Las recientes inundaciones en diferentes municipios del Valle del Cauca evidencian el inicio de la segunda temporada de lluvias. Así lo dio a conocer el secretario de Gestión del Riesgo del Valle, Jesús Antonio Copete Goez, al advertir a los mandatarios de los diferentes municipios a intensificar los controles de revisión y prevención.
Según reporta el funcionario, en Tuluá se han presentado hasta el momento 12 afectaciones por cuenta del desbordamiento del río Morales.
“Al mismo tiempo en Andalucía tuvimos inundaciones en diez viviendas, muchas de ellas por colapso de alcantarillado. Hay que recordar que este municipio tiene un problema con el alcantarillado y siempre en épocas de lluvias el reflujo de aguas va estar presente”, agregó Copete.
Ante esta situación, el funcionario considera que esta segunda temporada de lluvias se prevé “más fuerte por el Fenómeno de La Niña, como ya se está viendo en los municipios del norte del Valle; Ansermanuevo, Obando, Sevilla, Caicedonia”.
De momento, son más de 25 municipios vallecaucanos que presentan movimientos de masas que terminan por afectar las comunicaciones en vías rurales.
“Tenemos un caso en Ansermanuevo donde hay tres veredas incomunicadas, pero no se puede hacer el trabajo de abrir nuevamente la vía porque debemos hacer un estudio por parte de la geóloga para ver si el pliegue resiste el movimiento. Pero también tenemos llamados desde El Águila, El Dovio y Yotoco, entre otros”, detalló el titular de Gestión del Riesgo.
Con el propósito de evitar tragedias, el funcionario recomienda a la comunidad “no buscar refugio en sitios metálicos altos, ni bajo árboles; no hacer deporte en medio de las tempestades y se recomienda no hacer paseos de olla ni otras actividades en las riberas de los ríos durante esta época”.
Altas probabilidades de emergencias
Al menos entre un 69 y 70 por ciento es la probabilidad de que el Fenómeno de La Niña llegue a país, según reportes internacionales citados por Óscar Ramírez, profesional del área de Hidroclimatología de la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC.
“Ese fenómeno está con un 70 por ciento de probabilidades de que ocurra a finales de este año y comienzos del 2022 y se caracteriza por las abundantes lluvias. Aunque el fenómeno que se está anunciando es de características débiles”, dice Ramírez.
Explica el funcionario que este año se tuvo una “sequía que no fue tan seca” y un agosto que “no fue tan seco, ni con cometas, sino que vimos más lluvias, de hecho superamos las lluvias que históricamente superaron un 40 % del valor para la época”.
“Tenemos un comienzo de año que ha sido muy húmedo. Arranca la segunda temporada húmeda del año con un superávit de humedad, más una amenaza de La Niña, o sea que la cosa no pinta bien. Ya lo estamos viendo a nivel nacional”, dice Ramírez.
En cuanto al Valle del Cauca, el profesional en Hidroclimatología considera que pese a que se han presentado crecientes importantes, hasta el momento no han derivado en situaciones catastróficas ni críticas.
“Eso se da más que todo en la vertiente occidental de la cordillera Central, o sea que me refiero más a la cuencas de los ríos, aunque no han generado mayor problema, pero ya se empezaron a presentar, que son donde está Tuluá, Buga, Bugalagrande, el río La Vieja, Cartago y todos esos ríos que vienen de esa vertiente que están más propensos a que haya una respuesta hidrológica más importante”, advierte Ramírez.
Para el funcionario, este mes es “históricamente de transición, aunque ya se han presentado lluvias”.
Y considera que “el crudo de la época de lluvias está en octubre”. “Octubre es el más lluvioso del año que debió haber empezado la lluvia fuerte a partir de la primera quincena de septiembre pero se nos adelantó. Todo octubre y mitad de noviembre, ahí está el fuerte de las lluvias”, agrega.
CALI
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