Escándalo sexual en el Country de Barranquilla: sanciones que enfrentan los implicados

Pasan las horas y la sociedad de Barranquilla no pierde el interés por el escándalo que tiene como epicentro el reconocido Country Club de Sabanilla. Esto, luego de que el exclusivo centro social emitiera un comunicado rechazando lo que habría sido un acto sexual ocurrido en sus instalaciones durante la tarde del pasado domingo, siete de enero.

Según la denuncia de una socia del club, fue ella quien descubrió a una pareja, que también estaría adscrita al club, teniendo relaciones sexuales con una 'invitada' en uno de los baños del lugar.

"Nos pareció extraño y llamamos a los guardas de vigilancia. Les tocaron la puerta y nos sorprendió que estaban adentro una pareja de esposos (...) los sacaron y luego estaban como si nada (sic)", alegó la mujer en su reclamo, conforme registran medios locales.

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El Country Club, por su parte, fue directo en un comunicado oficial: "El Country Club se permite informar que durante el domingo siete de enero de 2024, en horas de la tarde en la sede campestre ubicada en Sabanilla, se identificó que un grupo de personas estaban desarrollando comportamientos inapropiados, cuya prohibición es ampliamente conocida por nuestra comunidad, debido a que van en contra de los valores institucionales y son conductas señaladas como sancionables en los Estatutos y en el Reglamento General del Club".

"Garantizamos que estas conductas son rechazadas de manera categórica por parte de la institución. Nuestro compromiso es promover la sana convivencia, la protección de los valores y el respeto", se lee en el texto compartido por el Country Club.

Y ahora, cuando el hecho sigue siendo tema de investigación, han cobrado eco las sanciones a las que se enfrentan los implicados.

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El gobernador de Bolívar, Yamil Arana, le confirmó a la Unidad Investigativa de EL TIEMPO que le pidió la renuncia inmediata a su recién nombrado secretario de Hacienda, Iván David Borrero, por los hechos ocurridos este fin de semana en el Country Club.

Con ello, en medio de las disposiciones que tome el centro social según su protocolo interno, sobresalen las posibles sanciones que enfrentarían los señalados.

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Aunque en Colombia no existe una ley que prohíba tener relaciones sexuales en público, el numeral 2 del artículo 33 del El Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana señala que este acto es considerado como "un comportamiento que afecta la tranquilidad y relaciones respetuosas de las personas".

La realización de esta conducta, según se expone, de generar molestia a la comunidad- como parece ser que ocurrió en el caso del Country Club-, acarrea la imposición de una multa general tipo 3, que son 16 salarios mínimos diarios legales vigentes (693.328 pesos, con valor del 2024).

"No constituyen actos sexuales o de exhibicionismo los besos o caricias que las personas, sin importar su género, color de piel, orientación sexual o identidad de género, manifiesten como expresiones de cariño, en ejercicio de su derecho al libre desarrollo de la personalidad", se lee en el parágrafo 2 del artículo 33.

Por su parte, la Corte Constitucional ha determinado que los comportamientos sexuales en lugares públicos solo serán sancionados si los órganos genitales se exponen con la intención de cometer una violencia o acosar a otro individuo.

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