Este fin de semana se completó un mes de la intervención integral de Bogotá en materia de seguridad, liderada por el Distrito, la Policía Metropolitana y en coordinación con el Gobierno y la Policía Nacional, para detener el aumento de los principales indicadores delictivos en la ciudad.
En conversación con EL TIEMPO, el secretario de Seguridad, Aníbal Fernández de Soto, reconoció que hace falta mejorar algunos aspectos, pero que este plan de choque, que se espera se ejecute hasta diciembre próximo, ya está empezando a arrojar los primeros resultados.
¿Por qué se planeó este plan de choque?
Se toma esta decisión para hacer frente a los indicadores de inseguridad que estaban subiendo, hurtos en distintas modalidades; en abril empezaron las protestas, lo que se sumó a la crisis económica de la pandemia, y tuvimos los meses de abril, mayo y junio difíciles en indicadores de seguridad. Tuvimos 118 homicidios en junio y 117 en mayo, era urgente implementar una estrategia de choque que implicara un aumento del pie de fuerza. En ese sentido, el Ministerio de Defensa y ya la Policía Nacional estructuraron una intervención con 1.5000 policías de distintas capacidades que llegaron a Bogotá el 12 de agosto.
¿Cuáles son las prioridades de esa intervención?
Habíamos establecido con la Mebog y la Alcaldía las seis zonas de la ciudad en donde se estaban cometiendo el 65 por ciento de los homicidios. En cada una identificamos segmentos de vida que estaban generando mayor impacto de homicidios y hurtos. La Dirección Nacional de la Policía llega a acompañar esos esfuerzos con refuerzos de Policía Judicial que se concentra en zonas difíciles de investigar, como bandas de Kennedy, Corabastos, y que han dado resultados. Pero también hay apoyos de Tránsito y Transporte desplegados en ciclorrutas.
¿Los 1.500 policías que llegaron cuánto tiempo van a estar en la ciudad, hay forma de que se queden?
Estos que llegaron los sacaron de distintas regiones, también oficiales de la parte istrativa, personal que estaba de permiso, etc., se organizó un apoyo de 1.500 hombres y los desplegaron en Bogotá, pero como adelanto de unos refuerzos que vamos a tener de manera permanente. Esta semana deben llegar 500 policías nuevos, investigadores adicionales para la Mebog, y en diciembre llegan 1.000 para fortalecer el modelo de vigilancia por cuadrantes.
¿Cuáles son los resultados que tienen en este momento de un mes del plan?
Son 21 operaciones para desarticulación grupos delincuenciales, 25 allanamientos, 1.944 capturas, 87 armas de fuego incautadas, 91 automotores recuperados, 16.294 armas blancas incautadas, 242 armas traumáticas incautadas.
¿Y cuáles son los pendientes?
Nos falta terreno por recorrer en homicidio, pero empezamos a ver mejorías en la mayoría de indicadores y tenemos que mejorar, por ejemplo, en hurtos de motos y en homicidios, que es el principal. Junio tuvo 118 casos; julio, 102, y agosto, 97, se va presentando un descenso.
REDACCIÓN BOGOTÁ
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