Campesinos del Atlántico cultivan más de 420 hectáreas con nuevas semillas híbridas en 22 municipios del departamento

La Gobernación del Atlántico ha implementado un plan estratégico para mejorar la productividad agrícola en el departamento, a través de la entrega de kits de semillas a 1.400 campesinos. 

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Esta iniciativa, desarrollada por la Secretaría de Desarrollo Económico, busca impulsar la siembra de maíz en al menos 420 hectáreas en diferentes municipios, con el objetivo de mejorar la calidad de los cultivos y fortalecer la economía local.

De acuerdo con datos de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), aunque el Atlántico cuenta con una frontera agrícola de 279.180 hectáreas, solo se están utilizando 10.788 hectáreas para la producción de alimentos, lo que equivale al 3,8% de su capacidad agrícola. El maíz, la yuca, el mango y el fríjol son los principales cultivos en la región, lo que refleja un potencial agrícola aún por desarrollar.

La entrega de estos kits, que incluye tres kilos de semillas de maíz híbrido y diversos insumos, forma parte del programa SER (Soy Empresario Agro Responsable), una iniciativa que busca fortalecer las unidades productivas de pequeños agricultores en situación de vulnerabilidad. 

“La planta es más pequeña y ya estamos a punto de cosechar, esto ha sido de gran ayuda para todos los campesinos”, resaltó Nayib Peña, agricultor de Polonuevo, sobre las nuevas semillas que reemplazan al tradicional maíz ICA V109, que tenía un menor rendimiento.

Esta dotación se ha realizado en 22 municipios del Atlántico, concentrándose en Campo de la Cruz, Candelaria, Palmar de Varela, Manatí y Repelón, que poseen la mayor extensión de tierra cultivable en la región. En total, 782 productores de estos territorios fueron los principales beneficiarios del programa.

El ingeniero agrónomo Rogelio Jiménez, encargado del acompañamiento técnico del programa, destacó que el nuevo maíz híbrido número 5 proporciona un mayor rendimiento y es más resistente a plagas, lo que representa una ventaja significativa para los agricultores de la región.

 “Los campesinos decían que para coger una mazorca tenían que buscar escalera y esperar hasta casi cuatro meses para recoger una sola tusa por planta”, explicó Jiménez, evidenciando las dificultades que enfrentaban con las semillas anteriores.

Este programa no solo se centra en la entrega de insumos, sino también en la formación y transferencia de tecnología agrícola. La secretaria de Desarrollo Económico del Atlántico, Marisabella Romero, destacó el compromiso de la Gobernación con el fortalecimiento de la economía rural, orientado a mejorar la autosuficiencia alimentaria y apoyar a las familias campesinas.

Además, las alcaldías locales han resaltado el impacto positivo de este apoyo. Guillermo Misat, coordinador de la Umata de Polonuevo, agradeció la iniciativa, señalando que ha permitido a los campesinos mejorar su productividad y contribuir a la seguridad alimentaria de sus comunidades. “La productividad que se dio a través de este kit de semillas hizo que nuestros campesinos aportaran al campo, aportaran a la mesa de las familias y de los hogares”, manifestó Misat.

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Con estas acciones, se busca optimizar el uso de la tierra en el Atlántico y aumentar la producción local de alimentos. Esta entrega de kits se enmarca dentro de un esfuerzo más amplio para diversificar la oferta agrícola del departamento y reducir la dependencia de cultivos tradicionales de menor rendimiento.

Finalmente, la Gobernación reafirma su compromiso con la sostenibilidad y el desarrollo rural, destacando que estos esfuerzos son esenciales para asegurar un crecimiento económico inclusivo y fortalecer la economía campesina, pilar fundamental para la seguridad alimentaria en la región.