Este miércoles se llevó a cabo en Barranquilla una reunión entre la vicepresidente Marta Lucía Ramírez, el alcalde Jaime Pumarejo y trabajadores informales, con la intención de incluir productivamente a estos últimos en el piloto de reactivación segura.
La capital del Atlántico tiene una de las tasas más altas de informalidad en el país con un 58 por ciento, según el Dane, por la cual fue incluida entre las diez ciudades piloto que serán pioneras de este programa.
En este plan, la idea no sólo es apoyar las actividades de esta población, golpeada por la pandemia, sino también empezar una migración gradual hacia la formalidad.
“Hemos planteado la posibilidad de apoyarlos en la organización de unos puestos que estén en la calle, similar a lo que ve uno en grandes ciudades como Madrid y París, donde tienen unos quioscos, bien ubicados, donde pueden trabajar en condiciones dignas”, dijo la alta funcionaria.
Ramírez agregó que estos puestos tienen que estar condicionados a que esta población trabaje en el proceso de formalización, que estén carnetizados, registrados, y que se tenga toda la caracterización de la población informal.
En el conversatorio con las autoridades, los trabajadores informales anunciaron entre sus peticiones la creación de una comercializadora, pedido que fue resaltado por la vicepresidente.
“La aspiración debe ser convertirse en un proyecto empresarial, que después sus hijos puedan manejar, como sucede con las grandes corporaciones y empresas”, manifestó Marta Lucía Ramírez.
La Vicepresidente aclaró que este proceso que está arrancando tiene que ser un “gana-gana” para todos, y que debe permitir que se haga un buen uso del espacio público.
Por su parte, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, recalcó que debe haber planeación y compromiso de todas las partes, para garantizar el éxito del programa.
“Aquí lo clave es integrar la cadena para crear un mecanismo que les permita salir adelante, porque no se trata solo de adecuarles el espacio a los comerciantes, sino que sepan cómo vender y hacer rendir sus ingresos”, expresó el mandatario.
Barranquilla será otra de las ciudades en sumarse al piloto de reactivación segura de la población informal, que ya inició en Cúcuta y Popayán y que cubrirá, inicialmente, diez capitales del país.
Además de las entidades nacionales y departamentales, la Universidad Minuto de Dios está apoyando el proceso de capacitación de los trabajadores.
BARRANQUILLA