'Cali puede aportar en construcción de ruta por retos contra las drogas'

La regulación del cannabis de una forma recreacional y medicinal; repensar el uso de la hoja de coca con un valor ancestral en el país, así como en el resto de Latinoamérica y en países del Caribe con enfoques punitivos de la fiscalización de estupefacientes, son algunas apuestas de las Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas ’Para la vida, la paz y el desarrollo’.

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En el encuentro, con delegaciones de 30 países en el Centro de Eventos Valle del Pacífico, en la vía entre Cali y Yumbo, los participantes tienen claro aportar en la construcción de una nueva hoja de ruta sobre la lucha contra los cultivos ilícitos y el tratamiento a campesinos. También, encontrar consensos realistas con soluciones a los retos asociados con el problema mundial de las drogas, que estén acordes con el contexto que vive cada región.

De acuerdo con la Presidencia de la República, la conferencia busca ser la partida de un proceso multilateral por un diálogo sobre el uso ancestral y tradicional de la hoja de coca, y para privilegiar el enfoque de derechos humanos y diferencial, salud pública, justicia social y respeto al medioambiente.

El encuentro se extenderá hasta este sábado 9 de septiembre, el cual busca impulsar “un nuevo enfoque para soluciones reales al problema de las drogas, priorizando al ser humano, la protección del medioambiente y el respeto por los derechos humanos”.

Participan autoridades y delegados de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El presidente Gustavo Petro considera que “su gobierno propuso una política nacional de drogas para transitar de la guerra de antes contra las drogas a la del cuidado de la vida”. Ha sostenido que disminuir el consumo de drogas no necesita de guerras ni de armas, necesita de la construcción de una mejor sociedad.

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“Debemos pensar colectivamente cómo lo resolvemos. No nos podemos quedar solamente mirando lo que pasa en localidad, necesitamos elevar nuestra discusión y deliberación en términos de modelos para tratar de intervenir el consumo de drogas”, dijo el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina.

“Se espera establecer ‘una hoja de ruta’ para un nuevo análisis de la política global de drogas”, afirmó la viceministra de Asuntos Multilaterales del país, Elizabeth Taylor Jay. "México está apoyando esfuerzos que están siendo liderados por Colombia". Sostuvo que el presidente mexicano, Andrés Manuel López, llegará este sábado 9 de septiembre para clausurar la conferencia y sellar compromisos, de cara a una futura cumbre para analizar los caminos contra las drogas. 

El desarrollo alternativo, atención a causas primarias y sustitución de economías ilícitas fueron aspectos citados por el jefe de área de Desarrollo Alternativo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Guillermo García Miranda; la ministra de Agricultura, Jénnifer Mojica; el viceministro de Justicia, Camilo Umaña, y los istas de Colombia Salomón Majbub, Estefanía Ciro y José del Carmen Abril.

El jefe del área de Desarrollo Alternativo en UNODC dijo: “Cali tiene una historia bonita, pero también tenemos una historia que aquí hubo carteles. Que estamos cerca de los puertos de donde sale la droga. Cali ha sido víctima del problema de drogas, pero también tiene mucho que aportar en historia y experiencias”. Anotó: “Una solución sostenible a los cultivos ilícitos pasa por una reforma agraria rural. Sabemos que hay unas deudas históricas con los campesinos para que accedan a la tierra”.

Este viernes han participado el ministro de Justicia, Néstor Iván Osuna Patiño, y el director técnico de la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito, Felipe Tascón, como istas.

También, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad González; la representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), Candice Welsch; la directora de Política de Droga del ministerio de Justicia del país, Gloria Miranda, y Xiomara Albarrán de la Dirección de Sustitución de Cultivos Ilícitos (DSCI).

El viceministro de Justicia de Colombia, Camilo Umaña, dijo que "la persecución del narcotráfico, la ilegalidad de la cocaína y de las grandes bandas criminales persisten como óptica en esta política. Somos conscientes de que sin desarticular las grandes bandas del narcotráfico no puede haber esa paz territorial".

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Tascón, que hace parte de la Agencia de Renovación del Territorio (ART), manifestó que el Estado está obligado en hacer presencia en aquellos territorios donde hay actividades de economía ilícita.

Explicó que "es una obligación gubernamental cambiar el enfoque armamentista por uno donde prime la presencia institucional con el desarrollo de programas económicos, los cuales faciliten la industrialización dentro de las comunidades en las que hay cultivos de coca".

Tascón anotó que las autoridades permitirán aplicar iniciativas productivas en los sectores agropecuario y de preservación ambiental.

"El Gobierno les está cumpliendo a familias de agricultores que sustituyeron los cultivos de coca", dijo Tascón. Sin embargo, señaló que en los gobiernos de Juan Manuel Santos y de Iván Duque, muchos de los compromisos a estos labriegos no se habrían concretado. Aseguró que la mayoría tenían que culminar en 2019, pero no fue así. 

Recalcó que el gobierno de Petro ha tenido que ponerse al día con esas obligaciones. Aseguró que las familias levantaron 46.000 matas de coca. "Eso es lo que hemos estado haciendo en los últimos meses", agregó. 

El funcionario se refirió a que estos aspectos hacen parte del programa 'Hambre cero' y que se están pagando $ 2 millones a los firmantes del Programa Nacional Integral de Sustitución de Cultivos Ilícitos (PNIS).

La directora del Centro de Pensamiento desde la Amazonia Colombiana A la Orilla del Río, Esfefanía Ciro, quien es, además, doctora en Psicología, dijo que existe un mercado legal ahora en los diferentes países y que se genera demanda, por ejemplo, la marihuana del norte del Cauca. Estos insumos los pueden estar llevando para procesar en otros países. 

Sin embargo, señaló: "El punto es que no vamos a creer que esto se va a acabar".

“Que la hoja de coca esté dentro de la lista de estupefacientes es trágico para el agricultor cocalero”, expresaron de la delegación de Perú.

La secretaria de Salud de Cali, Lucy del Carmen Luna, comentó: "Trabajamos en la reducción del daño que causa el consumo, encaminando los esfuerzos con todas las Empresas Sociales del Estado (ESE) para que las personas vuelvan a ser funcionales y retomen su vida".

Según la Presidencia, en Colombia, las labores para enfrentar el narcotráfico han determinado que año tras año aumenten las cifras en la lucha contra las drogas.

“Los indicadores de seguridad y resultados operacionales del ministerio de Defensa encontraron que entre enero y julio de 2010 se incautaron 90.286 kilogramos de cocaína y en el mismo período de 2023 la cifra ya llegó a 384.103 kilogramos”.

Hace 13 años se destruyeron 1.752 laboratorios de drogas y hoy van 3.087, dice el Gobierno Nacional. Para la UNODC, las economías de las drogas ilícitas aceleran los conflictos.

De insumos líquidos, el Gobierno Nacional incautó 2'4 millones en el primer semestre de 2010, en el país, para el procesamiento de alcaloides y en el mismo período de 2023 la cifra llegó a 12’576.741.

CAROLINA BOHÓRQUEZ 

CORRESPONSAL DE EL TIEMPO

CALI