Las huertas comunitarias siguen ganando espacio en barrios vulnerables de Barranquilla

Con el propósito de transformar las realidades socioculturales, Barranquilla se prepara para la construcción de nuevas Huertas Comunitarias que hacen parte del megaproyecto de cooperación internacional GenerActor.

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La expansión de la iniciativa se concentra esta vez en los barrios La Paz, Lipaya, Las Gardenias, Villas de San Pablo y el corregimiento Juan Mina, donde ha empezado a desarrollarse esta propuesta piloto.

Gracias a los modelos de parques productivos con huertas comunitarias, las nuevas generaciones de adolescentes y jóvenes, en conjunto con sus familias, no solo tendrán la oportunidad de concebir una fuente de abastecimiento propia que les permitirá tener auto sostenibilidad a nivel alimenticio.

También estimularán su capacidad de diálogo y relacionamiento interpersonal para auspiciar ese conjunto de valores, creencias y actitudes.

Este viernes, en la huerta escolar de la IED Juan Mina, uno de los frentes de atención del proyecto, el alcalde Jaime Pumarejo explicó que esta estrategia genera un compromiso de las comunidades — desde pequeños a adultos— por la preservación del medio ambiente.

“Son cuatro urbanas que estamos construyendo en Barranquilla con ayuda de Anci Lazio, que está ayudándonos a que estos muchachos aprendan a trabajar con la tierra y que estas comunidades los ayuden a ellos a aprender y, de esa manera, generemos mejor calidad de vida”, destacó el mandatario.

Al ver la acogida de la iniciativa, el Distrito decidió construir una huerta adicional en Villas de San Pablo.

En total, de acuerdo con el alcalde Pumarejo, son más de 30.000 beneficiarios del proyecto, de los cuales 400 son estudiantes de colegios oficiales que ya cuentan en sus IED con huertas escolares para el cultivo de frutas, verduras, hortalizas, entre otros.

Esta es una estrategia cofinanciada por la Unión Europea y ejecutada gracias al trabajo articulado de la Gerencia de Desarrollo Social, Siembra Más, la Agencia Distrital de Infraestructura (ADI), la Oficina de Relaciones Internacionales de la Secretaría de Desarrollo Económico, Barranquilla Verde; junto con Anci-Lazio, Risorse per Roma y Replay Network, tres socios internacionales con gran experiencia en agricultura urbana.

El proyecto, cuya inversión es de 2,6 millones de euros, avanza para beneficiar a 30.000 ciudadanos y apunta a hacerle frente a retos como la inseguridad alimentaria a través del empoderamiento de comunidades locales.

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De acuerdo con el gerente de Desarrollo Social, Alfredo Carbonell, las huertas escolares representan el componente más importante de este proyecto.

“Así como hemos formado líderes, también estamos en los colegios enseñándoles a los pelaos cómo cultivar”, expresó el funcionario.

Serán más de 27.400 metros cuadrados de zonas verdes dedicados a la agricultura urbana, en los que se espera producir alimentos, además de la generación de otras iniciativas de economía circular como compostaje, reciclaje, cosecha de agua, polinización de abejas, energía renovable, entre otros.

Deivis López Ortega

Corresponsal de EL TIEMPO

Barranquilla