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Las joyas patrimoniales que usted debería conocer en Bogotá
Una iglesia que ahora es un museo y la primera sala de cine, entre los lugares imperdibles.
Entre los lugares están la Escuela de Arte y Oficios Santo Domingo, la iglesia de Santa Clara, el Observatorio Astronómico y el pasaje Hernández. Foto: César Melgarejo / EL TIEMPO
Descubrir la riqueza del patrimonio de la ciudad es una sorpresa. Detrás de los ladrillos, los edificios, las casas y los locales comerciales hay unas joyas que muchas personas no conocen. Precisamente esa es la misión del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC), que protege estos bienes valiosos y se ocupa de que todos los bogotanos sepan cuáles son y se apropien de ellos.
La razón por la que se les llama joyas a inmuebles que tienen valor arquitectónico e histórico, en palabras de Mauricio Uribe, director del IDPC, es que “son como una perla dentro de una concha, que se mantiene escondida, pero cuando se encuentra es muy valiosa”.
Lo más bonito que tienen estos lugares es que son visitables, todos los podemos conocer
Estas edificaciones que componen el riquísimo patrimonio de Bogotá no son solo para los arquitectos o los historiadores. “Lo más bonito que tienen estos lugares es que son visitables, todos los podemos conocer porque están hechos para la gente”, aseguró Uribe.
Por ejemplo, el Hospital San Carlos, que fue inaugurado en 1948, es considerado el primer hospital moderno del país y se construyó específicamente para tratar a los pacientes con tuberculosis. Alrededor de la edificación se instaló un bosque que tenía como objetivo aislar a los pacientes de la ciudad para prevenir el contagio de esa enfermedad, que en esa época cobró muchas vidas. Ese centro de salud sigue ofreciendo sus servicios.
Otro caso emblemático es el de la iglesia de Santa Clara, ubicada a un costado de la Casa de Nariño, que se construyó en 1619 para albergar el monasterio de las monjas clarisas. Esta edificación le fue expropiada a esa comunidad en 1863 durante el gobierno de Tomás Cipriano de Mosquera, con la desamortización de bienes de manos muertas.
En 1973, el Gobierno Nacional compró el predio y la iglesia fue desacralizada por un decreto de la Arquidiócesis de Bogotá. Desde entonces, Santa Clara es un museo que está abierto al público.
Los bogotanos también pueden visitar la sala de cine más antigua de la ciudad, el teatro Faenza, que se ubica en donde antes quedaba una fábrica de loza que llevaba el mismo nombre. La última proyección se hizo en 2002 y el teatro cayó en abandono. En el 2004, la Universidad Central adquirió el bien para adelantar su restauración y ahora es escenario de eventos culturales y artísticos.
Estas son algunas de las joyas patrimoniales más destacadas de la ciudad que tienen un enorme valor histórico y que puede visitar.
La Escuela de Arte y Oficios Santo Domingo data del siglo XIX y se ubica en la calle 10 n.° 8-73.
Escuela de Arte y Oficios Santo Domingo. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
Sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango
La Sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango se inauguró en 1966 y se encuentra en La Candelaria, dentro de la biblioteca, en la calle 11 n.° 4-14.
Sala de conciertos de la Biblioteca Luis Ángel Arango. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
Teatro Faenza
Esta es la sala de cine más antigua de Bogotá. El Teatro Faenza, ubicado en la calle 22 n.° 5-56, se inauguró en 1924.
Teatro Faenza. Foto:Abel Cárdenas / EL TIEMPO
La iglesia de Santa Clara
La iglesia de Santa Clara, en la carrera 8.ª n.° 8-91, se convirtió en museo luego de que el Gobierno comprara el predio en 1973.
La iglesia de Santa Clara. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
El pasaje Hernández
El pasaje Hernández, en la calle 12 n.° 8-62, en La Candelaria, es una de las primeras edificaciones comerciales construidas en Bogotá. Su fecha de origen es incierta, pero se puede ubicar cerca del año 1890.
El pasaje Hernández. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
Observatorio Astronómico
El Observatorio Astronómico está ubicado en los jardines del Palacio de Nariño, en el centro de la ciudad.
Observatorio Astronómico. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
Vitelma
La planta de tratamiento de Vitelma se terminó en 1938, cuando la ciudad cumplía 400 años. Es un ícono en la historia del Acueducto de Bogotá. Se localiza en la localidad de San Cristóbal, junto a la carrera 11B este.
Vitelma. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO
Hospital San Carlos
El Hospital San Carlos, en la carrera 12D n.° 32-44 sur, fue la primera entidad clínica diseñada para combatir la tuberculosis. Se inauguró en 1948.
Hospital San Carlos. Foto:César Melgarejo / EL TIEMPO