COP16: estos son los cinco ejes estratégicos de la nueva Policía del Agua con 8.000 uniformados en el país; los Farallones, uno de los objetivos

“Nace una fuerza de trabajo para hacer prevención y control, por medio de investigación criminal e inteligencia para frenar delitos que atenten contra el medioambiente y los recursos naturales”, dijo el director de la Policía Nacional, general William René Salamanca.

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“Quiero reconocer esta iniciativa de la Policía Nacional de Colombia porque esto, de verdad, es construir paz entre nosotros, empezar a materializar eso que anhelamos con la firma de la paz, empezar a ver emerger esas nuevas instituciones y posibilidades, tener a la Policía Nacional cuidando el agua, trabajando articuladamente con el Sistema Nacional de Ambiental”, comentó la ministra de Ambiente, Susana Muhamad.

La ministra añadió: “Quiero reconocerlo y más en una COP en donde Colombia ha llamado, en un momento de guerra en el mundo, a hacer Paz con la Naturaleza como el propósito principal. Así que hoy lanzar esta Policía del Agua es un hecho de paz, no puede haber mejor hecho de paz que este lanzamiento antes de la COP16”.

De acuerdo con la ministra Muhamad, en lo que va del 2024 ya se han capacitado a 8.000 oficiales de Policía para la recuperación de fuentes hídricas, se ha logrado un total de 412 capturas y se han impuesto 881 comparendos, principalmente, en los departamentos Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca y Nariño. Uno de los logros más destacados es la recuperación de 43 fuentes hídricas en todo el país. 

Según el ministerio de Ambiente, 1.000 hectáreas de páramo de Farallones fueron afectadas por la minería ilegal. Recuperar esta área afectada podría tardar al menos 20 años para devolver la cobertura vegetal y más de 50 años para tener la integridad del ecosistema. 

Todo el parque nacional natural cuenta con un área de 196.364 hectáreas y representa una riqueza en biodiversidad con tres ecosistemas y múltiples especies. Además, allí nacen más de 30 ríos que mantienen la oferta del recurso hídrico del Valle del Cauca.

De acuerdo con investigaciones divulgadas por el ministerio de Ambiente, la minería ilegal que se ha adelantado en el parque Farallones, mensualmente extraía 78.000 gramos de oro, que representaban ingresos a las bandas multicrimen de más de $ 13.200 millones. Esta actividad ilícita generó afectación en los cuerpos de agua por el vertimiento de mercurio que, se estima, llegó a ser de una tonelada al año.

“La recuperación del área afectada en el Parque Nacional, será lenta. En 20 años, tendríamos nuevamente cobertura vegetal, pero solo hasta dentro de 50 años volverían los servicios de los ecosistemas. Los daños en el suelo por minería ilegal son desastrosos y complican la recuperación de estas zonas estratégicas del país”, ha venido señalando la ministra Muhamad.

Teniendo en cuenta este gigantesco desafío y otras reservas naturales para proteger en el país, la Policía del Agua trabajará bajo cinco ejes estratégicos para garantizar la protección de las fuentes hídricas:

1. Creación de la Policía del Agua para hacer frente a las amenazas contra los recursos hídricos.

2. Integración transnacional para el control de delitos ambientales en la región amazónica.

3. Tratamiento ambiental mediante el uso de plantas nativas para la absorción y estabilización de contaminantes.

4. Fortalecimiento de la flotilla aérea para la prevención de incendios y protección ambiental.

5. Mejora del laboratorio químico ambiental para identificar y mitigar contaminantes.

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Preservar los Farallones de Cali es uno de los objetivos, más cuando es una de las reservas naturales promocionadas para la COP16. En el último mes, hubo 13 capturados y el cierre de dos minas dedicadas a la explotación ilegal de oro. 

Como lo informó el alto oficial a EL TIEMPO, en publicación de mayo de este 2024, el primer eje de acción tiene que ver con un cuerpo élite, “con capacidad técnica y conocimiento específico para generar acciones educativas, operativas y anticipativas de cara a los principales riesgos que se puedan materializar en contra de los cuerpos de agua como ríos, lagos, embalses, páramos y humedales”, se lee en un documento de la institución.

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De acuerdo con el general, la Policía del Agua combatirá la minería ilícita, el desvío de ríos, deforestación, la degradación de suelos, entre otros. Paralelo a ello, se conformó el Centro Integrado de Investigación Criminal e Inteligencia para la Protección del Agua, con el que se pretende “tener un conocimiento anticipativo para desarrollar estrategias preventivas, orientadas a generar comportamientos responsables, conciencia y cultura, frente al uso, cuidado y preservación del recurso hídrico en la comunidad en general y el sector industrial”.

A su vez, se conformó el Laboratorio de Química Forense con la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por su sigla en inglés) de Estados Unidos. El objetivo es fortalecer la capacidad de identificar de manera cuantitativa el mercurio en matrices de agua, suelo y sedimento prestando apoyo técnico científico a autoridades judiciales, ambientales y istrativas, mediante el análisis de pruebas.

También hay un tercer eje. Se llama fitorremediación. Se trata de un proceso de tratamiento ambiental con el que la Policía aprovechará la capacidad de ciertas plantas nativas para absorber y estabilizar contaminantes como metales pesados y radioactivos, compuestos orgánicos y compuestos derivados del petróleo, que están presentes en el suelo, aire, agua o sedimentos.

“Este proyecto ya se está implementando en el Bajo Cauca antioqueño, una zona históricamente conocida por gran cantidad de cultivos ilícitos. En este, se han vinculado comunidades rurales afectadas por la degradación ambiental causada por la minería sin regulación, beneficiando a 94 familias y alcanzando una tasa media de remoción de mercurio del 83 % en 25 hectáreas”, se lee en el documento de la Policía.

Un cuarto eje será un laboratorio para la identificación forense de especies silvestres, con la finalidad de adquirir conocimiento especializado de las especies, así como dinamizar la coordinación con agencias internacionales como Europol e Interpol para desarrollar investigaciones contra el tráfico de especies y/o sus partes que son sacadas de manera ilícita de Colombia hacia lugares como Estados Unidos y Hong Kong.

El quinto y último eje es sobre una flotilla aérea contra incendios y protección ambiental. 

Para ello, la Policía destinó nueve aviones AT-802 y cuatro helicópteros Black Hawk modificados, todo pensando en estas misiones ambientales. Esta capacidad permitió controlar la quema de unas 289 hectáreas de terreno en 2024.

Los principales sectores que impactan negativamente la calidad del agua en Colombia son la industria (60 %), los residuos domésticos (10 %), la agricultura (10 %), la minería (5%) y la ganadería extensiva junto al tráfico de flora silvestre (5 %).

Colombia, es reconocida como el sexto país con mayor riqueza hídrica del mundo, posee el 5 % de los recursos hídricos globales, con una extensión de 1.963 kilómetros y más de 31.700 humedales. 

Además, alberga seis glaciares en su territorio, distribuidos en los volcanes Huila, Ruiz, Santa Isabel y Tolima, así como en las Sierras Nevadas de Cocuy y Santa Marta.

CAROLINA BOHÓRQUEZ CON INFORMACIÓN DE ALICIA MÉNDEZ, SUBEDITORA DE JUSTICIA DE EL TIEMPO