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El manglar como estrategia para sobrevivir al borde de la Ciénaga de Mallorquín
Cerca de 150 familias de La Playa, en Barranquilla, acudieron a la siembra de 73.300 individuos.
Sembradores recomiendan dejar crecer hasta 40 centímetros el mangle para mantenerlo saludable. Foto: Vanexa Romero / EL TIEMPO
Euclides Carpio le hizo el quite al hambre, a la contaminación y al riesgo de inundación sembrando manglar en un terreno que adaptó como vivero al pie de su casa, ubicada en el corregimiento La Playa, de Barranquilla.
Las tres situaciones mencionadas anteriormente son una serie de problemáticas que enfrentan a diario las comunidades vulnerables que hace años se asentaron en inmediaciones de la Ciénaga de Mallorquín.
Hay mucha tala indiscriminada por problemas de invasión. En mi viverito tengo 5 mil mangles, porque tuve un percance con el arroyo León
Y que hoy se hacen visibles a través del megaproyecto que ejecuta la Alcaldía de Barranquilla desde el año pasado con el Ecoparque, donde se invierten 300 mil millones de pesos para intervenir 1.000 hectáreas.
Sin embargo, la población se ha visto afectada en los últimos años por la muerte de manglar. Por ejemplo, la Fundación Batis denunció, a través de EL TIEMPO, que unas 100 hectáreas se han visto perjudicadas entre 2021 y 2022.
Según su principal hipótesis, la causa pudo ser la ruptura de algún flujo de agua. A eso, se suma la alerta por la intervención humana, de acuerdo con el relato de vecinos, como Euclides Carpio.
“Hay mucha tala indiscriminada por problemas de invasión. En mi viverito tengo 5 mil mangles, porque tuve un percance con el arroyo León, que se desbordó, socavó y se llevó 9 mil mangles que tenía ahí”, cuenta Carpio.
Entre el emprendimiento y la protección del hogar
En el sector también se ha presentado la quema de manglar, además de la tala y el desbordamiento del afluente, por lo que diferentes organismos institucionales se han unido a la comunidad para crear estrategias de conservación del ecosistema.
Entre ellos está la autoridad ambiental del departamento, Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), que registra la siembra de 73.300 individuos en 2022, trabajando en conjunto con, aproximadamente, 150 familias de la zona.
En el caso de Euclides, cuenta que lleva 25 de sus 68 años dedicado a la siembra de manglar, un ejercicio que considera oportuno especialmente en el último tiempo, por la contaminación del ecosistema y la reducción de la pesca ante este problema ambiental.
“Eso se vende, algunos compradores son de aquí y otros se lo llevan para Cartagena, Santa Marta, Riohacha, donde lo necesiten. Y otra parte se queda conmigo para mantener el equilibrio, para que vengan las aves y un montón de peces, porque los peces ponen sus huevitos en las raíces de los mangles y ahí se protegen un tiempito, mientras crecen y salen ya a la ciénaga”, comenta el barranquillero.
Ellos son rompevientos. La otra es que descontamina el agua, la purifica
Cuenta que, con la ganancia que obtiene de la venta de manglar, le es suficiente para llevar el sustento a su familia y comprar los alimentos. Por otro lado, protege su hogar de la arremetida del invierno.
“Ellos son rompevientos. La otra es que descontamina el agua, la purifica. La clave es tenerle amor a las maticas. Tú sabes que la naturaleza cobra todo. Si uno hace las cosas mal, la paga con la naturaleza”, explica el hombre.
Las ventajas que brinda el manglar en la zona
Expertos en la materia respaldan la versión de Euclides, en referencia a las ventajas que brinda el manglar, pues, entre otros aspectos, es capaz de absorber el dióxido de carbono que se genera en la tierra.
Otro de los grandes beneficios del manglar es que funciona como una barrera viva contra los embates del mar.
Este sector también es considerado como un aeropuerto de aves migratorias, pues recibe todas las aves provenientes del norte por sus condiciones de salinidad y alta diversidad de fauna.
En este ecosistema han identificado especies que se han visto afectadas, como el colibrí manglero, en peligro crítico precisamente por pérdida de hábitat.
A nivel de especies de peces, se encuentra el sábalo. Además, han avistado osos hormigueros, osos perezosos, mapaches, zorros, zorrochucho, arañas, cangrejos y cangrejo azul.
El proceso para mantener cuatro especies de mangle
Lo primero es recoger la semilla en un tiempo óptimo. Hay unas semillas que uno las ve y ya tienen el vigor
Gracias a la pasión que le imprime Euclides a diario a esta actividad ha podido mantener cuatro especies de mangle en su espacio: Zaragoza, rojo, negro y amarillo. Los tres primeros, según señala, necesitan de agua salobre para su conservación.
“Lo primero es recoger la semilla en un tiempo óptimo. Hay unas semillas que uno las ve y ya tienen el vigor. Uno las recoge en la ciénaga y las clasifica para llevarla al vivero, se mete en agua unos cuatro o cinco días, se van preparando las bolsas de abono, producidas por la misma ciénaga”, relata el ciudadano sobre el proceso.
Posteriormente, según agrega, las siembra y a los 23 días máximo ya están reventando. Llegan a alcanzar una altura de hasta 70 centímetros, pero “lo más recomendable” es de 35 a 40 centímetros de altura.
“Esa altura es recomendable, porque ya están juveniles. Los 50 (centímetros) para arriba ya tienen mayor edad, entonces habría que tener cuidado para que la brisa no lo mueva y la corriente no lo vaya a sacar”, comenta Euclides.
Aspecto de la Ciénaga de Mallorquín, entre Barranquilla y Puerto Colombia. Foto:Vanexa Romero /EL TIEMPO
El apoyo de instituciones y el sector privado
A su turno, el director de la CRA, Jesús León Insignares, destaca que la Corporación ha trabajado con las comunidades de pescadores de La Playa y las Flores para la rehabilitación del Ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín. Hacen procesos de siembra permanente, producto de donaciones y compensaciones.
“Celebramos en el 2022 el primer festival internacional del Manglar en La Playa y de la mano con el Ejército Nacional y conservación internacional hemos adelantado varios procesos de limpieza de los box coulverts que permiten el paso de agua dulce a la ciénaga, necesaria para el equilibrio que este delicado ecosistema requiere para su supervivencia”, dice el funcionario.
Entre los donantes, destaca a Tecnoglass, Celsia, Terra y Grupo Argos.
Asimismo, a esta campaña se suma en paralelo el proceso de saneamiento del recurso hídrico, a través de ficorremediación, la cual se inició a mediados del 2022 y, en conjunto con las demás acciones, ha arrojado resultados en la limpieza del agua y rehabilitación de la Ciénaga de Mallorquín, según añade Insignares.
“Esto me ha permitido emprender y sostener a mi familia, porque la cosa por acá está muy mala. Ya la pesca no es como antes, que se movía bastante y de varias especies. Ahora se está dando esta oportunidad”, reconoce Euclides.
Como él, son centenares de familias que vieron en la siembra de manglar una oportunidad para salir adelante. Ahora, el medio ambiente los recompensa.