Ante las barricadas en la calle Quinta, desde el 28 de abril, los vehículos de los residentes en Capri, Las Vegas, Mayapán, Torreón o el mismo Meléndez no pueden salir o ingresar. Para el de los carros que recogen la basura, en Torreón deben proceder a negociaciones para que les permitan la recolección de los desperdicios.
Durante las noches hay uso de pólvora y elementos explosivos, además de música a un alto volumen que estaría afectando a los residentes de varios sectores.
La situación ha llegado hasta amenazas y cobros de extorsiones a peatones, ciclistas y motociclistas, dicen autoridades.
Las personas en las barricadas habrían amenazado porque, desde su versión, existirían policías infiltrados y les habrían disparado desde uno de los barrios. A lo cual los residentes comentan que esta versión es falsa. El retén ha sido para quienes quieren pasar.
“Los hombres deben levantarse la camisa, a veces al punto de pedirles que muestren sus cédulas”, entre otro tipo de exigencias.
Los servicios de internet, telefonía y televisión de Emcali y otros están cortados debido a los daños causados por personas que dicen que lo hacen por su seguridad y les niegan a los técnicos la posibilidad de la reparación.
En otros puntos de Cali, la comunidad ha denunciado cobros de peajes ilegales. Una de esas denuncias tiene que ver con el ingreso a un edificio en el oeste de la ciudad. Hasta las primeras dos semanas del paro hubo una barricada de desconocidos que cobraban por el ingreso y salida.
En otros barrios de la ciudad también se han venido cobrando peajes ilegales, como Alfonso López, Poblado I y Calipso.
De acuerdo con la Policía Metropolitana, estos peajes y barricadas se han venido interviniendo.
El comandante saliente de la Policía de Cali, brigadier general Juan Carlos Rodríguez, así lo manifestó antes de dar a conocer su renuncia. Había llegado al cargo en enero de este año.
CALI