, luego de ser envuelto en una manta azul, se introdujo en un costal de fibra color blanco, el cual es amarrado con un cordón de zapato color café y puesto a la orilla del caño del río Tunjuelito por Nilson, compañero sentimental de Carolina".