Los dos grandes golpes de las autoridades contra la criminalidad en Bogotá

La captura de un oficial y de 19 del ‘Tren de Aragua’, así como la detención del hombre que apuñaló a un joven de 15 años en un bus de TransMilenio, envían un mensaje esperanzador en materia de seguridad.

Ocho meses han pasado desde que EL TIEMPO reveló por primera vez que Bogotá estaba siendo presa de una ola de homicidios en los que los responsables dejaban cuerpos torturados y desmembrados dentro de bolsas negras de basura o costales.

A la fecha, esa cuenta suma 25 cuerpos en las mismas condiciones y seis más que se hallaron en los límites con Soacha, a los que no se les ha encontrado un responsable.

Esta semana la Fiscalía, encabezada por el fiscal Francisco Barbosa, la seccional Bogotá de la misma institución y un cuerpo especializado de la Sijín de la Policía Metropolitana, entregaron el resultado operativo más grande en contra de la temida banda venezolana el ‘Tren de Aragua’, que tendría cooptados los mercados criminales del Amparo, María Paz, la Puerta 8 de Abastos y el corredor de la carrera 30 en Patio Bonito.

19 capturas de criminales relacionados con torturas, homicidios, venta de estupefacientes y homicidios fueron el resultado de un trabajo de investigación e inteligencia de más de nueve meses. Además otras dos, en julio, en las que cayeron ‘Alfredito’ y el ‘Capi’ y otras cuatro en agosto, en la que se arrestó a cuatro mujeres vinculadas a la banda criminal.

También se encontró que una de las fichas claves del engranaje criminal era precisamente el teniente Víctor Manuel Flechas Tenorio, comandante del CAI Caldas ubicado en uno de los costados de Coorabastos, quien se encargaba de acomodar las fichas para que los delincuentes pudieran actuar sin ser pescados por las autoridades.

Luego de casi un año de seguimiento e investigación, en una zona que ya estaba intervenida por la Fiscalía desde 2020, cuando se desarticuló la banda colombiana de ‘los Camilos’, se logró la captura de dos temidos cabecillas del sector de la 38, alias Osmer y alias Brayan, quienes serían el enlace directo con el capo venezolano Niño Guerrero quien sería el encargado de mover los hilos de la estructura delictiva en Bogotá, pero desde una cárcel en Tocoró, Venezuela.

También se capturó a cuatro mujeres que serían las mensajeras de la organización, encargadas de transportar armas de fuego, municiones y estupefacientes.

No obstante, la estructura de la organización es mucho más organizada de lo que se pensaba. Uno de los capturados era la cabeza logística, en Colombia de los de Aragua, conocido como alias ‘Cachorro’.

También, alias ‘Teniente’, que es el uniformado involucrado, y siete capturados más que serían los es y que estaban repartidos en los sectores de Bellavista, la 38 y Bosa San Bernardino.

La búsqueda del asesino de Juan Esteban Alzate, de 15 años, quien murió luego de recibir dos puñaladas en el tórax en un bus de TransMilenio, llevó a los agentes del CTI de la Fiscalía de Bogotá y a un grupo especializado de uniformados de la Policía Metropolitana a un recóndito sector de la ciudad de Montería.

Allí, hallaron a Gustavo Adolfo Agamez, alias Patacón; un joven de 24 años que es el primer señalado por la fiscalía de haber asesinado a Juan Esteban la noche del sábado 8 de octubre.

El Fiscal encargado del caso reveló nuevos detalles de la investigación durante la diligencia de legalización de captura e imputación de cargos, que se realizó ayer de forma virtual. Al parecer, al hombre lo habría entregado en Bogotá un viejo conocido quien además les dijo a las autoridades que Agamez ya había estado involucrado en casos similares y fue quien reveló su paradero en el norte de Colombia.

Pero cuando los investigadores llegaron a Montería, dijo el fiscal, fue el mismo padre del presunto asesino el que llamó a las autoridades para confirmar que su hijo, Gustado Adolfo, se encontraba en la vivienda de la familia. Sobre las 2:35 de la tarde una camioneta del CTI llegó al lugar y el hombre fue aprehendido por el delito de homicidio agravado en máximo grado de responsabilidad.

Un video de las cámaras de seguridad del bus en el que viajaban tanto la víctima como el victimario esa noche dejó al descubierto que el encuentro entre Agamez y Alzate no estuvo relacionado con el episodio del pisotón a otro de los pasajeros.

Por el contrario Alzate fue atacado por un hombre que se subió al bus mucho tiempo después a que ocurriera el impase del zapato. En medio de una riña desatada por una mujer que le haló el cabello a una de las acompañantes de Alzate, Gustavo Adolfo intervino y le clavó en dos oportunidades un cuchillo en el pecho de Juan Esteban.

En el video se puede observar como el joven se desploma en los brazos de su novio mientras los delincuentes y el resto de pasajeros huyen de la escena.

JONATHAN TORO

REDACCIÓN BOGOTÁ