El próximo 27 de julio, según el calendario electoral, vence el plazo para inscribir las candidaturas a la alcaldía y las listas al Concejo. Ese día no solo se dará a conocer el censo electoral sino que también se conocerán cómo quedan armadas las alianzas políticas de cara a esta contienda que se decidirá en las urnas el domingo 27 de octubre.
Lo que se ve venir, según los analistas, es una polarización entre las fuerzas de izquierda, centro y derecha. En las últimas horas se han registrado movimientos de un lado y otro que no dejan de llamar la atención.
En la mañana de ayer, por ejemplo, el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón (2004-2007) decidió declinar su aspiración de regresar al palacio Liévano y se sumó a la candidatura de Claudia López, que lidera las encuestas.
“No es un acuerdo, es una adhesión. Quiero decir que asumo su agenda programática, su narrativa por la ciudad. Llegó el momento de que una mujer asuma el liderazgo de Bogotá”, dijo Garzón.
Lucho intentó recobrar las banderas que dejó hace más de una década al poner su nombre en la baraja de aspirantes bajo la batuta del movimiento político En Marcha, que promueve con los exministros liberales Juan Fernando Cristo y Guillermo Rivera.
A lo largo de estas semanas lanzó las frases que siempre lo han caracterizado, como por ejemplo ‘construir sobre lo construido’, ‘Bogotá no necesita más rabias’, y trató de desmarcarse al señalar que no es “ni antipetrista, ni antipeñalosista, ni antiuribista ni de centro porque los de centro son antiizquierda y antiderecha”.
Pero ayer tomó la decisión de apoyar al sector de izquierda y de centro izquierda que precisamente anda en busca de una coalición que les permita llegar unidos.
En esa alianza, además de los verdes, están viejos aliados como el Polo Democrático. De la mano de este partido, del cual fue su cofundador, la izquierda llegó por primera vez a la alcaldía de Bogotá. También hay petristas de la Colombia Humana.
Aunque entre Lucho y Claudia hay coincidencias que los unen, como la paz y la reconciliación, también tienen diferencias por zanjar en este camino. Por ejemplo, TransMilenio por la carrera 7.ª, a cuya construcción se opone ella radicalmente, mientras que Garzón ha dicho en repetidas ocasiones que “puede ser muy impopular, pero la séptima hay que construirla”.
“Aquí estamos los que nos unimos por Bogotá, los que no pedimos componendas ni exigencias sino que damos lo mejor de cada uno. Nos quedan dos caminos: dividirnos o construir sobre lo que nos une”, dijo López.
Sobre Hollman Morris, el otro candidato de izquierda que tiene el respaldo del movimiento Mais, López advirtió: “Hollman Morris no está y no estará en esta coalición; nosotros tenemos que ser coherentes; si estamos exaltando el papel de las mujeres, el liderazgo de las mujeres, sería una falta de respeto con las mujeres de Bogotá y de Colombia tener a Hollman Morris en esta coalición”.
Por el centro también se han registrado movimientos. El precandidato de Bogotá para la Gente, Carlos Fernando Galán, anunció en horas de la tarde de ayer el respaldo del exministro de Justicia Yesid Reyes, “un referente de Justicia que será un pilar fundamental para construir nuestro programa de Justicia en Bogotá”.
Galán también dio a conocer que la periodista e investigadora en temas de paz y conflicto Marisol Gómez será su cabeza de lista al Concejo.
Según dijo Gómez, aceptó porque Carlos Fernando no polariza. “Yo estoy convencida de que parte del mal que tiene el país, parte de lo que le está pasando a esta Colombia es por cuenta de la polarización”, precisó.
Hace una semana, la centro derecha y la derecha que encarnan el exsecretario de Gobierno Miguel Uribe Turbay (partido Liberal y firmas) y Ángela Garzón (Centro Democrático) avanzaron en la búsqueda de un acuerdo que les permita llevar una sola candidatura para enfrenar a la izquierda.
Falta por definir cuál será el mecanismo que van a utilizar para escoger quién de los dos se queda con esas banderas de cara al 27 de octubre.
REDACCIÓN BOGOTÁ
EL TIEMPO